Boletín UNAM-DGCS-144
Antigua Escuela
Nacional de Jurisprudencia
Pies de foto al final del boletín
EL ESTADO MEXICANO NO SE VA REFORMAR EN
LOS PRÓXIMOS MESES: PABLO GÓMEZ
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El diputado del PRD afirmó en la UNAM que lo
más adecuado es un régimen parlamentario, que es superior al presidencialismo
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Necesaria, una definición jurídica del
Gabinete o Consejo de Ministros: Pablo Alejo López Núñez, del PAN
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Participaron en el Coloquio Internacional Gobierno
de gabinete: una propuesta de gobernabilidad y pluralidad política
El Estado mexicano no se va a reformar en los próximos meses. No hay
propuesta clara, ni convocatoria desde el poder. Sólo existe competencia,
lucha, enredo y confabulación, pero no proposición ni el menor ánimo
constructivo de conformar una salida a los problemas políticos nacionales, reconoció
en la UNAM Pablo Gómez, coordinador de la fracción parlamentaria del Partido de
la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados.
Al participar en el Coloquio Internacional “Gobierno de gabinete: una
propuesta de gobernabilidad y pluralidad política”, ante la presencia de
Maricarmen Serra Puche, coordinadora de Humanidades de esta casa de estudios,
afirmó que en nuestro país no se requiere un jefe de gabinete, sino una nueva
política. Por ello, lo más adecuado es un régimen parlamentario, que es
superior al presidencialismo.
En la mesa El Poder Legislativo en un gobierno de gabinete, celebrada en
la Antigua Escuela Nacional de Jurisprudencia, el legislador señaló que “en un
sistema presidencial, el mandatario lo primero que tiene que ser es jefe del
Ejecutivo”.
Del intento de una monarquía hereditaria dentro de un régimen
constitucional llegamos rápido a la república, y lo que se hizo fue copiar el
sistema político constitucional de Estados Unidos, recordó.
México, nación federal con un sistema político presidencial, tenía todo
excepto un Congreso fuerte como el del vecino del norte, y representantes que
se volvían dictadores con una facilidad extraordinaria, consideró. “Hoy tenemos
un mandatario que no se ajusta a ninguna de las características del país, es el
primero de una alternancia pacífica”.
Por su parte, el diputado federal panista Pablo Alejo López Núñez resaltó
la necesidad de que en nuestro país exista una definición jurídica del Gabinete
o Consejo de Ministros, sin que esta figura tenga el afán de acotar
potencialidades del Ejecutivo, sino, por el contrario, facilite la sana
convivencia entre los poderes y la gobernabilidad.
Desde su óptica, es indispensable este diseño constitucional y legal que
reconozca las funciones de un órgano de este tipo y le permita un desempeño
adecuado dentro del régimen presidencial.
Coincidió con las opiniones que están a favor de la instauración de
un jefe de Gabinete, cuyo nombramiento
estaría a cargo del presidente de la república, con la ratificación del
Congreso. Esta figura ha sido adoptada por otros regímenes latinoamericanos, y
ejemplo de ello en América Latina son Argentina, Perú y Venezuela.
Sin embargo, indicó que tanto el régimen presidencial como el
parlamentario tienen flancos débiles, por lo que el diseño institucional debe
entenderse de acuerdo a las necesidades de cada Estado y su sistema político.
Aclaró que en los sistemas parlamentarios, la figura del Gabinete es de
suma importancia porque sirve como control y contrapeso, y es el punto de
convergencia entre las funciones gubernamentales y legislativas del gobierno.
Asimismo, señaló que dentro de la Reforma del Estado es necesaria una
revisión de las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, pues es
el momento de construir una nueva vinculación institucional entre ellos y
generar verdaderos elementos de equilibrio que permita la gobernabilidad.
En su turno, la doctora en derecho de la Universidad de Sorbona, París,
Véronique Champeil–Desplats, expuso el caso francés, al señalar que en las
relaciones entre el Parlamento y el gobierno hay un problema de equilibrio. Por ello, apuntó, el desafío para este
sistema es encontrar la armonía entre el control y salvaguardar la estabilidad.
Champeil–Desplats expresó que el Parlamento francés vive una situación de
subordinación, donde 90 por ciento de las propuestas de leyes provienen del
gobierno y el resto de los representantes.
Para Benito Nacif, investigador del Centro de Investigación y Docencia
Económicas, hay mucho que aprender de los sistemas de gobierno europeos. A
pesar de que en el siglo XIX y la mitad del XX los países de esa región, con
algunas excepciones, no fueron experiencias exitosas de democracia, durante la
segunda mitad del XX fueron ejemplo de prosperidad y concordia. Es una zona a
la que debemos voltear y aprender de ella.
Sin embargo, advirtió, también hay que ser escépticos en cuanto a la
posibilidad de importar arreglos que provienen de otras tradiciones y
experiencias constitucionales. “Las instituciones no se usan para resolver
problemas coyunturales. Las constituciones son grandes compromisos a largo
plazo, son formas de resolver problemas que tienen efectos importantes, y que
no pueden adoptarse para resolver lo que pase mañana”, concluyó.
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FOTO 1.
Participantes en la mesa El Poder Legislativo en un gobierno de
gabinete, dentro del Coloquio Internacional “Gobierno de gabinete: una
propuesta de gobernabilidad y pluralidad política”, en la antigua Escuela
Nacional de Jurisprudencia.
FOTO 2
Pablo Gómez, Pablo Alejo, Veronique Champeil, Benito Nacif y
Maricarmen Serra Puche, durante del Coloquio Internacional “Gobierno de
gabinete: una propuesta de gobernabilidad y pluralidad política”.