06:00 hrs.  18 de Febrero  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-131

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

COLABORA UNAM EN LA ATENCIÓN DE LOS ADULTOS MAYORES

 

·        Busca promocionar la prevención de padecimientos que se sabe pueden surgir en esa edad, y la atención de enfermedades concretas

·        Entre los propios ancianos, sus promotores de salud, familiares o instituciones

·        Señaló Luis Alberto Vargas Guadarrama, del Instituto de Investigaciones Antropológicas

 

La Universidad Nacional, preocupada por ayudar a mejorar las atenciones a los adultos mayores e incrementar su calidad de vida, promociona entre los propios ancianos, sus promotores de salud, familiares o instituciones, la prevención de padecimientos que se sabe pueden surgir en esa edad, como hipertensión o diabetes, y la atención de enfermedades concretas.

 

Así lo señaló Luis Alberto Vargas Guadarrama, miembro del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM, quien explicó que es un hecho que cada vez hay más personas en el mundo que rebasan los 65 años, según define la Organización de la Salud. En el caso de México, ese segmento se ha cuadruplicado en los últimos 50 años.

 

De acuerdo con cifras oficiales, en 1950 residían en nuestro país 25 millones 791 mil individuos, de los cuales un millón 419 mil 685 eran mayores de seis décadas; el censo del 2000 mostró un total de 97 millones 14 mil 867 sujetos, de los cuales siete millones 90 mil 873 eran ancianos (7.3 por ciento del conjunto).

 

Se espera que para el 2025 la república tenga 17 millones de adultos mayores. Es importante precisar que en este último ejercicio demográfico se reportó que la esperanza de vida al nacer de los mexicanos era de 78 años para mujeres y 73 para hombres.

 

Vargas Guadarrama precisó que se considera a los ancianos sanos que han sufrido el deterioro normal del envejecimiento –es común la pérdida de piezas dentarias, de agudeza auditiva y visual, con problemas para caminar, sin que ello se considere una enfermedad, pues no están encamados, por ejemplo–, a los enfermos, y a los mayores de 65 años con afectaciones a las que están bien adaptados, haciendo su vida casi normal.

 

En este contexto, agregó, es importante no sólo prevenir y postergar las dolencias tomando en cuenta factores de riesgo, sino contribuir al restablecimiento del tejido social a través del énfasis en la comunidad y de las redes sociales, sin dejar de lado la triada: autocuidado, autoayuda y autogestión.

 

Así, esta actividad, realizada desde una perspectiva multidisciplinaria de apoyo a la salud física, mental y emocional de los ancianos, “le da un nuevo significado a la vejez, que sigue siendo estereotipada negativamente por el mercado”, refirió.

 

Por último, Vargas Guadarrama expresó que entre la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza y el IIA se formó un grupo de especialistas que estudian los problemas de este segmento en México. En la unidad multidisciplinaria de la UNAM, concluyó, se ha trabajado en comunidades del Distrito Federal y del estado de Hidalgo, cuyas recomendaciones se recogen en el texto Gerontología comunitaria.

 

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Luis Alberto Vargas Guadarrama, del IIA de la UNAM, refirió que la atención a los ancianos, realizada desde una perspectiva multidisciplinaria, “le da un nuevo significado a la vejez”.

 

 

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La UNAM promociona entre los ancianos, sus promotores de salud, familiares o instituciones, la prevención de padecimientos que aparecen en esa edad, y la atención de enfermedades concretas.