06:00 hrs.  13 de Enero  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-028

Ciudad Universitaria

 

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TRES ACADÉMICAS DE LA UNAM GANADORAS DE DOS PREMIOS CIDE 2004

 

·        Se trata de Rosario Castañón Ibarra, Katya Luna López e Ivette Gómez, del CCADET, quienes obtuvieron el galardón al Mejor Proyecto de Investigación sobre la Actividad Científica y Tecnológica

·        El segundo reconocimiento fue para Katya Luna López, quien lo mereció en el rubro de Mejor Tesis de Posgrado Terminada

 

Las académicas del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM, Rosario Castañón Ibarra, Katya Luna López e Ivette Gómez, ganaron el Premio CIDE 2004 en la categoría de Mejor Proyecto de Investigación sobre la Actividad Científica y Tecnológica con el trabajo Proyecto para fortalecer la política tecnológica y de innovación en México.

 

En el caso de Katya Luna también obtuvo el galardón anual del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) por la Mejor Tesis de Posgrado Terminada con la maestría titulada La gestión de la propiedad intelectual en el Instituto Mexicano del Petróleo.

 

Rosario Castañón y Katya Luna manifestaron su satisfacción y orgullo por estas distinciones al provenir de una institución reconocida en cuestiones de educación, economía, innovación, política industrial y ciencia y tecnología.

 

Señalaron que para la categoría de mejor proyecto de investigación el CIDE financiará su desarrollo durante un año. Mientras, que en el rubro de mejor tesis de maestría contribuye al desarrollo personal y es un estímulo para continuar en el área de la investigación.

 

La economista Katya Luna López, quien realizará su doctorado en la misma materia en la UNAM y en la actualidad participa en el proyecto de inteligencia tecnológica, estudios y familias de patentes para empresa farmacéutica que efectúa el CCADET, advirtió que en general en México hay una baja protección de los desarrollos de este tipo.

 

De hecho, afirmó, menos del cuatro por ciento de las patentes otorgadas en el país son solicitadas por mexicanos. Ello, explicó, muestra cómo hay una gran penetración de innovaciones, productos, procesos y marcas extranjeras que dejan a los connacionales en total desventaja para competir aún en el mercado nacional.

 

Aseguró que la protección de los resultados tecnológicos en México es baja, aún en instituciones de educación superior donde se realiza investigación. Independientemente de que los inventores amparen o no sus resultados se carece de mecanismos claros de vinculación para salvaguardar en forma legal sus productos, porque no se precisa en función de qué se comercializarán o difundirán.

 

La especialista especificó que a los países latinoamericanos les cuesta más trabajo integrarse al contexto del registro de sus descubrimientos por falta de cultura al respecto.

 

En algunas naciones, sobre todo desarrolladas, comentó, a los científicos que protegen su trabajo se les otorga algún tipo de incentivo –en especial económico–, y un reconocimiento de calidad de inventor.

 

En México, subrayó, no hay una normatividad que mencione este tipo de estímulos, aunque en el artículo 163 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), se señala que un empleado –puede ser un académico o investigador– tiene el derecho a recibir algún tipo de recompensa si alguno de sus desarrollos tiene impacto en el mercado.

 

 

Pero, dijo, prácticamente no opera porque no específica con exactitud la repercusión productiva o el porcentaje que debe ser la retribución al responsable.

 

Sin embargo, Katya Luna reconoció que en el caso de la UNAM si tiene legislado este tipo de actividades. Un creador universitario que desarrolle un nuevo instrumento que se comercialice, tiene derecho a recibir un porcentaje.

 

Lo deseable es que otras instituciones sigan el ejemplo de la Universidad Nacional, lo cual representará un estímulo para que los investigadores y las instancias administrativas tomen cartas en el asunto para proteger su propiedad intelectual.

 

Se requieren más incentivos y aclarar el contenido del artículo 163 de la LFT, así como promoverlo, tanto en instituciones de investigación pública como en el sector privado, pues la micro y pequeña empresa no resguardan sus desarrollos tecnológicos.

 

De su tesis de maestría La gestión de la propiedad intelectual en el Instituto Mexicano del Petróleo, merecedora del Premio CIDE 2004, la economista expuso que se trata de una propuesta para el área de catalizadores.

 

El trabajo recepcional, financiado por el IMP mediante una beca, se refiere a la forma de manejar la propiedad intelectual en centros de investigación. Se llevó a cabo un estudio de caso en el Instituto, donde se efectúan análisis en el rubro petrolero, dirigido a los instrumentos que se utilizan para la refinación del hidrocarburo.

 

En tanto, la investigadora del CCADET, Rosario Castañón, quien es la encargada del Proyecto para fortalecer la política tecnológica y de innovación en México, junto con Katya Luna e Ivette Gómez, detalló que esta propuesta, planeada para un año, busca evaluar políticas tecnológicas y de innovación en México.

 

Las estrategias, argumentó, estarán orientadas a empresas de un grupo selecto de países con la finalidad de que sirvan de parámetro para comparar la política nacional en materia de tecnología e innovación y detectar los elementos en que existen las mayores brechas para proponer algunas acciones encaminadas a acortar las diferencias.

 

Para abordar la investigación, dijo, se emplearán tres herramientas complementarias: la metodología de Benchmarking; una actividad de búsqueda de consenso, y entrevistas con expertos en políticas en la materia. Con dicha técnica, abundó, se hará una comparación de las directrices mexicanas, con respecto a un grupo de países.

 

Una vez contrastada en el ámbito mundial, a través de una técnica de consenso con empresarios mexicanos se llevará a cabo una evaluación de los instrumentos con que cuenta la nación, expresó.

 

Al terminar este estudio se presentará una propuesta a las autoridades sobre elementos de política tecnológica y de innovación. Empero, sostuvo que se requiere de una visión total, definición de lo que México quiere como Estado y hacia dónde pretende llegar, así como que sectores impulsar, concluyó.

 

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FOTO 01

 

Katya Luna López, del CCADET de la UNAM, ganó –junto con dos compañeras más– el Premio CIDE 2004 en la categoría de Mejor Proyecto de Investigación sobre la Actividad Científica y Tecnológica, y el galardón anual por la Mejor Tesis de Posgrado Terminada.

 

FOTO 02

 

Rosario Castañón Ibarra, junto con dos académicas del CCADET de la UNAM, ganó el Premio CIDE 2004 en la categoría de Mejor Proyecto de Investigación sobre la Actividad Científica y Tecnológica.