Boletín
UNAM-DGCS-1036
Ciudad Universitaria
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CONTINUARÍA EL
ALZA EN LOS PRECIOS DEL CRUDO; NO SE HAN DESCUBIERTO NUEVOS YACIMIENTOS
·
Señaló Arturo Bonilla,
miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM
·
La invasión norteamericana
a Irak es un factor de carácter geopolítico que afecta los vaivenes de costo
del hidrocarburo, dijo
·
Otras dos naciones que
influyen de manera importante en los precios del crudo y en cuanto a la demanda
del recurso son China e India, indicó
La
invasión a Irak por tropas norteamericanas es un factor de carácter geopolítico
que afecta los vaivenes de los precios del petróleo. Hasta ahora, sin embargo,
el valor del crudo sube porque no hay descubrimientos de nuevos depósitos en el
subsuelo. Los hallazgos de nuevos yacimientos crecen a una escala menor que la
demanda, señaló Arturo Bonilla, miembro del Instituto de Investigaciones
Económicas (IIEc) de la UNAM.
Agregó
que los precios del crudo afectan los costos de casi todo. No sólo contribuyen
a determinar el importe de ir en auto al trabajo o volar en vacaciones, sino
también el valor de los muebles, alimentos y cualquier artículo que deba
transportarse de las fábricas a los pisos de venta.
La
demanda de este hidrocarburo creció considerablemente en el mundo, sobre todo
en Estados Unidos, que consume aproximadamente 25 por ciento del total que se
extrae mundialmente, aseveró.
Estudioso
de la administración petrolera mundial, Arturo Bonilla explicó que la economía
de nuestro vecino del norte tiene un peso específico tan grande que, aunque su
producción interna de hidrocarburo no le alcance, se ve obligado a importar
recursos de otras partes del orbe. Es decir, hay una demanda creciente por sus
derivados.
Otras
dos naciones que influyen de manera importante en los precios del crudo y en
cuanto a la demanda del recurso son China e India. La primera ha estado sujeta
a cambios en su economía y ha crecido a tasas tan altas que van del nueve al 14
por ciento anual, informó.
Lo
anterior repercute en su alta demanda de combustible, que sólo se puede
satisfacer mediante la importación. Su producción interna no alcanza a cubrir
las necesidades de consumo que, al igual que la India, están en expansión. Es
decir, abundó, también crece a una tasa espectacular y demanda muchos productos
provenientes de los hidrocarburos.
De
hecho, dijo, las tres recientes recesiones globales fueron disparadas por un
ascenso en los precios del crudo. En consecuencia debería ser motivo de alarma
que sus costos se hayan más que triplicado desde finales del 2000. Hasta ahora,
sin embargo, la economía mundial se ha sostenido.
Se
tiene un problema. De un lado un insuficiente crecimiento de la oferta en
cuanto a yacimientos y un aumento de la demanda de productos derivados del oro
negro; es decir, hay una tendencia a que, en un plazo relativamente corto, se
agote su caudal, indicó Arturo Bonilla.
No
se sabe con precisión cuántos años más durará el petróleo. Los pronósticos y
estimaciones varían. Los más pesimistas los llevan hacia el año 2010, otros
hasta 2030 y los más optimistas al 2050, adelantó.
Otro
factor que incrementa su valor es que no hay suficientes fuentes alternas de
energía desarrolladas. La sustitución de este hidrocarburo se realiza de manera
casi imperceptible; es decir, la energía eólica, solar, nuclear y la
proveniente de la hidroelectricidad, crecen a tasas pequeñas, advirtió.
La
única excepción, como fuente alterna, a la que se le han dado recursos desde la
década de los 30, es la nuclear; sin embargo, reconoció, ésta se ha
desarrollado con fines de carácter militar más que de consumo civil.
“Aquí
entra el desarrollo de la energía nuclear como una necesidad de la lucha por el
poder de las grandes potencias, que han destinado una enorme cantidad de fondos
públicos para generar armas de destrucción masiva, en una escala no contemplada
en décadas anteriores. Su utilización para fines pacíficos tiene poca
relevancia”, comentó Arturo Bonilla.
Agregó
que entre la energía eólica, geotermica, solar, nuclear y la hidroelectricidad,
no llegan más allá de un 10 por ciento del total del consumo de energía. Esto
quiere decir que el resto proviene de los fósiles, ya sea del petróleo, carbón
o gas natural.
A
estas fuentes alternas de energía no se les ha dado el suficiente apoyo científico
y tecnológico. No se han canalizado inversiones para hacer de la energía solar
la fuente más importante de aprovisionamiento en el planeta, detalló.
No
es así, explicó, porque no es lucrativo para las grandes firmas internacionales
articuladas al negocio petrolero. No es interesante para los estados que tiene
potencialidad nuclear porque no les sirve para fines de defensa, ataque o
amenaza.
Es
decir, ni sirve para fines de lucro ni militares. Por ello, las fuentes
alternas de energía están abandonadas. En México, reconoció Arturo Bonilla,
tampoco se ha hecho caso a la investigación en estos rubros.
Por
otra parte, dijo, el ámbito monetario adquiere paulatinamente una
característica más ominosa: “El mundo financiero es crecientemente más especulativo
y, desgraciadamente, las autoridades bursátiles no quieren o no pueden impedir
este fenómeno”.
Tres
aspectos que están relacionados con la industria del petróleo. Se especula con
las reservas, con el crudo mismo; en el mercado spot y con la moneda, en este
caso el dólar que sirve de base para el establecimiento de los precios, reveló.
De
esta manera, el valor del crudo está sujeto a variaciones en las reservas, en
su costo mismo y en el del dólar, señaló el investigador universitario. Además,
concluyó, muchos de los conflictos se derivan del interés de Estados Unidos por
tener el control de los países más ricos de esta industria en el mundo.
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FOTO 01
El investigador
del IIEc de la UNAM, Arturo Bonilla, reconoció que los precios del crudo
afectan los costos de casi todo; determinan el importe de cualquier artículo
que deba transportarse.
FOTO 02.
El investigador
del IIEc de la UNAM, Arturo Bonilla, aseguró que Estados Unidos, consume
aproximadamente 25 por ciento del total del petróleo que se extrae
mundialmente.