06:00 hrs.  16 de Enero  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-038

Ciudad Universitaria

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ACREDITAN LA CARRERA DE DISEÑO INDUSTRIAL DE LA UNAM

 

·        La obtuvo del Consejo Mexicano para la Acreditación de Programas de Diseño

·        El Centro de Investigaciones de Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura es el mejor lugar para estudiar esa licenciatura en México, señaló su titular, Felipe Leal

·        Es un elemento de evaluación diagnóstica importante, un factor de balance interno y reconocimiento nacional, añadió

 

La licenciatura en Diseño industrial de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM, líder nacional por su calidad, recibió la certificación del Consejo Mexicano para la Acreditación de Programas de Diseño (Comaprod).

 

Dicha acreditación, explicó Felipe Leal, director de esa entidad, se suma a la obtenida por la licenciatura en arquitectura el año pasado. “Nos da mucho gusto este logro, porque no tenemos duda de que el Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) de la FA es el mejor lugar para estudiar esa carrera en México”.

 

Refirió que el Comaprod, con registro ante la Secretaría de Educación Pública e instancias de educación superior del país, tiene por objeto social certificar a las escuelas no sólo de diseño industrial, sino gráfico.

 

Desde el surgimiento y consolidación de este organismo, el CIDI optó por solicitar su validación, “porque consideramos que es un elemento de evaluación diagnóstica importante, es un factor para medir y hacer un balance interno, además de obtener un reconocimiento nacional”, consideró.

 

De esa forma, el aval del Consejo asegura que se cumplen con calidad los objetivos de la entidad para brindar la enseñanza del diseño industrial, en este caso.

 

Al respecto, Arturo Treviño, coordinador del CIDI, señaló que el proceso de certificación inició meses atrás, cuando se iniciaron los trabajos de reorganización interna y, en algunos casos, de reestructuración para lograr el cometido.

 

Fueron designadas 15 personas de forma directa para efectuar los trabajos específicos y cumplir con los requisitos. De ahí se derivaron las labores hacia el resto de la comunidad, la cual hizo lo necesario para aportar la información y estructuras solicitadas. Consideró que la importancia de la acreditación es que las instituciones hacen una autoevaluación, un balance de lo realizado, con énfasis en posibles correcciones.

 

Arturo Treviño mencionó que el Comaprod no tiene un patrón universal o general para calificar a las instituciones de diseño del país, sino que solicita a cada una definir su quehacer, sus objetivos y metas a través de rubros como declaración de principios, normatividad, gobierno y administración; alumnos, servicios estudiantiles, recursos físicos y financieros.

 

Con este proceso, a la vez, se efectúa una valoración comparativa con otras escuelas. El ejercicio fue exitoso, abundó; “seguimos a la vanguardia y esto nos da ocasión para mejorar de forma continua en muchos aspectos”.

 

Parte de la reestructuración se refleja en el organigrama del CIDI, donde se aprecian con claridad las funciones sustantivas de la Universidad. De esa forma, existen las coordinaciones académica, de extensión y de investigación. Esas acciones derivan en otras, específicas, a realizarse en los meses y años próximos, en un proceso de avance continuo, pues con el Comaprod el aval se refrenda cada cinco años.

Por su parte, Carlos Soto, profesor de carrera y miembro del Comaprod, dijo que ese Consejo es un organismo independiente compuesto por grupos de pares, es decir, diseñadores y docentes de universidades mexicanas de la especialidad, quienes se integran para calificar a sus colegas.

 

El proceso, añadió, tiene como principal objetivo establecer un nivel de excelencia tendiente a homologar la calidad y nivel de los centros mexicanos de formación en diseño, y que juntas caminen a metas superiores. La acreditación permite, entre otras ventajas, establecer convenios y acuerdos en el extranjero reconocidas por organismos locales.

 

La UNAM, por su carácter nacional, “quiere compartir su experiencia y fuerza con las demás instituciones, más de 20 escuelas de la especialidad en el país, algunas sumamente jóvenes, e invitarlas al Consejo, lo cual permitirá que caminemos juntos, como gremio”, recalcó.

 

En su oportunidad, Héctor López Aguado, también académico en la licenciatura de Diseño industrial aseguró que las ventajas de la evaluación son que, además de certificar el nivel de calidad de la enseñanza, el acceso  de los egresados al mercado laboral mejora, no sólo en México, sino en el extranjero.

 

Asimismo, se favorece la vinculación con escuelas, instituciones y empresas de otras naciones y se posibilita la entrada al marco de los acuerdos comerciales. Como Centro se facilita conseguir recursos públicos y privados nacionales y del exterior para apoyar proyectos de diseño industrial.

 

En ese sentido, ahora la intención del CIDI es buscar certificaciones internacionales, ya que “nuestra estructura es más sólida, más fuerte. Esa es una meta para el futuro, de forma que las condiciones de competitividad sean mejores”.

 

Carlos Soto recordó que el Consejo evalúa aspectos como la calidad académica, es decir, hace un análisis del plan de estudios (que, además, en la carrera de diseño industrial de la FA es nuevo), así como de las instalaciones, planta docente y el compromiso con la institución de estudiantes y profesores.

 

Además de esos factores, precisó Arturo Treviño, influyó para la obtención de la acreditación la calidad y abundancia de los trabajos de los alumnos, junto con las publicaciones de sus docentes y proyectos como la vinculación con las pequeñas y medianas empresas de Tlalnepantla.

 

De hecho, el CIDI cuenta con un programa de enlace con 213 consorcios. “Nuestra vinculación con la industria es 30 veces superior a la de cualquier otra escuela de la especialidad del país”, puntualizó Héctor López.

 

Por último, Carlos Soto señaló que en México hacen falta diseñadores industriales, y a pesar de la importancia de estos profesionales ciertas autoridades desconocen siquiera la tradición –de 35 años en el caso del CIDI– y existencia de más de 20 escuelas en el territorio nacional, algunas de las cuales, por ejemplo, sostienen programas de intercambio con universidades de Italia,  concluyó.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 01

 

Felipe Leal, Arturo Treviño, Carlos Soto y Héctor López dieron a conocer que la licenciatura en Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, recibió la certificación del Consejo Mexicano para la Acreditación de Programas de Diseño.

 

 

FOTO 02

 

Felipe Leal, director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, y Arturo Treviño, coordinador del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial, explican la importancia de la certificación del Consejo Mexicano para la Acreditación de Programas de Diseño.