Boletín UNAM-DGCS-031
Ciudad Universitaria
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DONA SU ARCHIVO A LA UNAM EL ARQUITECTO CARLOS MIJARES BRACHO
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La Facultad del ramo se compromete a
resguardarlo, catalogarlo, conservarlo y difundirlo
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El acervo se compone de cerca de cinco mil
planos y croquis, y aproximadamente 30 mil fotografías, además de maquetas,
cuadernos de apuntes y revistas
· Felipe Leal Fernández, titular de esa entidad, sostuvo que el académico decidió que el mejor sitio para apreciar, conocer y mostrar a las futuras generaciones su obra es en la Universidad Nacional
Carlos Mijares Bracho, uno de los más importantes arquitectos mexicanos de la segunda mitad del siglo XX, donó su archivo – compuesto por alrededor de cinco mil planos y croquis, y cerca de 30 mil fotografías, además de maquetas, cuadernos de apuntes y revistas– a la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM.
En la ceremonia de entrega, efectuada en la Biblioteca “Lino Picaseño”, el director de esta entidad, Felipe Leal Fernández, sostuvo que el destacado profesional y académico universitario decidió que el mejor sitio donde pueden permanecer sus documentos, donde se podrán apreciar, conocer y mostrar a las futuras generaciones, es en la Universidad Nacional.
Este acervo se suma a donaciones anteriores, como las de José Villagrán García, Mario Pani, Augusto H. Álvarez, Augusto Pérez Palacios y Abraham Zabludovsky. “Se integra a esta lista de extraordinarios especialistas, quienes han dado el perfil de la arquitectura del siglo XX, y qué mejor que hacerlo en vida”, recordó.
Al respecto, el funcionario refirió que la mayor parte de los legados han llegado a través de los familiares luego del fallecimiento de los especialistas. Mijares Bracho, por el contrario, “no quiso perder la oportunidad de compartir este hecho con sus alumnos, compañeros y colegas, y él mismo constatar el buen manejo y uso de estos documentos”.
Decidió entregar sus proyectos, croquis, fotografías y planos ejecutivos de la obra realizada a lo largo de su vida, más una significativa colección de imágenes, en su mayoría diapositivas, que en muchos territorios captó para presentar sus conferencias y en apoyo a su actividad docente.
La donación, como establece el documento correspondiente, es gratuita a favor de la UNAM. A partir de ese momento, el acervo se integra al de la biblioteca “Lino Picaseño” y esta casa de estudios se compromete a resguardarlo, catalogarlo, conservarlo y difundirlo.
Leal Fernández destacó la generosidad de Carlos Mijares al entregar sus expedientes a la FA. “El valor de los croquis originales, de los acervos, es alto; alrededor del mundo la catalogación e información de la arquitectura universal tienen gran aprecio”. Pudiendo vender su colección a otra institución, demuestra gratitud a su Alma mater, pues con estos trabajos, invaluables por su calidad, enriquece su patrimonio.
Especificó que alumnos e investigadores podrán ahora consultar esta obra. También habrá exposiciones y se presentará material a museos, por ejemplo, de modo que se conozca este trabajo creativo, que “ha inyectado una carga de frescura y actualidad a los sistemas de enseñanza de la especialidad”.
Por último, Leal Fernández expuso que “la institución sabrá cumplir con su cometido: preservará, catalogará, difundirá y presentará a los interesados de México y el extranjero la obra de Carlos Mijares, quienes podrán analizar sus preocupaciones compositivas y constructivas”.
Por su parte, el arquitecto Mijares Bracho expresó que es un mínimo acto de agradecimiento. “Es una retribución pequeña, pero para mí emocionante, de regresar lo que he hecho al lugar, al medio y a las personas que participaron, y que lo siguen haciendo, en mi formación: la Universidad Nacional”.
El experto, formado en la entonces Escuela Nacional de Arquitectura, dijo que se trata de un conjunto que incluye no sólo la actividad estrictamente profesional de proyectos o anteproyectos, sino notas, croquis y algunas referencias a otro aspecto clave de su vida personal: el campo de la enseñanza y el aprendizaje de la arquitectura.
Por último, mencionó la posibilidad de continuar la cesión, de mantenerla abierta, “lo cual implicará que siga trabajando. Porque lo de la muerte he decidido dejarlo al final; espero que ese momento sea distante”.
En su oportunidad, Lourdes Cruz, integrante de la FA, explicó que la donación consistió en alrededor de cinco mil planos de las principales obras de Carlos Mijares, cuando construyó fábricas, edificios, iglesias en ladrillo, casas habitación y edificios de oficinas.
A la lista de trabajos arquitectónicos originales y copias heliográficas con croquis, se suman alrededor de 20 libretas donde ha hecho una serie de apuntes de obras y viajes. “El material es invaluable”, consideró.
También hizo entrega de maquetas de exposiciones, anteproyectos y el acervo fotográfico, conformado por 30 mil diapositivas, cinco mil de ellas referentes a su obra personal y el resto a viajes realizados en México y el extranjero, de diversas ciudades y edificios. Asimismo, 358 revistas especializadas.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Felipe Leal y Carlos Mijares durante la donación que
este último realizó a la Facultad de Arquitectura de la UNAM, de su archivo
compuesto por alrededor de cinco mil planos y croquis.
FOTO 02
El director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM,
Felipe Leal, y el distinguido arquitecto Carlos Mijares, durante la donación
que este último hizo de su archivo profesional.