Boletín UNAM-DGCS-039
Ciudad
Universitaria
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El académico del Instituto de Biotecnología,
Alejandro Alagón Cano, informó que el antídoto Alacramyn evita los efectos
nocivos y, en ocasiones, letales de la picadura de escorpión
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La sustancia está en proceso de aprobación
de la Oficina de Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos
México se consolidará en los
próximos dos años como líder mundial en la producción de antivenenos, como
resultado de las investigaciones realizadas por científicos de la UNAM, quienes
han encontrado antídotos contra picaduras de diversos animales ponzoñosos,
informó el académico del Instituto de Biotecnología (IB), Alejandro Alagón
Cano.
La Universidad Nacional y el
Instituto Bioclon, precisó, perfeccionaron el producto Alacramyn para evitar
los efectos nocivos y, en ocasiones, letales, ocasionados por pinchazos de
escorpiones, sin efectos secundarios en los pacientes.
La sustancia –primera en su
tipo–, señaló, está en proceso de aprobación para su comercialización por parte
de la Oficina de Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos,
la cual autoriza la venta y distribución de fármacos en su territorio.
En este caso, se presentó el
producto ante investigadores del Centro de Envenenamientos de la Universidad de
Arizona, encargados del estudio clínico doble ciego para establecer la eficacia
y seguridad del Alacramyn en pacientes emponzoñados por alacranes. El análisis,
abundó, se realiza tanto en Tucson como en Phoenix y otros tres centros
hospitalarios de la zona rural de ese estado.
Las ventajas de los
faboterápicos, indicó Alejandro Alagón, es que pueden ser utilizados en mujeres
embarazadas y no requieren refrigeración, sólo mantenerse a una temperatura
inferior a 37 grados centígrados. Su vigencia es de cuatro años y se disuelven
en forma inmediata. En la mayoría de los casos de herida por este artrópodo se
requiere una sola dosis para neutralizar los efectos del tóxico. Así, el
paciente puede salir de la clínica 30 minutos después de su arribo.
En el país, la incidencia es
alta. Existen siete especies nocivas para el ser humano que pertenecen al
género centruroides –suffusus suffusus, noxius, limpidus limpidus, limpidus
tecomanus, elegans, infamatus infamatus y sculpturatus–, reconocido por su
tamaño, de cuatro a seis centímetros, color amarillo y manchas oscuras en el
dorso, dándole un aspecto rayado.
Se encuentran en la costa del
Pacífico y en partes de Durango, Querétaro, Estado de México, Puebla y Morelos.
En éste último se reportan 15 mil casos anuales en el área urbana, mientras que
en León, Guanajuato, nueve mil. En cambio, en Nayarit los alacranes son de
color rojizo oscuro, pinzas delgadas y largas, segmentos del post–abdomen o
cola cilíndricos, aguijón grande y curvo en la punta.
El investigador del IB detalló que desde 1990 se incrementó el registro de casos de picadura en 23 entidades como Guerrero, Jalisco, Morelos y Nayarit. Siete años después las muertes por esta causa eran 300 y en la actualidad 70. Sin embargo, advirtió, las cifras indican que continúa presentándose este tipo de incidentes, ya que en 2002 se notificaron más de 220 mil reportes de intoxicación por veneno de alacrán en todos los estados de México.
Luego detalló los síntomas:
pueden ser locales o sistémicos. En el primer caso, hay dolor intenso en el
sitio del aguijonazo, parestesias –hormigueo– locales y, en ocasiones, edema e
hiperemia mínimas. En el segundo, el
paciente presenta irritabilidad, dolor y sensación de hormigueo en todo el
cuerpo, salivación excesiva, lagrimeo, cosquilleo en nariz y garganta,
hipertensión o hipotensión. Además, aumenta
la frecuencia cardiaca, puede haber hipersecreción gástrica, lo que
ocasiona que las personas vomiten jugo gástrico.
En algunos casos los pacientes
presentan temblores musculares y, cuando son mortales, asfixia o falla del
corazón inducida por el estado neurotóxico y de insuficiencia cardiaca, así
como por problemas en el sistema nervioso periférico.
Los riesgos de ataque se
presentan con mayor frecuencia entre hombres de 15 a 45 años de edad, sobre
todo en trabajadores del campo. Sin embargo, los niños menores de 30 kilogramos
de peso peligran más, porque la cantidad de veneno recibida es igual a la de un
adulto. De las 70 personas fallecidas por esta causa cada año, 80 por ciento
son infantes.
Alagón Cano apuntó que
Alacramyn puede encontrarse en farmacias de los estados con mayor índice de
alacranismo, así como en centros de salud.
Dio a conocer que con la
participación del también investigador del IB, Lourival Possani, el compuesto
sigue en estudio para ser utilizado en toda Latinoamérica, de manera que sea
efectivo contra picaduras de especies del sur del continente y ser exportado a
todos sus países como Colombia, donde ya se envían cantidades pequeñas de este
producto.
Dijo que hay otros tres
compuestos desarrollados y optimizados dentro de la colaboración del Instituto
Bioclon con el Instituto de Biotecnología: Aracmyn Plus –para contrarrestar la
mordedura de la viuda negra o capulina–, Antivipmyn –mordedura de las víboras
de cascabel– y Coralmyn para las serpientes coralillo. Los dos primeros están
sujetos a estudios clínicos en Estados Unidos, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Científicos de la
UNAM encontraron antídotos contra picaduras de diversos animales ponzoñosos,
como los alacranes, informó el académico del Instituto de Biotecnología,
Alejandro Alagón Cano.
FOTO 02
México se consolidará en los próximos dos años como líder mundial en la producción de antivenenos, especialmente de escorpiones, como resultado de las investigaciones realizadas en la UNAM.