06:00 hrs.  20 de Enero  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-047

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

COLABORAN UNIVERSITARIOS EN LA INVESTIGACIÓN Y CONSERVACIÓN DE MURCIÉLAGOS

 

 

 

 

Los murciélagos prestan importantes servicios al hombre y a la biodiversidad;  sin su actividad no se tendría tequila, porque polinizan el agave; también los cactos columnares del desierto sonorense o de Tehuacán, reveló el investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, Rodrigo Medellín Legorreta.

 

Incluso se sabe que las especies comedoras de fruta son los más importantes dispersores de semillas en las selvas húmedas tropicales, pues riegan cada noche plantas pioneras, comenzando la regeneración en terrenos deforestados, añadió el especialista.

 

Los prejuicios provienen del desconocimiento. “Cuando las personas ven uno, lo matan. No se dan cuenta del gran servicio que presta”. No saben que 75 por ciento de sus variedades es insectívoro. Cada millón de estos animales ingiere alrededor de 10 toneladas de insectos cada noche. “Si se perdiesen de un día para otro, en menos de dos meses no se tendrían cosechas”, advirtió.

 

Tan sólo en el noreste del territorio nacional, en Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas, el científico calcula la presencia de 50 millones de ejemplares.

 

Para educar a la población sobre el respeto a esta fauna y precisar los estudios, Medellín Legorreta y sus colaboradores crearon hace una década el Programa para la Conservación de los Murciélagos de México (PCMM), con resultados exitosos en las cuevas donde ha intervenido: han demostrado que las poblaciones de ese mamífero son estables o están en aumento.

 

Incluso el gobierno federal ha solicitado a esta entidad un proyecto de creación de santuarios o cuevas protegidas que él mismo administraría, pues se calcula que en el país existen 50 mil cavernas, de las cuales se han elegido diez para ser declaradas área natural protegida, por la importancia de sus conjuntos o por ser sitio de interés capital para la reproducción o conservación de alguna familia.

 

“Las cuevas de México han sufrido graves daños. Se hicieron reconocimientos en muchas de ellas y se advirtió que todas estaban afectadas, y entre 40 y 90 por ciento de sus poblaciones habían desaparecido”, reveló. Así, se decidió poner en marcha un plan de resguardo, por su importancia para la vida diaria y diversidad biológica representada. La nación ocupa el tercer lugar en el mundo con 530 variedades, y el cuarto con 139 especies voladoras.

 

Cuando iniciaron estudios se enfocaron a tres grupos viajantes entre nuestro país y EU. Luego de cinco años se amplió y se hizo "con ejemplares mexicanos: endémicos, en peligro de extinción y migratorios". Abarcar su totalidad habría sido difícil y se priorizaron los contingentes con más problemas.

 

Se identificaron rutas migratorias y estado de conservación, además de cuevas, así como disponibilidad de alimento, vinculándose con las comunidades, sobre todo las ubicadas alrededor de las cavernas. Luego se diseñaron programas de educación ambiental. Se originaron planes para variedades de insectívoros, frugívoros, que ingieren néctar y polen de las flores, y otros. "Era necesario establecer el vínculo de la gente con la ciencia", recalcó.

 

Gracias a las actividades emprendidas, las poblaciones del quiróptero han permanecido estables o se incrementaron. Un ejemplo se localiza en la Cueva de la Boca, en Nuevo León, a 40 kilómetros de Monterrey, que en los sesenta tenía entre 20 y 25 millones de animales.

 

Cuando se trabajó en 1994 se calculó “la presencia de 100 mil; es decir, una reducción de más de 99 por ciento. Conforme avanzaron las acciones de conservación y educación ambiental la gente defendió el sitio. Dos años después se infirió una población de 600 mil, de un millón en 1998, y el verano pasado de dos millones y medio".

 

La fama y conocimiento generados han traspasado nuestras fronteras. El investigador y su proyecto han sido invitados a Bolivia, Guatemala, Costa Rica y Cuba para poner en funcionamiento los programas de preservación respectivos. El año próximo comenzará en Perú. "Dentro de dos años tendremos la iniciativa latinoamericana, coordinada desde México. Nuestro país ayudará a otros a identificar sus prioridades", expresó.

 

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FOTO 1

Los murciélagos comedores de fruta son los más importantes dispersores de semillas en las selvas húmedas tropicales, así ayudan a la regeneración de terrenos deforestados, señaló Rodrigo Medellín Legorreta.

 

FOTO 2

Cada millón de murciélagos ingiere alrededor de 10 toneladas de insectos cada noche. Si se perdiesen de un día para otro, en menos de dos meses no se tendrían cosechas.