06:00 hrs.  21 de Febrero  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-140

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

GANA INVESTIGADOR DE LA UNAM PREMIO “GEORGE W. HOUSNER MEDAL”

 

·      Luis Esteva Maraboto, investigador emérito del Instituto de Ingeniería, se hizo acreedor a este galardón

·      Por sus trabajos sobre la aplicación de métodos y políticas para reducir el riesgo sísmico

·     Presentó los primeros mapas de peligros telúricos en México

 

Luis Esteva Maraboto, investigador emérito del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, recibió el premio George W. Housner Medal que otorga el Earthquake Engineering Research Institute, por sus trabajos sobre la aplicación de métodos y políticas para reducir el riesgo sísmico; entre otras, para la realización de construcciones más seguras ante la acción de los temblores.

 

Dicho galardón, entregado por la asociación que agrupa a los especialistas en ingeniería sísmica y temas relacionados en Estados Unidos, reconoce a quienes han hecho contribuciones extraordinarias y duraderas a la protección contra los terremotos mediante el desarrollo y uso de prácticas y directrices de atenuamiento.

 

La práctica profesional de Esteva Maraboto incluye el diseño estructural y la consultoría en proyectos especiales. Ha participado en la formulación de diversos reglamentos de edificaciones para México y otros países. Profesor visitante en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y en la Universidad de Stanford, ha dictado conferencias en gran número de centros de enseñanza superior de México y el extranjero.

Ha laborado en diversos aspectos de la ingeniería sísmica: “Empecé abordando problemas de pruebas para conocer el comportamiento de construcciones de mampostería ante la acción de los temblores, pues sobre este tipo de estructura no había información experimental en ningún otro país”, recordó.

 

Más tarde trabajó en estimación del peligro o amenaza telúrica ubicado en la frontera entre los ingenieros y sismólogos. Le tocó desarrollar este rubro y proponer los primeros mapas en México, que indican las intensidades esperadas de los movimientos para distintos periodos de recurrencia.

 

Después incursionó en el área de confiabilidad estructural que, a decir del especialista, sirve para obtener valoraciones cuantitativas de qué tanta confianza se puede tener en términos de probabilidades sobre el comportamiento de levantamientos ante cualquier agente externo, como lo es un movimiento terrestre.

 

Actualmente, reveló, “trabajo en criterios modernos para diseño sísmico, los cuales se plantean de manera más clara gracias a un mayor conocimiento del proceder de las edificaciones y con mejores recursos de cómputo para estimar estructuras reales ante sismos de gran intensidad”.

 

Esteva Maraboto se desempeña como investigador del II, donde fue subdirector y director; fungió como coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, y profesor de las Divisiones Profesional y de Posgrado de la Facultad de Ingeniería.

 

Recibió el grado de ingeniero civil en la UNAM, el de maestro en ciencias en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, Estados Unidos, y el de doctor en ingeniería en la Universidad Nacional.

 

El especialista del departamento de Mecánica Aplicada y Estructura del II, explicó que el diseño sísmico consiste en darle capacidad de resistencia lateral a una construcción –cuyo periodo natural normalmente está determinada por su altura–, para soportar un movimiento telúrico y “cómo lograrlo con distintos materiales, además de mantener una economía en su edificación”. El reto es hacerlas lo más seguras posibles pero manteniendo un buen costo financiero.

 

Destacó que el sismo de 1985 marcó un punto importante para México y muchas naciones; a partir de este desastre se generó interés para instalar herramientas en todo el país. Se han hecho estudios experimentales para conocer el comportamiento de materiales. “A diferencia de hace veinte años, conocemos más sobre cuáles son las características del subsuelo en la Ciudad de México, cómo se puede mover el terreno en distintos sitios, y esta información ha sido fundamental para nosotros y otros países”.

 

Ahora tenemos la confianza de que al ocurrir otro evento el nivel de daños será menor. Nuestras normas de construcción están previendo eventos de mucho mayor intensidad.

 

Destacó que desde 1956 el II ha sido pionero en nuestro país en el campo de la ingeniería sísmica. Se han tenido condiciones particulares en el Distrito Federal, niveles altos de riesgo. En los últimos 50 años este campo ha sido prioritario.

 

Con relación al premio, destacó: “Si he podido tener éxito en mis investigaciones ha sido gracias a la oportunidad que me ha dado la UNAM y el Instituto. He recibido el apoyo para realizar estos trabajos. Sin los colaboradores y los estudiantes no hubiera sido posible. Me siento satisfecho y orgulloso de pertenecer a una universidad de vanguardia en Latinoamérica”.

 

Cabe destacar que Esteva Maraboto es autor de más de 300 publicaciones, incluyendo artículos en revistas, de divulgación y en congresos con arbitraje, informes técnicos, así como varios capítulos de libros sobre diseño estructural, confiabilidad, ingeniería y riesgo sísmicos, y consultor en estas áreas para diversos proyectos nacionales e internacionales.

 

Ha sido presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica, de las asociaciones internacionales de Ingeniería Sísmica y de Análisis de Riesgo y Confiabilidad en Ingeniería Civil; miembro de las academias de la Investigación Científica, de Ingeniería y Nacional de Ingeniería; de esta última fue presidente. Es miembro extranjero de la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos, e Investigador Nacional.

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FOTO 01

El investigador Luis Esteva Maraboto, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, recibió el premio George W. Housner Medal que otorga el Earthquake Engineering Research Institute.

 

 

FOTO 02

A Luis Esteva Maraboto, del II de la UNAM, correspondió proponer los primeros mapas sobre riesgo sísmico en México, que indican las intensidades esperadas para distintos periodos de recurrencia.