06:00 hrs.  22 de Diciembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-1045

Ciudad Universitaria

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FUNDAMENTAL EL TRABAJO MULTIDISCIPLINARIO EN LA ATENCIÓN DE LA SALUD

 

·        Señaló Luis Felipe Abreu Hernández, coordinador del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud de la UNAM

·        No pueden acotarse a un solo campo científico; siempre cruzan varios terrenos del conocimiento, agregó

·         De ahí la importancia de que especialistas de diversas áreas los enfrenten de manera conjunta, recalcó 

 

Para abordar y enfrentar los problemas de salud que más aquejan a la población, se deben realizar acciones desde diversos frentes o facetas para tener un impacto real, consideró Luis Felipe Abreu Hernández, coordinador del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud de la UNAM.

 

Los problemas de salud siempre son de origen transdisciplinario; no pueden acotarse a un solo campo científico, porque siempre cruzan varios terrenos del conocimiento. Es un área que impulsa traslapes entre campos; de ahí la importancia de que diversos especialistas los enfrenten de manera conjunta, añadió.

 

La química, física, biología, informática, psicología, sociología, economía, ética, entre otras, son tan sólo algunas ramas que pueden conectarse entre sí para tal fin; y es que los factores involucrados en la génesis y desarrollo de las enfermedades son múltiples y complejos, por ejemplo, la carga genética, los hábitos de la persona (de alimentación, de sueño, ejercicio, etcétera), el ambiente, de qué tan expuesto haya estado el paciente a determinado microorganismo, entre otros, aseguró.

 

Por ejemplo, indicó, la diabetes no sólo implica la presencia de genes que favorecen su desarrollo o en algunos casos la producción de anticuerpos contra la insulina; o  aspectos moleculares, sino ambientales, tipo de dieta, ejercicio físico, sobrepeso, los cuales trastornan la regulación, de procesos fisiológicos.

 

Asimismo, se involucran elementos sociales y culturales, finalmente la adherencia al tratamiento está condicionada por factores psicológicos y colectivos, como la creencia de que la insulina causa ceguera, o la percepción de los riesgos provocados por la enfermedad, hacen que el paciente tome o no sus medicamentos, o el que siga o no su dieta, entre otros, agregó.

 

Para abordar los problemas de salud, es preciso entender las repercusiones sociales del mal. El peso de un padecimiento como la diabetes, que puede desembocar en la amputación de los miembros inferiores, la ceguera o la insuficiencia renal, produce un gran impacto sobre la economía y las familias. Incluso muchas veces algún pariente tiene que dejar su trabajo o actividades para cuidarlo, lo que incide en la dinámica nuclear, detalló.

 

“Si en una investigación el especialista se concreta a estudiar una molécula, un sistema fisiológico, qué bueno, pero es mejor si ve el fenómeno en su conjunto y se crean grupos de expertos provenientes de varios campos, que aborden los problemas de manera integral, para así lograr cambios en la prevención, diagnóstico y tratamiento del paciente”, enfatizó.

 

De ahí la importancia de que los especialistas trabajen de forma conjunta para compartir conocimiento que permita conocer las múltiples causas que pueden provocar las enfermedades, destacó Luis Felipe Abreu.

 

En este sentido, dijo, la epidemiología posibilita estudiar grandes poblaciones para  buscar factores de riesgo o de protección  de una enfermedad. Requiere nutrirse de otras disciplinas como la genética, biología molecular, psicología, microbiología, informática o bioestadística, entre otras.

 

Por ello, expresó: podemos decir que el tabaco es un factor de riesgo porque favorece la aparición de cáncer de pulmonar; que la obesidad lo es para problemas cardiovasculares o la diabetes; pero en cambio que el ejercicio es un factor protector para la misma enfermedad o que cierto tipo de dieta abundante en fibra también contribuye con el mismo fin.

 

Además, abundó, la investigación que se realice en el campo de la salud tiene que ser multimétodo; por ejemplo, “no basta con cuantificar la inflamación en las manos que tiene un paciente con artritis, también hay que estudiar cualitativamente cómo vive el malestar, apreciar sus emociones, identificar sus expectativas y valorar su calidad de vida, sólo viendo integralmente el problema se puede entender e intervenir para modificarlo”.

 

De ahí la importancia de realizar análisis multidisciplinarios como los del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud, que van desde mediciones bioquímicas  hasta trabajos cualitativos sobre calidad de vida, bienestar subjetivo, cuidados paliativos, aspectos bioéticos como la equidad en la asignación de recursos en salud, precisó.

 

Frecuentemente se han contrapuesto las ciencias puras y las aplicadas, pero eso es una falsa disyuntiva, se pueden encontrar retos provenientes del contexto de la práctica, que son simultáneamente del saber. Esto, aseveró, es lo que se ha denominado el “cuadrante Pasteur”, pues fue este científico el que demostró que se puede simultáneamente resolver retos y generar conocimiento original.

 

En la actualidad es la investigación en salud, en especial la derivada de la genómica, la que se ha constituido en el motor de la ciencia moderna. La informática y la nueva supercomputadora de IBM “Blue Gene”, fue diseñada para manejar las bases de datos del genoma, la ingeniería de circuitos se aplica al estudio del encendido o apagado de genes y de sus posibles estados celulares, refirió.

 

La robótica se ha desarrollado al construir los nuevos secuenciadores de DNA. Asimismo, se elaboran biochips que permiten detectar genes o identificar bacterias. Las nuevas ciencias de la salud son hoy lo que en su tiempo fue el proyecto Apolo para llegar a la Luna, opinó.

 

“Se tiene que pensar en una universidad moderna, donde el biólogo, médico, informático, psicólogo, matemático y filósofo trabajen en proyectos conjuntos, sólo entonces habrá fertilización cruzada entre campos y todos avanzarán, mediante macroproyectos de investigación”, apuntó.

 

Al referirse al Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud, especificó que involucra a las facultades de Medicina, Odontología, Filosofía y Letras, y Psicología, además del Instituto de Investigaciones Biomédicas.

 

Concluyó que éste ofrece a sus alumnos un amplio abanico de posibilidades académicas, que se concreta en cuatro campos del conocimiento: Ciencias Médicas, Odontológicas, de la Salud, y Humanidades en Salud. Dichas áreas están sustentadas en la solidez de su infraestructura académica y física, y en la sinergia entre facultades, institutos y centros de la UNAM y las más prestigiadas instituciones del Sector Salud.

 

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Los problemas de salud siempre tienen origen transdisciplinario, señaló Luis Felipe Abreu Hernández, coordinador del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud de la UNAM.

 

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El académico de la UNAM Luis Felipe Abreu Hernández, destacó que la salud impulsa traslapes entre campos; de ahí la importancia de que especialistas de diversas áreas los enfrenten de manera conjunta.