06:00 hrs.  31 de Diciembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-1072

Ciudad Universitaria

 

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PRESENTAN CARIES NIÑOS MAYORES DE UN AÑO

 

·        Afirmó Juan Castro, profesor de la Facultad de Odontología de la UNAM

·        Tienen problemas dentales, por exagerada alimentación por biberón, consumo de bebidas endulzadas y falta de higiene, entre otras, indicó 

·        Aunque el menor no tenga dientes, de todos modos al comer genera microorganismos que es preciso controlar

 

En la actualidad se ha observado que en niños mayores de un año de edad ya hay dificultades dentales, ocasionadas porque se exagera la alimentación por biberón, lo cual desmineraliza las piezas hasta crear caries, afirmó Juan Castro, profesor de la Facultad de Odontología (FO) de la UNAM.

 

No obstante, acotó, éste no es el único factor, sino el consumo de bebidas altamente endulzadas, falta de higiene, cambio en la temperatura y acidez de la boca.

 

Esto ocasiona que a los dos años o antes, los menores empiecen a perder sus dientes, los cuales no volverán a aparecer hasta después de los seis años. En ese tiempo se puede alterar su desarrollo porque no pueden alimentarse igual, además de que su falta también le ocasiona alteraciones en el habla y problemas de autoestima, aseveró.

 

De acuerdo con información de la Secretaría de Salud hasta abril de 2005, 60 por ciento de los menores de seis años tenían caries; ese porcentaje se incrementó a 75 en los de 6 a 12 años. En tanto, 98 por ciento de los adultos presentó un problema de este tipo.

Ante esta situación, comentó, desde el año 2003 la FO tiene ya implementado un diplomado de actualización de la atención bucodental en la primera infancia u odontología para el bebé. Este curso teórico-práctico, aborda temas que van desde el conocimiento del embarazo hasta los cuidados natales y las técnicas a utilizar en el cuidado de la boca del menor.

 

Explicó que la odontología en la primera infancia es considerada por especialistas de América y Europa, como un medio efectivo para prevenir enfermedades como la caries dental, la cual es uno de los padecimientos con mayor incidencia en el mundo.

 

Ello porque se considera que la prevención es un aspecto relevante para el progreso de esta disciplina, que en los últimos años ha tenido importantes avances para dar solución a cualquier tipo de problema bucal, añadió.

 

La técnica en infantes, recordó, se remonta a 1929, cuando se argumentó que era posible evitar muchas afecciones de la boca si se intervenía lo más temprano posible. Aunque el menor no tenga dientes, al comer genera microorganismos que es preciso controlar. Entonces se recomendó una limpieza mediante bicarbonato de sodio y agua, porque se creaba un medio alcalino y protegía de caries en los siguientes años de vida.

 

También se sugirió, refirió, dar mayor información sobre este cuidado a las mujeres, durante y después del embarazo, porque es cuando tienen una enorme necesidad y entusiasmo por conocer los cuidados para su futuro bebé.

 

Esto es importante tomarlo en cuenta, porque en esta etapa las madres quieren hijos sanos, con la menor cantidad de enfermedades; entonces, si son capaces de reconocer algo diferente, pueden de inmediato acudir con un profesional para su diagnóstico, señaló.

 

Para ello, indicó, las madres requieren identificar cómo es una boca sana y sus características, es decir, cómo debe ser la lengua, encías y en qué etapa sale la dentadura.

 

Ante esta situación, resaltó, en Brasil hubo una propuesta de brindar información a las madres sobre higiene, cuidado y alimentación de sus hijos desde sus primeros meses de vida, con la idea de reducir el índice de problemas bucales.

 

El proyecto se aprobó y a partir de 1985 surgió la primera clínica de atención odontológica para menores, la cual, en 1988 se convirtió en un lugar donde se capacita a los odontólogos para aplicar este programa en otras zonas de ese país, precisó.

 

El académico universitario enfatizó que ha tenido tanto éxito, que a fines del 2004, en el sur de esa nación, 73 por ciento de los niños de seis años y menos, nunca ha padecido caries. Así, si se le da atención profesional desde que nace –limpieza de encías, cepillado de dientes, aplicación de flúor y visitas regulares al dentista–, es poco probable que tenga algún problema en años posteriores.

 

Esa experiencia hace pensar que si se aplicara el programa en lugares donde se tiene el control de los niños, tales como casas-cuna y guarderías, sería posible controlar este mal de mejor manera, subrayó. Además, se ha visto que cuando la madre sabe dónde se les atiende,  los llevan. “Es así como se empieza a tener éxito, porque por la búsqueda de atención a padecimientos es más fácil pasar a la prevención”.

 

Pero no sólo sería deseable darle esta información a las mamás, sino también capacitar a todos los profesionales de la salud, sean o no especialistas en odontología infantil, sobre la importancia del cuidado e higiene bucal en las primeras etapas de vida, sostuvo.

 

De hecho, concluyó, este programa odontológico ha sido imitado en otras universidades como la de Iowa, en Estados Unidos, y en países como Perú, Argentina, Costa Rica, Guatemala y México.

 

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FOTO 01

Aunque los menores no tengan dientes, al comer generan ciertos microorganismos que es preciso controlar, destacó Juan Castro, profesor de la Facultad de Odontología de la UNAM.

 

FOTO 02.

Juan Castro, profesor de la Facultad de Odontología de la UNAM, aseveró que los niños mayores de un año, tienen problemas bucales ocasionados por una exagerada alimentación por biberón, consumo de bebidas endulzadas,  y falta de higiene, entre otros.