14:30 hrs.  14 de Febrero  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-120

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

LAS MUJERES AGREDIDAS EN LO FÍSICO TAMBIÉN SON MALTRATADAS SEXUALMENTE

 

 

En México, 52 por ciento de las mujeres que sufren agresiones físicas, también son maltratadas sexualmente por su pareja, reconoció en la UNAM Ricardo Hernández Fourcada, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

 

Al participar en el Segundo Foro de Sexualidad, organizado por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán (FESA), reveló que de acuerdo con investigaciones de la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la violencia física en las relaciones de pareja casi siempre se acompaña de hostigamiento psíquico. Además, más de una tercera parte de los casos de brutalidad física se refiere a abusos de tipo sexual.

 

En Japón, por ejemplo, un estudio entre 613 mujeres que en algún momento fueron vejadas reveló que 57 por ciento había sufrido los tres tipos de abuso: físico, psíquico y sexual, y menos del 10 por ciento de ellas había experimentado sólo golpes.

Al inaugurar el evento, Jesús Manuel Hernández Vázquez, jefe de la División de Humanidades de esa Facultad y Jorge Oropeza Ventura, del comité organizador, resaltaron que con el desarrollo de este tipo de actividades la UNAM está respondiendo a su carácter de pluralidad, tolerancia, conocimiento y formación, que es el principal motivo de preocupación de todos los que la integran.

 

El propósito del encuentro, coincidieron, es brindar información sobre diversos temas de sexualidad a la comunidad universitaria y ser un foro incluyente, en el que puedan esclarecerse todas las dudas de los estudiantes.

 

El Segundo Foro de Sexualidad ¿aguantarías nuevamente cuatro días de sexo? se lleva a cabo hasta el 17 de febrero en la FES Acatlán. En él se abordarán diversos temas como orgasmo, sexualidad y medios de comunicación, salud sexual en la mujer y  humor en el sexo.

 

Hernández Fourcada, en el auditorio “Miguel de la Torre” de la FESA, indicó que las principales causas de violencia en la pareja son: no obedecer al hombre, contestarle mal, no tener la comida preparada a tiempo, no atender de manera adecuada a los hijos o al hogar y preguntarle por cuestiones de dinero o sentimentales.

 

Asimismo, salir sin permiso del cónyuge, negarse a sus requerimientos sexuales –principal motivo que citan las mujeres para recibir golpizas–, y sospechas sobre la infidelidad femenina.

 

Durante su ponencia Violencia en la pareja y derechos sexuales, el director del Programa de VIH Sida y Derechos Humanos de la CNDH comentó que en muchas sociedades, como la mexicana, se distingue entre razones “justas” e “injustas” del maltrato, y entre niveles “admisibles” e “inadmisibles” de agresión.

 

Este fenómeno en la pareja es todo acto o comportamiento que en el marco de una relación está destinado a causar daño físico, psíquico o sexual a uno de sus miembros, explicó.

 

Estos actos o comportamientos pueden ser agresiones físicas: abofetear, golpear con los puños y patear; maltrato psíquico: intimidación, denigración y humillación constantes; relaciones sexuales forzadas y otras formas de coacción íntima, y diversas actitudes dominantes: aislar a una persona de su familia y amigos, vigilar sus movimientos y restringir su acceso a la información o asistencia, añadió.

 

Ricardo Hernández refirió que a pesar de la injusticia que representan estas acciones, es relativamente reciente su reconocimiento como un problema de derechos humanos y salud pública. Hasta finales de los años 80 el maltrato en pareja comienza a ser reconocido como un asunto grave. Esto debido al impulso y a la movilización de las mujeres, agrupadas y organizadas.

 

El primer marco general que da protección contra la violencia es la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1943) y la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, normatividad con sólo 12 años, recordó.

 

Subrayó que a raíz de la firma y ratificación de varios instrumentos internacionales en la materia se ha logrado avanzar de manera significativa en su lucha. Aunque todavía falta mucho por hacer.

 

Por su parte, María de los Angeles Trejo González, académica de la FESA, consideró que hoy debemos pensar en modelos no rígidos, no lineales, de los aspectos que influyen en la educación en general y la instrucción sexual. Estas figuras deben ser dinámicas y dialécticas. Un maltrato físico incluye uno psicológico, y muchas veces también sexual.

 

Expresó que un elevado porcentaje de violencia se da del hombre hacia la mujer. Es una especie de sesgo de género, porque tradicionalmente las culturas, regiones y la misma educación tenían una tendencia a la formación por género, había actividades sólo femeninas y otras para varones.

 

 

 

 

Debido a la agresión y a la que la misma cultura y sociedad ha permitido que se dé en esta división de sexos, las personas crecen con falta de identidad, baja autoestima e inseguridad. Esto les impide luchar y reconocer cuáles son los derechos a los que tienen acceso.

 

Por ello, apuntó, “necesitamos fortalecer las identidades de las personas con relación a la selección y la decisión de sus acciones, a saber reconocer aquellas que afectarían su integridad, cuáles no quiere realizar y que está siendo manipulada”.

 

 

-oOo-

 PIES DE FOTO

 

FOTO 1

Asistentes a la inauguración del Segundo Foro de Sexualidad ¿aguantarías nuevamente cuatro días de sexo?, en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, en donde se abordan temas como orgasmo, sexualidad y medios de comunicación y humor en el sexo.

 

FOTO 2

Ricardo Hernández Fourcada, de la CNDH, reveló en la UNAM que más de la mitad de las mujeres agredidas físicamente, también son maltratadas sexualmente por su pareja.