Boletín UNAM-DGCS-123
Ciudad Universitaria
Pies de foto al
final del boletín
IMPULSO AL CAMPO
A TRAVÉS DE REMESAS: FE
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El director de la
Facultad de Economía, Roberto Escalante, planteó el uso microfinanciero de
estos flujos para el desarrollo rural
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Mostaq Ahmmed, de
Planet Finance Asia, calificó a ese instrumento como una herramienta única para
luchar contra la pobreza
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También participó
Roberto Moya Clemente, de la Dirección de Promoción de Financiera Rural
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Inició el Seminario de Finanzas Rurales en esa
entidad
El director de la Facultad de
Economía (FE) de la UNAM, Roberto Escalante Semerena, convocó a instrumentar
una política de Estado para que las remesas, por casi 17 mil millones de
dólares anuales que llegan de mexicanos que laboran en el extranjero, se
conviertan en una palanca para el desarrollo rural, a través del uso
microfinanciero que las transforme en opciones de inversión y no sólo de
consumo.
Explicó que en estos flujos,
provenientes principalmente de Estados Unidos, hay oportunidades
desperdiciadas, ya que no se han establecido directrices ni organizaciones
fiduciarias para utilizarlos hacia un
crecimiento agrícola sustentable y autogestivo.
Al participar en la
inauguración del Seminario de Finanzas Rurales, organizado en la FE, Escalante
Semerena precisó que con la utilización controlada de esos recursos será
posible incrementar los montos
destinados a la producción y ahorro de los hogares rurales receptores e
incentivar el incremento de proyectos de mediana escala con potencial
exportador.
Explicó que esos organismos
pueden ofrecer esquemas de ahorro a los campesinos receptores, así como flujos
destinados a préstamos de financiamiento, con el fin de reactivar la economía
del campo.
Sin embargo, aclaró que este
tipo de acciones no podrían dejarse sólo en manos del mercado, pues debe ser el
Estado el que induzca a estas empresas, a través de figuras como la Financiera
Rural o la Banca de Desarrollo.
Se trata, precisó, de
propiciar que las familias agrícolas, en su gran mayoría pobres, puedan salir
de esa situación no sólo a través de satisfactores de sus necesidades, sino con
la generación de bienestar.
Ejemplificó que las cajas
solidarias (CS) son un ejemplo de las microfinanzas en este sector, ya que se
trata de un instrumento bursátil,
propiedad de los campesinos, que permite el acceso a los créditos y al ahorro
monetario, con lo que se posibilita su capitalización y progreso.
No obstante, indicó que las CS
tienen problemas de organización y requieren de una mayor coordinación
institucional con los programas gubernamentales de apoyo a estos grupos.
Detalló que en la actualidad,
las remesas ocupan un lugar fundamental, al grado de determinar su existencia y
nivel de consumo, así como el motor que mueve la microeconomía de muchas
rancherías, comunidades y regiones del país.
Refirió que de acuerdo a las
cifras oficiales, aproximadamente 6 por ciento de los hogares mexicanos (1.4
millones) reciben ayuda desde otro país. Tan sólo en el 2004, los connacionales
residentes en el exterior, principalmente en Estados Unidos, enviaron recursos
por 16 mil 612.8 millones de dólares, cifra que representó un incremento de 24
por ciento con respecto al año 2003.
Así, abundó, estos
ingresos representan para los hogares
rurales aproximadamente 50 por ciento del ingreso corriente, reflejando una
alta dependencia de dichos núcleos con respecto a las mismas.
En el campo, el uso principal
que se les da es para la satisfacción de necesidades básicas (consumo
corriente), ya que, de acuerdo con el Banco de México, representa hasta 78 por
ciento, agregó.
Le siguen en importancia el
ahorro y la inversión en educación, con 8 y 7 por ciento, respectivamente,
mientras que tan sólo se destina 2 por ciento de estos flujos al rubro
productivo (uno por ciento a la vivienda y el resto a pequeños proyectos).
A su vez, Mostaq Ahmmed, de
Planet Finance Asia, expuso que la mayoría de las instituciones financieras se
dirigen a los sectores poblacionales de mayores ingresos, mientras que millones
de personas de escasos recursos quedan fuera de estos esquemas. Por ello, opinó
que el microfinanciamiento es una herramienta única para luchar contra la
pobreza.
Expresó que en experiencias
como la de Bangladesh, el otorgamiento de estos esquemas a las mujeres ha
resultado exitoso, ya que logran que tenga repercusiones favorables en materia
de vivienda y educación para sus hijos.
Por último, Roberto Moya
Clemente, de la Dirección de Promoción de Financiera Rural, explicó que este
organismo se propone otorgar crédito a actividades productivas del agro. Su
oferta crediticia permite atender
prácticamente cualquier tipo de proyecto en el sector campesino, concluyó.
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FOTO 1
Roberto Moya y
Mostaq Ahmmed durante el Seminario de Finanzas Rurales, organizado en la
Facultad de Economía de la UNAM, donde abundaron sobre la necesidad de otorgar
microfinanciamientos en el sector rural.
FOTO 2
El director de la
Facultad de Economía de la UNAM, Roberto Escalante, dictó una conferencia sobre
la relevancia de las finanzas rurales. Ahí propuso utilizar las remesas de los
inmigrantes para afianzar al campo.