Boletín UNAM-DGCS-961
Ciudad Universitaria
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ANTE LA ERA DEL
CONOCIMIENTO, MÉXICO REQUIERE VISIÓN DE ESTADO PARA ASEGURAR SU DESARROLLO
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El país debe reconocer que está en marcha
esa nueva etapa en el orbe, afirmó José Martín Palma López, de la FE de la UNAM
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La Universidad Nacional tiene el papel
rector, al ser el principal eje del conocimiento, aseguró
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Propuso apuntalar carreras con un alto
contenido tecnológico, sin descuidar las distintas áreas del saber, para
resolver problemas de carácter estructural y abatir la pobreza y la marginación
Es urgente formular una visión
de Estado respecto del conocimiento y desarrollo tecnológico, pues en los
próximos años México requerirá de especialistas en áreas como medicina biónica,
robótica, inteligencia artificial, fibra óptica, arqueología submarina, quienes
ejercerán como biomatemáticos, abogados en bioderecho, filósofos de la
producción industrial, economistas de la nanotecnología y genetistas, entre
muchos otros.
Así lo afirmó el profesor de
la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, José Martín Palma López, quien expuso
que el país debe reconocer que está en marcha la era del conocimiento, una
nueva etapa en el orbe donde la manufactura y la economía mundial estarán
basadas en este ámbito.
El también consultor
internacional hizo un llamado a internalizar las transformaciones, porque de lo
contrario, opinó, aumentarán el grave rezago que nuestra nación arrastra desde
el siglo pasado.
Palma López precisó que,
paralelamente, es necesario un nuevo paradigma educativo y, en este marco, la
Universidad Nacional “tiene el papel rector, al ser el principal eje del
conocimiento en México, con el objetivo de potencializarlo”.
Consideró que las
instituciones de instrucción en todos los niveles deben adecuar sus planes y
programas en el marco de ese nuevo proyecto, tras ejemplificar que en el 2030
la educación básica tendrá menor demanda.
El componente mayor, explicó,
estará en la formación media superior y superior por la madurez de la
población. De esta manera, opinó, deberán apuntalarse carreras con un alto
contenido tecnológico, sin descuidar las distintas áreas del saber, pues se
hace necesario resolver problemas de carácter estructural para abatir la
pobreza y la marginación.
Aseveró que los empleos tradicionales
se modificarán, lo que necesariamente repercutirá en el perfil de las carreras.
Así, por ejemplo, algunas ramas del derecho o la economía deberán actualizarse,
mientras que habrá un amplio campo de desarrollo para los profesionales de
telecomunicaciones y cómputo.
Por otro lado, y dadas las
tendencias financieras, en donde los gobiernos tienen una participación mínima,
el trabajo social deberá adaptarse a las nuevas circunstancias, mientras que
podrían surgir nuevas licenciaturas en lo relativo a las organizaciones no
gubernamentales.
Todos estos cambios irán
acompañados de nuevas leyes, probablemente en lo relativo a nanotecnología, la
ciencia de los instrumentos minúsculos, para evitar que sus aportaciones sean
empleadas como una herramienta de destrucción masiva o para sojuzgar a otros
pueblos, agregó.
El académico prevé un boyante
panorama monetario hacia los años 2025 y 2050, en donde continuarán las
alianzas entre las grandes empresas transnacionales y los oligopolios, con lo
que el sistema capitalista se fortalecerá aún más. En cuanto al producto per
cápita y crecimiento poblacional, destacó que Asia figurará como el área de
mayor pujanza y progreso en un plazo de 45 años.
En torno a la migración, Palma López destacó que los
principales países receptores serán Estados Unidos, junto con Alemania, Italia
y Reino Unido, mientras que las tendencias apuntan que entre los grandes
expulsores de trabajadores serán México y China, entre otros, concluyó.
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Foto 01
Los empleos
tradicionales cambiarán a futuro, lo que implicará una transformación en el
perfil de las carreras, aseguró el economista de la UNAM José Martín Palma
López.
Foto 02
En las tendencias
de los próximos 50 años México figura entre los principales países expulsores
de población en el mundo, advirtió el académico de la FE de la UNAM José Martín
Palma López.