Boletín UNAM-DGCS-137
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
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En
2003 ese país se convirtió en el segundo socio comercial de México, al exportar
diez mil millones de dólares y sólo importar 400 millones: Enrique Dussel, de
la FE de la UNAM
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Además,
ha desplazado a nuestro país de su principal mercado, Estados Unidos
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Antonio
Gazol, académico de la misma Facultad, opinó que la incorporación económica de
América del Norte apenas está comenzando
China ha roto en los últimos años el proceso de
integración de América del Norte, ya que incluso los sectores más beneficiados
en la reciente década por el Tratado de Libre Comercio (TLC) se han visto
desplazados, advirtió Enrique Dussel Peters, académico del posgrado de la
Facultad de Economía (FE) de la UNAM.
Dijo que en el 2003 esa nación se convirtió en
el segundo socio comercial de nuestro país, al tener exportaciones por diez mil
millones de dólares, mientras México sólo envió 400 millones. A noviembre de
2004, el gigante asiático creció en este mismo rubro más de 40 por ciento, y
nuestro país 8 por ciento. Este año la relación con esa economía es de 30 a 1,
o sea, 15 mil millones contra 500 millones de dólares en transacciones.
Al participar en el Seminario “El futuro de la
integración económica de América del Norte”, resaltó que el Estado oriental ha
desplazado a nuestra república de su principal mercado, Estados Unidos, y se ha
convertido en el segundo socio comercial, después de Canadá. De hecho, entre 2000
y 2003 China participó con 70 por ciento de las importaciones estadounidenses.
Ante ello, Dussel Peters propuso estudiar,
destacar y funcionalizar el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA),
como un instrumento que pudiera hacer frente a Asia.
En la sala “José Ayala Espino” de la FE, dijo
que el TLC se ha visto masivamente erosionado, además de que hay problemas
estructurales serios de la región de
América del Norte con respecto al continente asiático.
Por ello, es necesario analizar el tema, ante
la dramática ignorancia que hay en el país sobre nuestro segundo socio
comercial, ya que no existen análisis
de los sectores público o privado sobre lo que será esa nación en el corto,
mediano y largo plazos.
Reconoció que a raíz de la integración de
México en el TLC ha habido un avance importante con respecto a lo logrado en la
década de los 80, particularmente con la orientación exportadora. En este
proceso nuestra nación no sólo incrementó sus ventas al exterior, sino también
el nivel tecnológico. Sin embargo, en los últimos 20 o 25 años la economía
nacional ha estado lejos de las tasas de crecimiento que tuvo durante la etapa
de sustitución de importaciones.
En estos 25 años fue la economía de América
Latina que más creció, 1.1 por ciento promedio anual en el Producto Interno
Bruto per cápita, mientras China lo hizo a un ritmo ocho veces superior.
Por otro lado, el economista universitario
sostuvo que en los últimos años se ha registrado una crisis profunda del sector
manufacturero y de la maquila. De 2000 a 2003 se perdió 22 por ciento de los
empleos en ese rubro. Por fortuna, en los últimos meses ha habido una
recuperación del sector.
“Las épocas doradas de la orientación
exportadora y del proceso de integración entre México y Estados Unidos son
parte del pasado. Es decir, volver a tasas de crecimiento de dos dígitos
durante varios años y un periodo prolongado, sobre todo como en los 90, es casi
imposible”, consideró.
A su vez, Antonio Gazol, académico de la misma
Facultad, opinó que la incorporación económica de América del Norte, en su
corriente institucional, apenas está comenzando. Los once años transcurridos
desde el inicio del TLC han dado como resultado el aumento de las relaciones
comerciales trilaterales.
En el caso de México la concentración de las
exportaciones en el mercado norteamericano ha pasado de 83 por ciento en 1993 a
89 en 2003. No así en las importaciones, ya que la importancia de EU como
proveedor bajó de 69 por ciento en 1993 a 62 en 2003, refirió.
No obstante, también ha aumentado la presencia
del vecino país del norte como fuente de inversión extranjera directa, de
cartera y como origen de financiamiento externo al sector público. El cambio se
ha traducido en una modificación de las características cualitativas de las relaciones
económicas México-Estados Unidos.
Externó que la creciente articulación regional
requiere un nuevo marco institucional que sustente y encauce la nueva
situación. Demanda, por ejemplo, niveles arancelarios homogéneos, que equivale
a adoptar un grado superior en la intensidad de la integración.
La discusión actual no es si puede o debe haber
mayor fusión de México con América del Norte, sino hacia dónde puede llevar ese
proceso, si va a ser conducida por las fuerzas del mercado, por los intereses
de unos cuantos, o será gobernada por la sociedad y el Estado de la que forma
parte. “De lo que se trata es del futuro del país como nación”, concluyó
Antonio Gazol.
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FOTO 01
Antonio Gazol y
Enrique Dussel previo a su participación en el Seminario “El futuro de la
integración económica de América del Norte”, en la Facultad de Economía de la
UNAM.
FOTO 02
Antonio Gazol,
profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, refirió que la integración
económica de América del Norte apenas comienza.
FOTO 03
Enrique Dussel, profesor del posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, aseveró que China ha roto en los últimos años los procesos de integración de América del Norte.