Boletín
UNAM-DGCS-1056
Ciudad Universitaria
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PODRÍA EL GERANIO
MITIGAR PROBLEMAS DE DIARREA EN
INFANTES
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Integrantes de la
Facultad de Medicina y del Instituto de Química, encabezados por Carlos Eslava,
analizan esta planta silvestre, de amplia distribución en el país
·
Se buscan
compuestos activos para adicionarlos a fórmulas lácteas, para proporcionar a
los niños una defensa contra bacterias causantes de malestares estomacales
El
geranio, planta silvestre de amplia presencia en México, podría mitigar los
problemas de diarrea en menores de edad. Este posible uso es objeto de estudio
por investigadores de la UNAM, señaló Carlos Eslava Campos, académico de la
Facultad de Medicina.
El
científico, quien junto con un grupo de trabajo del Instituto de Química (IQ)
analiza diferentes especies, explicó que el propósito del proyecto es encontrar
sus compuestos activos para adicionarlos a fórmulas lácteas, y proporcionar a
los niños una defensa contra bacterias causantes de malestares estomacales.
De manera
especial contra la Escherichia coli enteropatógena, uno de los principales
patógenos que causan diarrea en niños menores de un año, que si bien no mueren
por esta razón, complica su situación a veces de manera constante, lo cual
genera retraso en su crecimiento y desarrollo, detalló.
El
geranio, una planta atractiva y vistosa, cuyas variedades e híbridos ofrecen
gran diversidad de tamaños, formas y colores, y de la que se conocen alrededor
de 240 especies, procede de la región sudafricana de El Cabo, desde donde llegó
a Europa en 1710, y de ahí pasó a América.
Ha
sido utilizada de manera cotidiana por las comunidades indígenas del país, para
curar malestares del tracto digestivo. Es silvestre, de fácil propagación y no
está en peligro de extinción.
En
colaboración con Manuel Jiménez Estrada y Emma Maldonado, investigadores del
IQ, y con apoyo de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la
UNAM, realizaron ensayos de actividad antimicrobiana de extractos de plantas
como geranio, gobernadora, guayaba y tomate.
La
idea, afirmó el investigador universitario, es que si la gente utiliza estas
variedades de manera natural, y funcionan para mitigar algunos males, como la
diarrea, es importante identificar las sustancias con alguna utilidad
específica. “Queremos buscar compuestos con actividad antimicrobiana y tratar
de caracterizarlos. Esta industria se ha desarrollado de manera amplia en otras
regiones del planeta. Por desgracia, reconoció, en nuestro país hay muchas
limitantes para ello”.
Es
preciso darles un uso científico, pues no se sabe cómo actúan, ni cuál es el
compuesto activo. “Otro problema es que como algunos están mezclados, en
ocasiones no se conoce si son tóxicos ni los efectos colaterales que puedan
producir”, refirió.
Una
vez definidos, se podría hacer su síntesis. Con ello, dijo, ya no sería
necesario utilizar las variedades de forma directa, porque otro problema es su
explotación, pues otras plantas están en peligro de extinción por su uso
irracional.
Como
parte del trabajo de tesis de Ezequiel Mendoza, alumno de maestría, “se
realizaron ensayos de sensibilidad antimicrobiana de los extractos. Como
algunas de éstas se utilizan para el tratamiento de diarrea, se propuso
trabajar con bacterias asociadas a ese problema y dentro de la colección que se
tiene en la FM se cuenta con Escherichia coli, uno de los patógenos más
relacionados con ella”, argumentó.
Comentó
que se analizaron cepas aisladas de niños con esta infección y se detectaron
compuestos de extractos de infusiones con actividad en contra de esos
microorganismos. Varias especies tenían tal característica; sin embargo, había
otras que no.
De
ahí surgió la idea de que si la gente los utiliza de manera natural y
funcionan, deben tener algún principio. De tal forma, se decidió hacer ensayos
de inhibición de adherencia, mecanismo de algunos patógenos para provocar
enfermedades, ya que cuando la bacteria arriba a su órgano blanco en el
hospedero, debe adherirse a la superficie para reproducirse, lo que ocasiona trastornos
como daño al epitelio intestinal, inducción de la salida de líquido o una
respuesta inflamatoria, abundó.
Así,
agregó, se comenzaron a probar extractos a fin de inhibir la adherencia, lo
cual resultó positivo; el siguiente paso fue realizar el fraccionamiento para
identificar el elemento correspondiente.
Como
era el geranio el de mejores resultados, decidieron enfocar sus esfuerzos con
las fracciones obtenidas, las cuales probaron contra cepas de Escherichia coli.
En el estudio se encontró que inhibían tal fenómeno.
El
análisis mostró algunos compuestos que podrían estar involucrados en la
inhibición, como azúcares que no han podido ser caracterizados por completo.
Uno de ellos fue la sacarosa que, sin embargo, no tiene un efecto decisivo.
Concluyó
que con el geranio son los primeros en proponer el uso de sus sustancias para interferir con la adherencia y evitar
la colonización de microorganismos. “Entre las metas del proyecto a futuro, se
pretende ampliar el grupo multidisciplinario que se ha integrado para el
estudio de diferentes plantas”.
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FOTO 01
Investigadores de
la UNAM trabajan con el geranio, para curar malestares como la diarrea y otras
enfermedades en niños menores de un año, informó Carlos Eslava, de la Facultad
de Medicina.
FOTO 02.
Carlos Eslava, de
la FM de la UNAM, explicó que si bien los niños no se mueren a causa de la
diarrea, puede haber retraso en su crecimiento y desarrollo.