06:00 hrs.  26 de Diciembre  de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-954

Ciudad Universitaria 

Pies de fotos al final del boletín

 

INVESTIGAN EN LA UNAM POTENCIAL FARMACOLÓGICO DE ORGANISMOS MARINOS

 

·        Podrían ayudar a combatir los tumores, bacterias, hongos y protozoarios que afectan al hombre

·        Destacó Judith Sánchez Rodríguez, del ICMyL de la UNAM, en Puerto Morelos, Quintana Roo

·        Se estudian sustancias de varias especies de anémonas y medusas conocidas como Cnidarios, abundantes en las aguas del Caribe mexicano

 

Investigadores de la UNAM estudian el potencial farmacéutico y la toxicidad de diversos compuestos procedentes de organismos marinos, los cuales podrían ayudar a combatir los tumores, bacterias, hongos y protozoarios que afectan al hombre, destacó Judith Sánchez Rodríguez, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM, en Puerto Morelos, Quintana Roo.

 

A decir de la investigadora, en las últimas décadas se ha procedido al aislamiento, purificación y caracterización de sustancias presentes en varias especies de anémonas y medusas conocidas como Cnidarios, abundantes en las aguas del Caribe mexicano, a fin de conocer los mecanismos de acción celular y molecular de las proteínas o polipéptidos responsables de los efectos nocivos o terapéuticos, para entender sus efectos en humanos.

 

Entre las variedades estudiadas destacan esponjas, algas y caracoles, los que representan una fuente novedosa y alterna a los medicamentos procedentes del medio ambiente terrestre. Las bases de la farmacología, explicó Sánchez Rodríguez, empezaron en las plantas y de ahí se fijó la atención en el océano.

 

Indicó que “si se lograra utilizar alguna sustancia que pueda ser empleada como antitumoral sería benéfico, al igual que con las que pudieran tener un efecto en contra de las bacterias, hongos o protozoarios que habitan en los seres humanos”.

 

Abundó que los Cnidarios incluyen algunas de las especies más venenosas de los invertebrados marinos, sobre todo en su variante Phylum –hidras, hidrozoarios, hidromedusas y sifonóforos, escifomedusas, cubomedusas y anémonas y corales–, cuyas toxinas son mezclas complejas con capacidad para estimular reacciones tóxicas e inmunológicas. Son los venenos más potentes hasta ahora conocidos.

 

Las investigaciones de este tipo permitirán encontrar mejores tratamientos para los daños provocados, por ejemplo, por la anémona Bunodeopsis globulifera (Cnidaria anthozoa), “que habita en los pastos marinos del Caribe y, al ser este un polo turístico, puede generar problemas de dermatitis en los bañistas; por eso es necesario estudiarlos”.

 

Así, estos trabajos contribuirán a un mayor conocimiento de la naturaleza de las toxinas y sus mecanismos de acción. Sin embargo, resaltó, aún quedan varios asuntos por resolver, como identificar los compuestos responsables de la letalidad, idear un tratamiento adecuado para las lesiones producidas por cada una de esas familias, y qué compuestos podrían ser usados como medicamentos para enfermedades como cáncer, enfermedades infecciosas o inflamatorias.

 

Informó que los ejemplares que estudian en el ICMyL se recolectan mediante buceo libre y autónomo. Las anémonas habitan en oquedades de las zonas rocosas y arrecifales. Las medusas, en tanto, se capturan manualmente y con redes de mango largo en áreas someras.

 

Por último, informó que desde 1998 inició una nueva línea de investigación: la Toxicología de Cnidarios, con la colaboración de diversos investigadores de la UNAM y de otros institutos de educación superior del país.

 

-0o0-

 

 

Foto 1

El potencial farmacéutico de los compuestos en organismos marinos representa una fuente novedosa y alterna a los tradicionales del medio terrestre, señaló Judith Sánchez Rodríguez, del ICMyL de la UNAM, en Puerto Morelos, Quintana Roo.

 

Foto 2

Las investigaciones de los Cnidarios contribuirán a un mayor conocimiento de la naturaleza de las toxinas y sus mecanismos de acción, destacó Judith Sánchez Rodríguez, del ICMyL de la UNAM, en Puerto Morelos, Quintana Roo.