15:00 hrs.  15 de Febrero  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-123

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

IMPULSO AL CAMPO A TRAVÉS DE REMESAS: FE

 

·        El director de la Facultad de Economía, Roberto Escalante, planteó el uso microfinanciero de estos flujos para el desarrollo rural

·        Mostaq Ahmmed, de Planet Finance Asia, calificó a ese instrumento como una herramienta única para luchar contra la pobreza

·        También participó Roberto Moya Clemente, de la Dirección de Promoción de Financiera Rural

·        Inició el Seminario de Finanzas Rurales en esa entidad

 

El director de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, Roberto Escalante Semerena, convocó a instrumentar una política de Estado para que las remesas, por casi 17 mil millones de dólares anuales que llegan de mexicanos que laboran en el extranjero, se conviertan en una palanca para el desarrollo rural, a través del uso microfinanciero que las transforme en opciones de inversión y no sólo de consumo.

 

Explicó que en estos flujos, provenientes principalmente de Estados Unidos, hay oportunidades desperdiciadas, ya que no se han establecido directrices ni organizaciones fiduciarias para utilizarlos  hacia un crecimiento agrícola sustentable y autogestivo.

 

Al participar en la inauguración del Seminario de Finanzas Rurales, organizado en la FE, Escalante Semerena precisó que con la utilización controlada de esos recursos será posible incrementar  los montos destinados a la producción y ahorro de los hogares rurales receptores e incentivar el incremento de proyectos de mediana escala con potencial exportador.

Explicó que esos organismos pueden ofrecer esquemas de ahorro a los campesinos receptores, así como flujos destinados a préstamos de financiamiento, con el fin de reactivar la economía del campo.

 

Sin embargo, aclaró que este tipo de acciones no podrían dejarse sólo en manos del mercado, pues debe ser el Estado el que induzca a estas empresas, a través de figuras como la Financiera Rural o la Banca de Desarrollo.

 

Se trata, precisó, de propiciar que las familias agrícolas, en su gran mayoría pobres, puedan salir de esa situación no sólo a través de satisfactores de sus necesidades, sino con la generación de bienestar.

 

Ejemplificó que las cajas solidarias (CS) son un ejemplo de las microfinanzas en este sector, ya que se trata de un instrumento  bursátil, propiedad de los campesinos, que permite el acceso a los créditos y al ahorro monetario, con lo que se posibilita su capitalización y progreso.

 

No obstante, indicó que las CS tienen problemas de organización y requieren de una mayor coordinación institucional con los programas gubernamentales de apoyo a estos grupos.

 

Detalló que en la actualidad, las remesas ocupan un lugar fundamental, al grado de determinar su existencia y nivel de consumo, así como el motor que mueve la microeconomía de muchas rancherías, comunidades y regiones del país.

 

Refirió que de acuerdo a las cifras oficiales, aproximadamente 6 por ciento de los hogares mexicanos (1.4 millones) reciben ayuda desde otro país. Tan sólo en el 2004, los connacionales residentes en el exterior, principalmente en Estados Unidos, enviaron recursos por 16 mil 612.8 millones de dólares, cifra que representó un incremento de 24 por ciento con respecto al año 2003.

 

Así, abundó, estos ingresos  representan para los hogares rurales aproximadamente 50 por ciento del ingreso corriente, reflejando una alta dependencia de dichos núcleos con respecto a las mismas.

 

En el campo, el uso principal que se les da es para la satisfacción de necesidades básicas (consumo corriente), ya que, de acuerdo con el Banco de México, representa hasta 78 por ciento, agregó.

 

Le siguen en importancia el ahorro y la inversión en educación, con 8 y 7 por ciento, respectivamente, mientras que tan sólo se destina 2 por ciento de estos flujos al rubro productivo (uno por ciento a la vivienda y el resto a pequeños proyectos).

 

A su vez, Mostaq Ahmmed, de Planet Finance Asia, expuso que la mayoría de las instituciones financieras se dirigen a los sectores poblacionales de mayores ingresos, mientras que millones de personas de escasos recursos quedan fuera de estos esquemas. Por ello, opinó que el microfinanciamiento es una herramienta única para luchar contra la pobreza.

 

Expresó que en experiencias como la de Bangladesh, el otorgamiento de estos esquemas a las mujeres ha resultado exitoso, ya que logran que tenga repercusiones favorables en materia de vivienda y educación para sus hijos.

 

Por último, Roberto Moya Clemente, de la Dirección de Promoción de Financiera Rural, explicó que este organismo se propone otorgar crédito a actividades productivas del agro. Su oferta crediticia  permite atender prácticamente cualquier tipo de proyecto en el sector campesino, concluyó.

 

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FOTO 1

 

Roberto Moya y Mostaq Ahmmed durante el Seminario de Finanzas Rurales, organizado en la Facultad de Economía de la UNAM, donde abundaron sobre la necesidad de otorgar microfinanciamientos en el sector rural.

 

 

FOTO 2

 

El director de la Facultad de Economía de la UNAM, Roberto Escalante, dictó una conferencia sobre la relevancia de las finanzas rurales. Ahí propuso utilizar las remesas de los inmigrantes para afianzar al campo.