Boletín
UNAM-DGCS-1038
Ciudad Universitaria
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METALES QUE INHALAN
CAPITALINOS PODRÍAN ESTAR ASOCIADOS A INFERTILIDAD, INFARTOS Y ALZHEIMER
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Informaron Teresa Fortoul
van der Goes, jefa del Departamento de Biología Celular y Tisular de la Facultad
de Medicina de la UNAM, y Patricia Mussali Galante, coordinadora de
Investigación de esa área
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Las concentraciones de
vanadio han ido en aumento en la población capitalina
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Es un componente que se
encuentra en productos derivados del petróleo, siendo el mexicano y
venezolano los que en mayor medida lo
concentran
Un grupo multidisciplinario de científicos de
la Universidad Nacional asoció que la inhalación de metales pesados como el
vanadio, a la que está expuesta la población de la Ciudad de México y otras
zonas urbanas del país, podría estar relacionada con daños a la salud tales
como infertilidad, Alzheimer, infartos y cáncer, entre otros padecimientos.
Al
respecto, Teresa Fortoul van der Goes, jefa del Departamento de Biología
Celular y Tisular de la Facultad de Medicina de la UNAM, y Patricia Mussali
Galante, coordinadora de Investigación de esa área, forman parte del equipo que
durante años ha efectuado pruebas, tanto en personas fallecidas en la capital
mexicana, como experimentos en ratones.
Al
comparar muestras de tejido pulmonar de individuos residentes en el Distrito
Federal a los que se realizó la
autopsia en un periodo que abarca de 1960 hasta finales de los años noventa, se
encontró que las concentraciones de vanadio han ido en aumento en la población
capitalina, explicaron.
El
estudio, realizado en colaboración con el Instituto Nacional de Cardiología, y
con María del Carmen Ávila y Liliana
Saldívar, de la Facultad de Química de
la UNAM, incluyó también un cotejo con los valores que presentaban otros
países, mismo que resultó alto.
Por
otro lado, abundaron, dentro de los pulmones de los sujetos que viven en la
Ciudad de México, comparados con individuos que habitan en Canadá, por ejemplo,
la cantidad de partículas suspendidas es elevada.
El vanadio, dijeron las especialistas, es un
componente que se encuentra en productos derivados del petróleo, siendo el
mexicano y venezolano los que en mayor
medida lo concentran. El metal entra al cuerpo humano por inhalación al
quemarse, y puede producir alteraciones prácticamente en cualquiera de los
órganos.
Fortoul
van der Goes expuso que dichas partículas son preocupantes, pues contienen
plomo, manganeso y el propio vanadio, entre otros. Además, la contaminación por
esta vía pasa directamente por la sangre arterial y de ahí a cualquier punto
del organismo.
Este
último, detalló, puede causar enfermedades neurodegenerativas como Parkinson o
Alzheimer, y otros efectos en sistema
nervioso que estudian en colaboración con las doctoras María Rosa Ávila-Costa y
Laura Colín-Barenque, de la FES-Iztacala. Por otro lado, puede inducir
esterilidad, al producir la muerte de células que dan soporte en el testículo
para la producción de espermatozoides.
También
se asocia a padecimientos cardiovasculares, y a alteraciones genotóxicas, que
propiciarían cáncer, añadió, aunque ello depende de la capacidad de cada
individuo de proteger su DNA. Otras alteraciones posibles se darían en el
aparato respiratorio, en los tubos conductores de aire y en tejidos que defienden
al pulmón de agresiones externas.
Un
hallazgo interesante del grupo es que el vanadio inhalado favorece que la
sangre se haga espesa y aumente la cantidad de plaquetas, lo que podría generar
coágulos o infartos, entre otros males, expresó.
También
daña al timo, uno de los órganos relativos a la respuesta inmune, lo que
supondría su afectación. En hígado, alertó, los investigadores también han
encontrado cambios inflamatorios leves, al parecer relacionados con la producción de estrés oxidativo.
El
vanadio, precisó, es un metal del que se conoce poco, pero se sabe que
atraviesa las barreras de los órganos. No es posible afirmar con certeza si el
incremento en la esterilidad es consecuencia de ello, pero es posible, por lo
que los médicos clínicos podrían analizar su concentración en la sangre en sus
pacientes, o de algún otro metal.
Cuando
se inhala el elemento y pasa al sistema respiratorio, una parte queda en la
boca. Así, integrantes de la Facultad de Odontología de la UNAM encontraron
cambios relevantes en lengua y dientes por la inhalación de manganeso, en un
modelo experimental con ratones.
Las
especialistas concluyeron que todo apunta a que el vanadio es un elemento
tóxico para diferentes órganos. Así, en zonas
industrializadas y urbanas se
reporta que los índices de infertilidad han subido y los problemas
cardiovasculares también, lo que podría
deberse a metales adheridos a partículas suspendidas, que se acumulan en el
organismo humano y son difíciles de eliminar.
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FOTO 01
Las partículas
suspendidas llevan al cuerpo humano metales como plomo, manganeso y vanadio,
señaló la investigadora de la UNAM Teresa Fortoul van der Goes.
FOTO 02
Patricia Mussali
Galante, coordinadora de Investigación del Departamento de Biología Celular y
Tisular de la FM de la UNAM, habló sobre las altas concentraciones de vanadio
entre los mexicanos.
FOTO 03.
Las concentraciones de vanadio han aumentado en la población del Distrito Federal, explicaron las investigadoras de la UNAM Teresa Fortoul van der Goes y Patricia Mussali Galante.