TIENE EL IFE EL PRESTIGIO MÁS SÓLIDO EN EL PAÍS

· Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho de la UNAM, dijo que ello es consecuencia de su honestidad, base jurídica y forma de resolver las controversias

· Al inaugurar el Seminario “La vida interna de los partidos políticos en el sistema jurídico mexicano”, el presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde Ramírez, resaltó que en los próximos años la competencia dentro de las agrupaciones será más intensa

· Participaron destacados especialistas en esta materia como Fernando Ojesto Martínez, magistrado del TEPJF, Alejandro Poiré Romero, del IFE, y Lorenzo Córdova Vianello, del IIJ

El Instituto Federal Electoral (IFE) tiene un papel esencial en el país por ser la dependencia pública con el prestigio más sólido, consecuencia de su honestidad, de la base jurídica fundamental con la que fue dotada y a la forma institucional equilibrada y equitativa para resolver controversias, afirmó el director de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM, Fernando Serrano Migallón.

Al dar la bienvenida al Seminario “La vida interna de los partidos políticos en el sistema jurídico mexicano”, inaugurado por el consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde Ramírez, el titular de la FD señaló que en el artículo tercero, la Constitución establece que la democracia no es sólo un sistema político sino una forma de vida.

En ella, agregó, tienen participación directa tres ámbitos fundamentales: el gobierno, encargado de supervisar, analizar y establecer el escenario donde se desarrolla la vida política; los partidos, quienes deben cumplir los valores mínimos que establece la Carta Magna, y los políticos, quienes deben circunscribirse a las normas que ella establece.

En el Aula Magna “Jacinto Pallares”, de la FD, donde se analizan las prerrogativas que tiene el IFE en relación con la vida interna de las asociaciones partidistas, Luis Carlos Ugalde Ramírez resaltó que en los próximos años la competencia dentro de las agrupaciones será más intensa, lo cual es conveniente para la democracia del país.

Pero en esa búsqueda, sostuvo, existe una obligación para que los derechos de los militantes se respeten y otra para que la vida interna de esas fuerzas no contravenga ninguna ley o disposición constitucional. Por ello, dijo, es relevante iniciar un debate sobre la operación de los partidos a fin de establecer cuál es el equilibrio apropiado para que las autoridades y tribunales electorales participen.

Los institutos políticos, precisó el consejero presidente del IFE, son entidades de interés público que deben contar con autonomía para agruparse de acuerdo a su plataforma, estrategias y perfil de sus militantes, pero con la condición de que esa forma de organización no contravenga ninguna disposición constitucional o legal. Ahí, se establece el límite en el cual el Instituto debe participar.

En la mesa redonda “El papel del Instituto Federal electoral en la declaración de la procedencia constitucional y legal de los estatutos de los partidos políticos”, moderada por el analista político Jorge Javier Romero Vadillo, el académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Lorenzo Córdova Vianello, aseguró que un partido político antidemocrático en su vida interna es disfuncional y no tiene cabida en un sistema democrático.

De las candidaturas independientes, manifestó que podría suponerse que hay un monopolio de ellas por parte de los institutos políticos. Sin embargo, la Constitución indica que son permitidas aunque para que procedan se requiere la existencia de una ley.

Advirtió que se debe tener cuidado con esta figura, más allá del principio jurídico de que todo el mundo tiene el derecho de ser votado. Las preguntas serían quiénes serán los aspirantes en estas condiciones, se les va a dar dinero, entonces, cómo se les va a fiscalizar su ejercicio. Esto muestra que no es sólo un problema de diseño legal, sino desde una perspectiva integral.

El director Ejecutivo de Partidos y Prerrogativas del IFE, Alejandro Poiré Romero, puntualizó que así como el sistema jurídico ha avanzado en la atención de los problemas de la competencia interna de los partidos políticos, la propia dinámica de este hecho ha exacerbado las tensiones, no como fenómeno necesariamente negativo, sino como expresión del crecimiento de la competición en todos los ámbitos de la vida electoral del país.

Luego de mencionar los casos de modificación estatutaria de los partidos Verde Ecologista de México, de la Revolución Democrática y de Convergencia, Poiré Romero destacó que este tipo de cambios pueden darse como un asunto no resuelto en definitiva, dado que el entramado institucional construido siempre salvaguarda el derecho de los militantes cuando les afectan estas normas.

Ello, abundó, implica una cuidadosa y compleja operación tanto de la autoridad administrativa como de la jurisdiccional, que no siempre parecerá satisfacer a todas las partes involucradas. Pero, complacerá el mandato de la ley y mientras las características estructurales –el monopolio de las candidaturas y el financiamiento público predominante y amplio– se mantengan, el principio de legalidad en la actuación de estas instancias será socorrido de manera frecuente.

En su intervención, el magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Fernando Ojesto Martínez, aseveró que el IFE tiene la misma capacidad de interpretación que los jueces. Sin embargo, mientras el Instituto debería resolver de manera más dinámica y activa, está en espera de que sea el Tribunal el que determine.

La mayor participación de los militantes de un partido lo hace democrático. Pero, la “estrella polar” alrededor de todas estas interpretaciones y asuntos que dirigen la vida de la nación tiene dos objetivos: uno, fortalecer los derechos políticos de los ciudadanos, es decir, no sólo garantizarlos sino potenciarlos. Esto significa entrar a un instituto político, intervenir en forma activa y tomar las decisiones.

El segundo, concluyó, es el fortalecimiento por ese medio de los partidos. Si estas fuerzas no le permiten al ciudadano el desarrollo de sus derechos, tendrá que darse la interpretación de la candidatura independiente, para que la población, sin tener que pertenecer a instituciones no democráticas, puedan encontrar los cauces para acceder a los medios de representación popular.

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Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho de la UNAM, dijo que el IFE tiene el prestigio más sólido en el país. Participó en la inauguración del Seminario La vida interna de los partidos políticos en el sistema jurídico mexicano.

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Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho de la UNAM, y Luis Carlos Ugalde Ramírez, consejero presidente del IFE, previo a su intervención en el Seminario La vida interna de los partidos políticos en el sistema jurídico mexicano.

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Lorenzo Córdova, Fernando Ojesto, Jorge Javier Romero y Alejandro Poiré, en la primera mesa redonda del Seminario La vida interna de los partidos políticos en el sistema jurídico mexicano, efectuado en la Facultad de Derecho de la UNAM.