06:00 hrs.  25 de Diciembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-1053

Ciudad Universitaria

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PRESENTA CÁNCER EN LA PRÓSTATA ALREDEDOR DEL CUATRO POR CIENTO DE ADULTOS MAYORES

 

·        El académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, Carlos D´Hyver de las Deses de Juillac y Wiechers, dijo que esta enfermedad ocupa la novena causa de mortalidad en mayores de 60 años

·        Con el paso del tiempo a todos los hombres les crece esta glándula, pero no todos presentan la sintomatología de cáncer

 

En México, alrededor del cuatro por ciento de los adultos mayores desarrollan cáncer de próstata, enfermedad que ocupa la novena causa de mortalidad en este sector, destacó el profesor de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Carlos D´Hyver de las Deses de Juillac y Wiechers.

 

Aclaró que con el paso del tiempo a todos los hombres les crece este órgano y, aunque existen más posibilidades en aquellos con más de 60 años, no todos presentan la sintomatología, lo que puede provocar diversos padecimientos hasta una neoplasia.

 

Sin embargo, resaltó, es un problema, porque debido a la inadecuada información que reciben sobre el tema, los varones sienten temor y no les agradan los estudios clínicos, además de que desconocen sus consecuencias. Incluso, dijo, hay una cifra negra, debido a que no se practican análisis en forma periódica.

 

Informó que tan sólo en el Centro Médico se calcula que la mitad de todas las consultas de urología son por crecimiento prostático, pero no hay cifras claras.

 

Refirió que en la mayor parte de las autopsias a mayores de 60 años se aprecia cáncer in situ, de forma microscópica, pero se desconocen las causas por las que no se desarrolló. Es decir, 70 por ciento de las personas estudiadas tienen este mal pero de tamaño pequeño y al no avanzar nunca se les detecta.

 

Es decir, reiteró, hasta el momento se desconocen los factores por los cuales esta enfermedad, aunque presente, no avanza en todos los casos.

 

El integrante del Comité Académico de Posgrado de Geriatría de la FM explicó que la hipertrofia prostática o su crecimiento es un padecimiento frecuente que, se considera, empieza a partir de los 40 años de edad. De esta manera, las personas que viven 90 ó 100 años han sufrido este problema.

 

Detalló que la próstata crece porque los hombres no tienen pausa en la producción de hormonas masculinas, como la mujer en la menopausia, quienes  dejan de generar estrógenos y progesterona por el ovario, mientras que durante toda la vida el varón forma testosterona y, pese a cierta disminución, se mantiene. El que por un largo lapso un órgano esté en contacto con hormonas, facilita su ampliación, en este caso anormal.

 

Dijo que existen dos tipos: la benigna y la que llega a generar cáncer. La primera con síntomas como dificultad para orinar; el chorro es delgado y de baja presión, pues ya no tiene fuerza; en algunos casos el goteo es constante; se realiza evacuación con frecuencia, pues no se vacía la vejiga por completo, y se siente la necesidad de realizarla más seguido, cada una o dos horas.

 

La facilidad de presentar cáncer se relaciona con el flujo de testosterona. Así, mientras más se genere mayores posibilidades tendrá de que crezca esa glándula o de llegar a desencadenar una neoplasia. Además, no es común que esta enfermedad se presente antes de los 40 años, sino después, aclaró.

El geriatra abundó que algunas de las causas que afectan son ingerir irritantes, como café, té negro y alcohol, pues molesta vejiga y próstata, y se incrementan los datos de hipertrofia, lo cual es molesto.

 

Argumentó que la próstata ayuda a alimentar y dar líquidos a los espermatozoides, para moverse, salir sanos y con fuerza. De esta forma, la glándula crece por efecto hormonal, y como rodea a la uretra, conducto por el que sale la orina desde la vejiga, la aprieta. Su crecimiento tapa ese cauce y provoca mayor esfuerzo para vaciar la secreción líquida. Con el tiempo, esta problemática propicia que no se vaya por completo y siempre quede con un poco.

 

Carlos D´Hyver de las Deses de Juillac habló de los mitos surgidos en torno a esta enfermedad. Por lo regular, el hombre tiene miedo a saber que tiene la próstata crecida o que lo deben revisar. Por creencias erróneas no le da importancia a este hecho.

 

También siente temor a la revisión porque se debe realizar a través del tacto rectal. “La población está mal acostumbrada e informada y a los hombres no les gusta”. Sin embargo, afirmó que la exploración debe ser anual, como en la mujer el de mama o útero.

 

Especificó que el dedo ayuda a conocer la consistencia y tamaño aproximado de esa parte; cuando se ha detectado grande o dudosa y se considera que pudiera tener cáncer en su interior, se lleva a cabo un examen de ultrasonido.

 

Dicho estudio orientará al médico para saber el tamaño y que tanta obstrucción produce a la vejiga. Otros son el de flujo orinario, es decir, medir la rapidez con la que la persona saca los residuos y la cantidad que se obtiene por segundo, pero también cuesta trabajo que la persona lo acepte, añadió.

 

También, expuso, se puede confundir entre el examen llamado antígeno prostático específico con el crecimiento de la glándula. El primero es un índice de posibilidad de tener cáncer. Ejemplificó: una persona con próstata crecida puede tener el antígeno normal, en cambio puede ser una glándula pequeña pero con una neoplasia. Se trata de aspectos separados.

 

El especialista de la FM puntualizó que una vez detectado el problema hay diferentes alternativas de tratamiento, como los medicamentos que bloquean la función de las hormonas, para tratar de que regrese a su tamaño original o se vuelva más pequeña.

 

Otros métodos son los quirúrgicos, los que permiten extraerla completa o rasparla a través de la uretra. Estas técnicas, manifestó, permiten “vaciar la manzana sin quitarle la cáscara”. Así, se quita la obstrucción y la persona vuelve a orinar con mayor facilidad durante mucho tiempo, aunque al cabo de 20 ó 30 años puede expandirse otra vez y requerir un nuevo vaciado.

 

Cuando se quita no vuelve a crecer. Pero, muchos hombres temen que con ello no volverán a tener relaciones sexuales ni erecciones, lo cual también es falso, pues una cosa no tiene que ver con la otra.

 

Al extraerla, concluyó, el problema es que los espermatozoides no saldrán tan fuertes ni podrán vivir mucho tiempo, pero sí podrán llegar al óvulo si la fecundación es antes de cuatro a seis horas. Aún cuando la eyaculación es más pequeña y espesa, el varón puede tener vida sexual gratificante.

 

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FOTO 01

El profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, Carlos D´Hyver de las Deses de Juillac y Wiechers, dijo que tres y cuatro por ciento de los adultos mayores del país tienen cáncer en la próstata.

 

FOTO 02.

Con el tiempo a todos los hombres les crece la próstata, pero no todos presentan la sintomatología de cáncer, informó el profesor de la UNAM Carlos D´Hyver de las Deses de Juillac y Wiechers.