06:00 hrs.  24 de Diciembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-1051

Ciudad Universitaria

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TIENE MÉXICO LA COLONIA DE PERROS LLANEROS MÁS IMPORTANTE DEL ORBE

 

·        Se trata de ardillas de tierra, claves para la supervivencia de un gran número de especies, advirtió Rurik List, del Instituto de Ecología de la UNAM

·        En Janos y Casas Grandes, Chihuahua, ocupan mas de 20 mil hectáreas y suman cerca de 400 mil ejemplares

 

México tiene la responsabilidad de proteger la colonia más importante de perros llaneros cola negra que se registra en el mundo –ardillas de tierra que habitan en grupos–, al haber en territorio nacional alrededor de 400 mil ejemplares que ocupan unas 20 mil hectáreas, y ser una especie ecológicamente clave de los pastizales de Norteamérica.

 

Así lo informó Rurik List, del Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM, quien precisó que en el extremo norte de Chihuahua, principalmente en el municipio de Janos pero también en el de Casas Grandes, se concentra  la mayor parte de esta población.

 

Año con año, abundó, varía el número de ejemplares, pero en el punto más alto se ha logrado alcanzar aproximadamente 600 mil. Para preservarlos y evitar que la agricultura continúe en expansión en los pastizales donde habitan, grupos de trabajo del IE realizan mapeos de las colonias para conocer su abundancia y gestionar con los propietarios de la tierra la conservación de su hábitat, hacer el ordenamiento ecológico del territorio y establecer un área natural protegida, indicó.

El experto hizo un llamado para asegurar la conservación a largo plazo de esta especie que está amenazada –de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana–, al regular los sitios en donde se puede desarrollar la siembra.

 

Insistió en que una de las grandes causas de la reducción dramática de las poblaciones de estos ejemplares, fue justamente la expansión agrícola en estas tierras de pastizales.

 

“Si los perritos llaneros ocupan solamente 20 mil hectáreas de los dos millones de kilómetros cuadrados del territorio, no es correcto permitir el avance de cultivos en ese pequeño porcentaje de tierra, pues mientras estamos hablando, se taladra un nuevo pozo en una colonia de estos animales en Chihuahua”, aseveró.

 

Se trata de ardillas de tierra que viven en grupos coloniales, aunque su nombre proviene del llamado peculiar de alarma que hacen, explicó el investigador, quien expuso que los perros llaneros dependen de la vista para defenderse de los depredadores.

 

Los de cola negra son endémicos de América del Norte, desde el extremo sur de Canadá hasta el Norte de México. Sin embargo hay en el país otras especies, como la mexicana que se ubica en la confluencia de los estados de Coahuila, Nuevo León, Zacatecas y San Luis Potosí, añadió.

 

Estos ejemplares, abundó, viven en madrigueras que ellos mismos excavan y que llegan a tener cinco metros de profundidad y más de 20 metros de largo.

 

Toda esta superficie subterránea sirve de refugio a muchas otras especies, como las zorras del desierto, coyotes, conejos, tejones, tecolotes llaneros, tortugas, garrapatas y arañas, detalló.

 

También hay especies que dependen de los perros llaneros como alimento, incluyendo el águila real, considerada amenazada, y la de cabeza blanca, que durante el invierno está presente en Janos a la caza de estas ardillas de tierra, aseveró.

 

 

Otra ave rapaz, el aguililla real, también en extinción, está asociada a los pastizales y depende en gran medida de los perros llaneros, dijo Rurik List.

 

Al utilizar su vista para sobrevivir de las amenazas, estos animales contribuyen a podar el pastizal, del que también se alimentan y mantienen corta cualquier otra vegetación, con lo que ayudan a la protección de la biodiversidad del lugar, concluyó.

 

 

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FOTO 01.

Los perros llaneros viven en madrigueras que ellos mismos excavan y que llegan a tener cinco metros de profundidad y más de 20 metros de largo, aseveró Rurik List, del Instituto de Ecología de la UNAM.

 

 

FOTO 02

Rurik List, del Instituto de Ecología de la UNAM, explicó que entre las especies que dependen de los perros llaneros como alimento, están las águilas real y cabeza blanca.