Boletín UNAM-DGCS-959
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
EMPLEAN EN LA UNAM TECNOLOGÍAS DE FRONTERA PARA DETECTAR ENFERMEDADES
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Especialistas de la Facultad de Medicina
utilizan la Unidad de Tomografía por Emisión de Positrones (PET)
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Sus principales aplicaciones se centran en
el área de la oncología, neuropsiquiatría y cardiología, informó su
titular, Erick Alexanderson
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Se hacen exámenes no invasivos, basados en
la valoración de la distribución de material radioactivo en el paciente
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Además, es utilizado para la formación de
los alumnos de la FM
Especialistas de la Facultad
de Medicina (FM) de la UNAM utilizan tecnología de frontera para establecer
diagnósticos más certeros de las enfermedades con mayor incidencia entre la
población, como oncología, cardiología y neuropsiquiatría. Equipo que también
es usado para preparar a los estudiantes de esa dependencia.
Con la Unidad de Tomografía
por Emisión de Positrones (PET, por sus siglas en inglés) se hacen exámenes no
invasivos, basados en la valoración de la distribución de material radiactivo
en el paciente, previamente administrado vía intravenosa, el cual se detecta
posteriormente en una cámara especial (Ciclotrón), informó el coordinador de
este espacio, Erick Alexanderson.
Este sofisticado y moderno
equipo no sólo define el padecimiento, sino que facilita el pronóstico y
respuesta del sujeto a una terapéutica determinada, añadió.
El experto explicó que el PET
permite ubicar dónde se localizan los tumores malignos; detecta los cambios en
el metabolismo de ciertos tejidos, como el cerebro, en las alteraciones de tipo
neurológico y psiquiátrico; y visualiza qué tanto tegumento está muerto a
consecuencia de un infarto, o si la irrigación que llega al corazón es adecuada
o no en lo referente a afectaciones cardiológicas.
Erick Alexanderson destacó que
es un método para identificar pequeñas células cancerosas, las cuales dan
suficiente respuesta al radiofármaco. Se puede rastrear no sólo dónde está sino
hacia dónde ya se diseminó. En un solo análisis se verifican todos los sitios
de extensión.
Es una gran ventaja, destacó,
porque otras técnicas no hacen un barrido completo del cuerpo, sino que toman
sólo secciones. Eso hace que los costos se abatan. Además, la sensibilidad es
mayor que la lograda con la tomografía de resonancia magnética.
En el caso de la
neuropsiquiatría, dijo, define tumores cerebrales y del sistema nervioso. Es
útil en trastornos psiquiátricos como bipolaridad, depresión, esquizofrenia,
epilepsia y Alzheimer. Observa los cambios en el metabolismo de los tejidos
cerebrales.
Agregó que otra aplicación
importante, y que está en pleno desarrollo en esta Unidad, es en contra de las
alteraciones del corazón, principal causa de mortalidad en México. Manifiesta
enfermedad coronaria, isquemia, ateroesclerosis coronaria o infartos.
Predice la evolución de un
paciente y detecta afectaciones en etapas tempranas para evitar coágulos o
muerte repentina. En caso de oclusión, ejemplificó, el PET permite cuantificar
qué tanto tejido quedó después del evento. La sustancia radiactiva se fija a
las células vivas pero no a las muertas, y eso indica su tamaño.
En cuanto a la isquemia,
expresó, se hacen pruebas de estrés cardiaco para tratar de ver cómo se
comporta y si la irrigación es adecuada. Este instrumento es la única forma
para tasar el flujo coronario en números absolutos; ningún otro procedimiento,
no invasivo, lo puede hacer, de manera que ahí se tiene un gran campo de
investigación, desarrollo y aplicación clínica.
“Somos el único lugar en toda
América Latina que ocupa esta Unidad para este órgano; grupos de otros países
lo hacen en oncología. Nosotros nos hemos expandido”, subrayó. Incluso, el PET
permite ir más allá de la morfología. No basta con observar anatómicamente un
tejido, sino saber cómo está funcional, bioquímica, molecular y genéticamente.
Hace una imagen molecular del cuerpo humano.
En una primera fase con esta
tecnología se hace el diagnóstico de la enfermedad. Luego, cuando se trata al
paciente, se puede evaluar el efecto de un medicamento sobre el desarreglo,
aclaró.
El que una institución
educativa como la UNAM cuente con este tipo de instrumentos, posibilita cumplir
con la enseñanza e investigación, dos de sus principales compromisos. Por ello,
adelantó, “estamos formando una subespecialidad para que médicos de reciente
egreso de especialidades como medicina nuclear y radiología reciban
entrenamiento durante un año en Tomografía por Emisión de Positrones”.
Por su parte, precisó que expertos de esta Unidad desarrollan
proyectos que ubicarán a México y a la Universidad Nacional como líder en el
país y probablemente en Latinoamérica.
Pero tampoco olvidan a los
usuarios finales de este instrumento. Precisó que tienen convenios con diversas
instituciones del sector salud y de gobierno, para que los internados de
escasos recursos puedan tener acceso a
esta tecnología de punta.
Cabe recordar que el PET
inició operaciones en 2002. Sin embargo, debido al éxito de este método en la
FM, pronto habrá centros en diferentes puntos del país. Luego se extenderá a
los principales hospitales privados de México, quienes solicitarán a los
universitarios las dosis del material radiactivo para aplicarlo a sus clientes,
concluyó.
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Foto M11
Foto 01
La FM de la UNAM
cuenta con la Unidad de Tomografía por Emisión de Positrones para detectar
diversos padecimientos. Sus principales aplicaciones se centran en el área de
oncología, neuropsiquiatría y cardiología.
Foto 02
Erick Alexanderson, coordinador de la Unidad PET de la FM de la UNAM, informó que esta tecnología no sólo sirve para el diagnóstico de enfermedades, sino para establecer el pronóstico y respuesta del paciente a una terapéutica determinada.