Boletín UNAM-DGCS-032
Ciudad Universitaria
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RECIBE UNIVERSITARIA PREMIO NACIONAL DE DIVULGACIÓN DE LA CIENCIA 2003
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Ana María Sánchez
Mora, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, fue la galardonada
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Julia Tagüeña, titular
de esa entidad, reconoció que la premiada es líder natural en el camino hacia
la profesionalización de los comunicadores de la ciencia en la UNAM
Ana María Sánchez Mora, de la Dirección
General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM, recibió el Premio Nacional
de Divulgación de la Ciencia “Alejandra Jaidar 2003”.
Este reconocimiento anual lo otorga la
Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y de la Técnica
(Somedicyt), con apoyo de esta casa de estudios, la Universidad Autónoma
Metropolitana (UAM) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, al trabajo
individual realizado, creatividad,
producción y difusión de la ciencia a lo largo de los años.
En el evento, Julia Tagüeña,
titular de la DGDC, reconoció que Ana María Sánchez Mora es una líder natural
en el camino hacia la profesionalización de los comunicadores en la UNAM.
Comenzó impartiendo cursos de física en
la Facultad de Ciencias, y ha dado otros más de redacción científica, análisis
de textos, periodismo y capacitación.
En esta época, en que se celebra el Año
Internacional de la Física, recordó que Alejandra Jaidar fue la primera física
mexicana titulada: sin embargo, aún es poco común que las mujeres tomen esta
profesión, y uno de los temas de interés de la premiada es el feminismo y el
papel de las mujeres en la ciencia y en su difusión.
Para Luis Mier y Terán, rector
de la UAM, la divulgación del conocimiento científico representa las virtudes
de un oficio que no todos tenemos la oportunidad de realizar con éxito, porque
no es fácil traducir un saber especializado para que sea accesible a un público
amplio, sin dejar que se pierda por este esfuerzo de mediación su complejidad.
Tampoco resulta sencillo hacerlo de manera atractiva, significativa y oportuna.
Hoy día el conocimiento tiene
gran importancia para el desarrollo de las naciones, en su trascendente papel
para garantizar el futuro de la población, porque una colectividad que carezca
de saberes está condenada al rezago histórico. Por ello, las instituciones de
educación del país y del mundo trabajan de forma intensa, diseñando las
estrategias necesarias para reforzar a nuestras sociedades.
A su vez, el presidente en turno de la
Somedicyt, Ernesto Márquez Nerey, comentó que Ana María Sánchez Mora tiene una
trayectoria que engloba el quehacer de la ciencia, la técnica y las humanidades
para difundir con responsabilidad, precisión y eficacia; así como para estar en
la vanguardia de los conceptos que estructuran nuestra visión en el ámbito de
la enseñanza.
“Hoy no se trata de llevar
ciencia a públicos distintos a los científicos, como si fuéramos de visita a
una casa para cumplir con las formas, sino de cubrir sus necesidades,
informando con calidad, inteligencia, perspicacia y con conocimientos a prueba
de todo cuestionamiento. Se trata de dar herramientas para que la gente conozca
alcances, poder e implicaciones de las innovaciones que nos rodean”.
En su oportunidad, Ana María
Sánchez sostuvo que la profesión de divulgador es compleja, difícil y
apasionante, por lo que se considera a sí misma una especie de dinosauria, que
ha visto épocas de catástrofe, de extinciones masivas y resurgimiento, y ha
sido testigo de una parte del desarrollo de la misma en México.
Al agradecer el premio,
comentó que si bien desde un principio lo consideró inmerecido, le ha servido
para caminar por un sendero divertido, hecho en gran parte por ensayo y error,
dentro de un terreno en crecimiento exponencial y con problemas sui géneris que
no cambiaría por nada. “En este trayecto me han acompañado mis jefes y colegas,
alumnos y compañeros, mi familia y mis amigos”, por lo que pidió a todos que
compartieran con ella el reconocimiento.
En ocasiones anteriores, el
galardón, que se entrega en memoria de la física Alejandra Jaidar, se ha otorgado a destacados universitarios como
Julieta Fierro, Carlos Bosch, Juan Tonda Mazón y José
Ruiz de la Herrán Villagómez, entre otros.
Ana María Sánchez Mora, que recibió
un diploma y 40 mil pesos, tiene las maestrías en
física y en literatura comparada, ambas por la Universidad Nacional. Desde 1981
se dedica a la divulgación de la ciencia, con especialidad en la escrita. Ha
publicado cuento, ensayo, novela, teatro, así como artículos y libros sobre esa
profesión.
Pionera
en los estudios sobre este rubro y en la formación de divulgadores, ha sido
impulsora de la profesionalización de la labor. Actualmente trabaja en la DGDC,
en donde se encarga de la maestría en comunicación de la ciencia, de la que
también es profesora.
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Pies de foto
foto 01
Al
recibir el Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia 2003, Ana María Sánchez
Mora dijo que esta profesión es compleja, difícil y apasionante, por lo que se
considera a sí misma una especie de “dinosauria”.
Foto
02
Las
universitarias Julia Tagüeña y Ana María Sánchez Mora, en compañía del rector
de la UAM, Luis Mier y Terán, en la entrega del Premio Nacional de Divulgación
de la Ciencia 2003, en el Museo de las Ciencias Universum.