06:00 hrs.  31 de Diciembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-1073

Ciudad Universitaria

 

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SÓLO SE CONOCEN ALREDEDOR DE 10 POR CIENTO DE LOS MOLUSCOS DE MÉXICO

 

·        Señaló Edna Naranjo García, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM

·        La curadora de la Colección Nacional de Moluscos de esta casa de estudios dijo que no se sabe exactamente cuántas variedades continentales existen en nuestro país

·        Se ha calculado que hay mil 500 especies terrestres y de agua dulce. Además, detalló, hay pocos especialistas en el ramo

 

Sólo se conoce alrededor de 10 por ciento de las especies de moluscos que posee México, el segundo grupo de animales más diverso después de los artrópodos, señaló Edna Naranjo García, investigadora del Instituto de Biología (IB) de la UNAM.

 

La también curadora de la Colección Nacional de Moluscos de esta casa de estudios, dijo que no se sabe exactamente cuántas variedades continentales existen en la República Mexicana, porque se han estudiado poco.

 

Las especies marinas se conocen bien; los de ríos y lagos y de tierra mucho menos, debido a que habitan escondidos en su medio ambiente. Se ha calculado que existen mil 500 especies de moluscos continentales, es decir terrestres y de agua dulce. Además, detalló, hay pocos especialistas en el ramo.

 

Explicó que son invertebrados, de cuerpo blando, que pueden tener concha o no, los cuales han llamado la atención de los seres humanos desde épocas remotas por su forma, belleza y tamaño de sus ejemplares.

 

Los moluscos, precisó, son de mucha importancia. Por un lado, han sido fuente de alimento para el hombre desde la prehistoria. Incluso, en la actualidad se piensa que pueden serlo aún más en el futuro, cuando falten otros recursos.

 

Casi a diario, expuso, se emplean sin estar conscientes de ello. Muchos hogares tienen ceniceros o jaboneras de concha. También, se les ha aprovechado, como elementos decorativos del cuerpo, pues se usan para realizar objetos ornamentales, como aretes y collares; en el vestido, como botones; calzado y cabello.

 

Asimismo, añadió, como adornos para muebles, en forma de incrustaciones, y otros objetos; algunos como vasijas, como las conchas trompeta. Se han empleado en pinturas religiosas, para enfatizar principalmente el halo de los santos.

 

En el pasado, aseguró Naranjo García, las conchas molidas se utilizaron como fuente de calcio para la nixtamalización del maíz, y aún se trituran para mejorar el contenido nutricional del alimento para mascotas. También su baba o saliva se destina para cremas antiarrugas y contra celulitis; la concha nácar para disminuir las cicatrices y aclarar la piel. De este modo, “si se busca se encontrarán muchas cuestiones con las que están relacionados”.

 

No obstante, reveló, algunos son transmisores de enfermedades para el ser humano y los animales, tanto silvestres como domésticos; los hay que forman plagas: como las babosas en los jardines, y otros de agua dulce, que llegan a crecer en grandes cantidades en las tuberías de ciertas industrias, como las termoeléctricas, hasta bloquear el paso del fluido que debería correr normalmente por ellas.

 

 

En el ámbito mundial se calcula que hay alrededor de cien mil especies de moluscos, y se descubren nuevas en los continentes y las grandes profundidades del océano, adelantó.

 

Sobre la Colección Nacional de Moluscos, informó que está formada por el acervo localizado en el IB de la UNAM en Ciudad Universitaria y en la Estación de Biología Chamela, Jalisco. En la actualidad, cuenta con cinco mil lotes, dos mil de los cuales están ya catalogados; cada uno tiene de uno a varios ejemplares de una misma especie.

 

Cabe señalar que además de asignarles un número de registro, entre otros datos se anota la localidad de procedencia del organismo, la fecha de recolección, el nombre científico de la especie y el de la familia a la que pertenece, refirió.

 

Se tienen representados casi la totalidad de los estados de la Federación, excepto Aguascalientes, además de algunos ejemplares de 17 países (México, Alemania, Belice, Brasil, Cuba, Chile, Guatemala, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Kenia, Panamá, Suiza y Sudáfrica). Son 158 las familias de moluscos caracterizados: 94 de marinos, 52 de terrestres y 12 dulceacuícolas.

 

Los ejemplares pueden ser conchas u organismos completos, con partes blandas, también llamadas “en espíritu”, los cuales son preservados en alcohol. Además, expresó, para algunos se preparan laminillas permanentes, una forma de conservar estructuras anatómicas, importantes para su estudio y determinación a nivel de especie.

 

Existe también la colección comprobante, que contiene los ejemplares provenientes de proyectos particulares o que en la actualidad se llevan a cabo. Éstos se mantienen sin número de catálogo hasta que concluya el estudio. También está la colección de sobretiros, en número indeterminado, organizada en un orden de fichas bibliográficas. Esta colección contiene separatas o copias, principalmente enfocados a la sistemática y biogeografía, abundó.

 

 

 

El objetivo y el reto de esta Colección es que sirva para conocer y conservar los tesoros de México, así como para que las personas que quieran estudiarlos tengan referencias que les sirvan de base para sus análisis, insistió la especialista.

 

“Es un campo abierto para la investigación: los moluscos son especies índices que nos señalan edades y climas pasados; tenemos unos cerca de las grandes nieves y otros que viven en los desiertos”, concluyó.

 

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FOTO 01

Sólo se conoce alrededor de 10 por ciento de las especies de moluscos de nuestro país, aseguró Edna Naranjo García, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM.

 

FOTO 02.

Los moluscos se han estudiado poco en México, afirmó Edna Naranjo García, Investigadora del Instituto de Biología y curadora de la Colección Nacional de Moluscos de la UNAM.