Boletín UNAM-DGCS-104
Ciudad
Universitaria
SOSLAYADA, LA INVESTIGACIÓN DEL TEATRO CONTEMPORÁNEO EN MÉXICO
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Tal parece que los investigadores nacionales
no saben que en el país hay más de 500 autores escribiendo, afirmó Víctor Hugo
Rascón Banda
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En la Universidad estamos haciendo un
esfuerzo por crear movimientos conjuntos entre quienes estudian y hacen teatro,
destacó Antonio Vera Crestani, director del Centro Universitario de Teatro de
la UNAM
· Participaron en la inauguración del Coloquio Debate Internacional. El teatro mexicano como fuente de investigación
El teatro que se hace en todos
los rincones del país no es investigado por especialistas mexicanos sino por
extranjeros, ante la incapacidad de los dramaturgos nacionales por valorar su
trabajo, afirmó en la UNAM Víctor Hugo Rascón Banda, presidente de la Sociedad
de Escritores de México.
De hecho, para estudiar el
teatro contemporáneo mexicano hay que ir a Estados Unidos, subrayó al
participar en la inauguración del Coloquio Debate Internacional. El teatro
mexicano como fuente de investigación, efectuada en el Salón de Actos de la
Facultad de Filosofía y Letras (FFyL).
En nuestro país, todavía se
investiga a Sor Juana y Juan Ruiz de Alarcón, parecen olvidar que en la nación
hay más de 500 autores, acotó.
Hoy, aseveró, hay pocos
mexicanos analizando el fenómeno teatral actual. En cambio, en publicaciones
norteamericanas dan cuenta de lo que pasa en nuestros escenarios, no sólo en
los grandes foros, sino también en los pequeños y en las salas alternativas.
Los estadounidenses buscan
esta información, la valoran y algún día se sabrá qué dramaturgia viva hubo en
esta nación gracias a su trabajo, destacó.
En su oportunidad, Antonio
Vera Crestani, director del Centro Universitario de Teatro de la UNAM, aseguró
que en la Universidad estamos haciendo un esfuerzo importante por crear
sinergias, movimientos conjuntos entre quienes estudian y hacen teatro en las
casas de estudio.
Quienes se dedican a este arte
están más preocupados por el hacer, el aparecer en escena, ganarse una beca o
figurar en una programación. Sin embargo, hay poco interés por reflexionar
sobre el estado actual del teatro nacional, consideró.
En este sentido, enfatizó,
creo que este Coloquio representa la oportunidad para el análisis. “De los
resultados de este evento saldrán aportaciones útiles para el quehacer de los
futuros actores mexicanos”.
Por su parte, Ambrosio Velasco
Gómez, director de la FFyL, sostuvo que dicha actividad académica es una
muestra representativa de la riqueza del Colegio de Literatura y Arte Dramático
de esa Facultad.
Aquí, apuntó, además de estar
formando especialistas en las artes escénicas, en el trabajo propio de
representación, dirección, actuación y dramaturgia, se percibe una fuerte
vocación por la investigación teatral.
También, abundó, a partir de
eventos como éste, pueden estrecharse relaciones entre las instancias
encargadas de montar obras en la UNAM, con el fin de fortalecer el trabajo
académico que se hace en esta casa de estudios.
En opinión de Mónica Raya
Mejía, directora de Teatro de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM,
el análisis sobre esta expresión artística en el México contemporáneo está
soslayada. “Todos tenemos ganas de actuar, pero pareciera que nadie está preocupado
por registrar qué se está haciendo”.
Debemos considerar que sin
investigación no hay crítica. Incluso para el trabajo de los teatreros no hay
registro, porque lo único que existe es una inmediatez en la apreciación y no
un estudio detallado y documentado, advirtió.
Los argumentos para poder
criticar esta actividad debe desarrollarlos
un especialista. Por ello, es un acierto realizar un evento que
justamente destaca el valor de la academia, concluyó.
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