Boletín
UNAM-DGCS-1055
Ciudad Universitaria
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USAN LA GEOPOLÍTICA PARA DEFINIR POLÍTICAS DE ESTADO EN ENERGÍA Y SEGURIDAD NACIONAL A LARGO PLAZO
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Informó Miguel
García Reyes, investigador del CEIICH de la UNAM
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Los países
desarrollados definen líneas de trabajo exterior para extender su influencia,
mientras que en nuestro país son de gobierno
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En el siglo XXI
las potencias utilizan la geopolítica para conquistar y asegurar las fuentes de
energía, entre las que destaca petróleo, agua y gas
Investigadores
de la UNAM utilizan la geopolítica para formular políticas públicas de Estado
en las áreas energética y de seguridad nacional, informó Miguel García Reyes,
investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y
Humanidades (CEIICH).
Explicó
que en nuestro país las líneas de trabajo son de gobierno y por lo tanto son a
corto plazo, en tanto que en los países desarrollados plantean líneas de
trabajo exterior para extender su influencia, por lo tanto sus planes van de
los 10 hasta los 50 años. Esto les permite hacer uso más racional y efectivo de
sus recursos naturales y plantear escenarios para protegerse en las décadas por
venir.
A
pesar de tener una corta tradición en este sentido, en México se hacen
políticas públicas cada sexenio. A diferencia de las de Estado, las primeras se
utilizan en función de lo que dure el encargado de tomar decisiones o una
administración legal. No es sólo problema nacional sino de la mayoría de los
regímenes de bajo nivel de progreso. Este es uno de los obstáculos que ha
impedido su crecimiento, porque no hay continuidad, alertó García Reyes.
En
las de gobierno participan los funcionarios en turno, pero además las
transnacionales, organismos financieros internacionales y empresas, entre otros.
Mientras que en las de Estado intervienen gobierno y sociedad, definió.
Explicó
que en el siglo XXI las potencias utilizan la geopolítica para conquistar y
asegurar las fuentes de energía, entre las que destaca petróleo, gas y agua.
Durante los siglos XIX y XX y la Guerra Fría fue formulada con fines
destructivos, de conquista por el poder, mercados y territorios. Hoy, Estados
Unidos reafirma con ella su dominio.
No
obstante, precisó, esta herramienta puede emplearse para planificar y diseñar
políticas públicas energéticas y de seguridad nacional a largo plazo. De ahí
que universitarios del Seminario La Geopolítica en las Relaciones
Internacionales de esta entidad, busquen mecanismos y estrategias para usarla
para tal fin.
Abundó
que esta especialidad, entendida como el estudio de los efectos del medio
ambiente en el desarrollo político de una sociedad, permite la supervivencia de
los países, pues todo pueblo se desenvuelve de acuerdo a sus recursos
naturales, de lo contrario tendrá que ir en su búsqueda. Esa ha sido una
práctica común del ser humano y hace que algunas comunidades avancen más que
otras.
Es
decir, aclaró, el hombre ha hecho geopolítica desde siempre. Es una ciencia que
permite construir, enfrentar, o destruir imperios. Los primeros que la
utilizaron fueron Alemania, Inglaterra, Francia y Rusia para consolidarse.
Ellos dieron lugar al imperialismo.
En
Estados Unidos, por ejemplo, además de ser planificadores, tienen gran cantidad
de recursos humanos y financieros para hacer este tipo de trabajo; sus
intereses son mayúsculos y deben cuidar sus mercados en África, Asia, Medio
Oriente y América Latina, apuntó el académico.
Sirve
para expandirse, enfrentar o moderar. Nuestro país siempre ha adoptado una
posición de contención en su diplomacia; nunca de agresión. “México tiene ya la
capacidad industrial, económica, financiera y educativa de iniciar una
geopolítica expansionista, pero no en términos de construir un imperio, sino de
intervenir más en los mercados mundiales, incluido el energético, en política
internacional, en todos los ámbitos del quehacer interno y externo. Nuestro
país lo puede llegar a hacer”, aclaró.
El
primer paso es conocer el entorno exterior, dijo. En términos pacíficos se
necesita saber qué pasa fuera y cómo afecta, cuál puede ser el grado de
influencia en seguridad nacional y energía. Luego debe hacerse una planeación y
uso racional de los recursos energéticos. Se puede ubicar dónde vender petróleo
y gas, y dónde invertir recursos financieros o humanos.
García
Reyes agregó que en el caso de la seguridad nacional, en México no se deben
copiar modelos, como se ha hecho. En este caso tiene sus propias amenazas, y
debe definir las reales. En la agenda aparecen retos transferidos de Estados
Unidos: terrorismo e inseguridad fronteriza.
Por
ello, sugirió, se ha considerado que más que una postura militarizada como la
del país del Norte, debe ser social, porque el primer desafío es la pobreza,
que genera más amenazas: migración, narcotráfico y deterioro de medio ambiente.
De
ahí la importancia de las investigaciones que se hacen en el CEIICH; de hecho,
esta problemática no se estudia de manera abierta, plural e interdisciplinaria
con otros institutos. Por eso concluyó que la meta es formular y diseñar
políticas públicas de Estado de seguridad nacional y energía, para hacérselas
llegar a los partidos políticos, y las consideren en sus plataformas
electorales.
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FOTO 01.
Miguel García
Reyes, del CEIICH de la UNAM, afirmó que en el siglo XXI las potencias utilizan
la geopolítica para conquistar las fuentes de energía.
FOTO 02
La geopolítica
permitirá la supervivencia de los países, afirmó Miguel García Reyes, del
Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la
UNAM.