06:00 hrs.  18 de Diciembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-1031

Ciudad Universitaria

 

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REINTRODUCEN AL HURÓN DE PATAS NEGRAS A MÉXICO, CON LA AYUDA DE LA UNAM

 

·        Especialistas del Instituto de Ecología utilizan herramientas de vanguardia para ayudar en la recuperación de esta especie en territorio nacional

·        En 1967 fue declarada en peligro de extinción. Ya en 1970 sólo había pequeñas poblaciones, y en 1979 murió el último hurón en cautiverio

 

El Instituto de Ecología de la UNAM realiza el programa de reintroducción a México del hurón de patas negras (Mustela nigripes), con el objetivo de recuperar esta especie que se consideraba extinta en Norteamérica en los años setenta, informó Jesús Pacheco Rodríguez, integrante del Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre de la entidad.

 

El biólogo precisó que se ha delineado toda una estrategia para lograr una población viable a largo plazo en la estación de Janos-Casas Grandes, Chihuahua, en el marco de un acuerdo trilateral entre Canadá, Estados Unidos y México, al ser uno de los mejores hábitats para esta variedad.

 

Para ello, los expertos universitarios utilizan herramientas de vanguardia que incluyen sistemas de información geográfica y análisis de viabilidad de población, donde se toman en cuenta variables como su movimiento territorial, densidad y hábitos conductuales, entre otras.

 

Estudiantes y académicos realizan en la zona monitoreos de hasta 900 horas hombres durante periodos de 8 a 10 días, con el objetivo de proteger a la especie, agregó.

 

Pacheco Rodríguez indicó que a partir del año 2001 hasta la fecha –con excepción del año 2004- se han liberado 239 hurones en México, provenientes de centros de reproducción de Estados Unidos y Canadá, con todos los permisos necesarios.

 

Se espera que en el 2010 se logre establecer una población viable que permita incluso el traslado de algunos individuos nacidos en México hacia los países vecinos del norte, ante las óptimas condiciones del hábitat, pues en el territorio nacional no ha sido registrada la peste bubónica y existen grandes colonias de perros llaneros que representan el principal alimento de los hurones, aseveró.

 

De los animales liberados en nuestro país, dijo, se tiene el registro de que hay 20 hurones en Janos, donde las hembras han logrado reproducirse, proceso detectado gracias a un par de microchips instalado en su piel, abundó el especialista.

 

La importancia del proyecto, agregó, consiste en recuperar una especie que se consideraba extinta en forma silvestre en los setenta.

 

El hurón de patas negras, expuso, es un elemento clave en los ecosistemas de pastizales que van desde Canadá hasta México, aunque estas áreas están amenazadas ante el cambio de uso de suelo con fines de ganadería y agricultura.

 

Estas zonas, puntualizó, se han ido perdiendo, lo que afecta el hábitat de 350 especies asociadas de vertebrados, anfibios, reptiles, aves y mamíferos en Janos. En México no había registro de hurones de patas negras, sólo de subfósiles del norte y sur del área de reintroducción.

 

Precisó que es un animal totalmente nocturno, que se desenvuelve en sitios alejados de poblados o zonas agrícolas. Mide 30 centímetros de largo y su cuerpo tiene la forma de una salchicha. Está adaptado a vivir en las madrigueras de los perritos llaneros, los cuales son su principal alimento. Es un animal  inteligente, de las familias de las comadrejas.

En 1900, se registraron programas de erradicación de los perritos llaneros en Norteamérica, por lo que en los años cincuenta, el hurón fue la especie más amenazada de las praderas.

 

En 1967 fue declarada en peligro de extinción. Ya en 1970 sólo había pequeñas poblaciones. En 1979 murió el último hurón en cautiverio. Sin embargo, en 1981 un pequeño grupo fue descubierto en Meeteetse, Wyoming, pero cuatro años después la peste y el moquillo diezmaron a la población hasta  quedar sólo 18 hurones.

 

Éstos últimos fueron la base para iniciar el programa de reproducción de esta especie en Sybille, Wyoming. Se hicieron reintroducciones a sitios en Estados Unidos y se volteó la mirada a México, que tiene todas las condiciones ideales.

 

El hecho de que no haya peste en México representa que las poblaciones de perritos llaneros se mantengan altas y las del hurón de patas negras puedan lograr un nivel aceptable, concluyó.

 

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FOTO 01

 

El Instituto de Ecología de la UNAM participa en el programa de reintroducción del hurón de patas negras a México

 

FOTO 02.

 

El hurón de patas negras mide 30 centímetros. Esta especie ha tenido serios problemas de conservación en Norteamérica