Boletín UNAM-DGCS-954
Ciudad Universitaria
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INVESTIGAN EN LA
UNAM POTENCIAL FARMACOLÓGICO DE ORGANISMOS MARINOS
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Podrían ayudar a combatir los tumores,
bacterias, hongos y protozoarios que afectan al hombre
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Destacó Judith Sánchez Rodríguez, del ICMyL
de la UNAM, en Puerto Morelos, Quintana Roo
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Se estudian sustancias de varias especies de
anémonas y medusas conocidas como Cnidarios, abundantes en las aguas del Caribe
mexicano
Investigadores de la UNAM
estudian el potencial farmacéutico y la toxicidad de diversos compuestos
procedentes de organismos marinos, los cuales podrían ayudar a combatir los
tumores, bacterias, hongos y protozoarios que afectan al hombre, destacó Judith
Sánchez Rodríguez, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la
UNAM, en Puerto Morelos, Quintana Roo.
A decir de la investigadora,
en las últimas décadas se ha procedido al aislamiento, purificación y
caracterización de sustancias presentes en varias especies de anémonas y
medusas conocidas como Cnidarios, abundantes en las aguas del Caribe mexicano,
a fin de conocer los mecanismos de acción celular y molecular de las proteínas
o polipéptidos responsables de los efectos nocivos o terapéuticos, para
entender sus efectos en humanos.
Entre las variedades estudiadas
destacan esponjas, algas y caracoles, los que representan una fuente novedosa y
alterna a los medicamentos procedentes del medio ambiente terrestre. Las bases
de la farmacología, explicó Sánchez Rodríguez, empezaron en las plantas y de
ahí se fijó la atención en el océano.
Indicó que “si se lograra
utilizar alguna sustancia que pueda ser empleada como antitumoral sería
benéfico, al igual que con las que pudieran tener un efecto en contra de las
bacterias, hongos o protozoarios que habitan en los seres humanos”.
Abundó que los Cnidarios incluyen
algunas de las especies más venenosas de los invertebrados marinos, sobre todo
en su variante Phylum –hidras, hidrozoarios, hidromedusas y sifonóforos,
escifomedusas, cubomedusas y anémonas y corales–, cuyas toxinas son mezclas
complejas con capacidad para estimular reacciones tóxicas e inmunológicas. Son
los venenos más potentes hasta ahora conocidos.
Las investigaciones de este
tipo permitirán encontrar mejores tratamientos para los daños provocados, por ejemplo,
por la anémona Bunodeopsis globulifera (Cnidaria anthozoa), “que habita en los
pastos marinos del Caribe y, al ser este un polo turístico, puede generar
problemas de dermatitis en los bañistas; por eso es necesario estudiarlos”.
Así, estos trabajos contribuirán a un mayor conocimiento
de la naturaleza de las toxinas y sus mecanismos de acción. Sin embargo,
resaltó, aún quedan varios asuntos por resolver, como identificar los
compuestos responsables de la letalidad, idear un tratamiento adecuado para las
lesiones producidas por cada una de esas familias, y qué compuestos podrían ser
usados como medicamentos para enfermedades como cáncer, enfermedades
infecciosas o inflamatorias.
Informó que los ejemplares que estudian en el ICMyL se
recolectan mediante buceo libre y autónomo. Las anémonas habitan en oquedades
de las zonas rocosas y arrecifales. Las medusas, en tanto, se capturan
manualmente y con redes de mango largo en áreas someras.
Por último, informó que desde 1998 inició una nueva línea
de investigación: la Toxicología de Cnidarios, con la colaboración de diversos
investigadores de la UNAM y de otros institutos de educación superior del país.
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Foto 1
El potencial
farmacéutico de los compuestos en organismos marinos representa una fuente
novedosa y alterna a los tradicionales del medio terrestre, señaló Judith
Sánchez Rodríguez, del ICMyL de la UNAM, en Puerto Morelos, Quintana Roo.
Foto 2
Las investigaciones de los Cnidarios contribuirán a un mayor conocimiento de la naturaleza de las toxinas y sus mecanismos de acción, destacó Judith Sánchez Rodríguez, del ICMyL de la UNAM, en Puerto Morelos, Quintana Roo.