Boletín UNAM-DGCS-948
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
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La Xiloteca del Instituto de Biología es la
de mayor valor científico y una de las más grandes del país
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Cuenta con tres mil 500 ejemplares que
representan a 393 familias, 552 géneros y mil 384 especies
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Entre sus objetivos figura apoyar trabajos
científicos de tipo taxonómico o ecológico, lograr un mejor uso de maderas no
utilizadas y proponer nuevas aplicaciones, refirió su responsable, Josefina
Barajas Morales
Con el fin de conocer las
especies maderables que existen en México y determinar su capacidad para
incorporarlas a la industria nacional, en beneficio sobre todo de las
comunidades rurales, el Instituto de Biología (IB) tiene a su cargo la Xiloteca
de la UNAM, bajo la dirección de Josefina Barajas Morales.
Dicha colección cuenta con
tres mil 500 ejemplares que representan a 393 familias, 552 géneros y mil 384
especies principalmente de árboles, aunque también de arbustos y lianas. Los
hay principalmente de nuestro país, aunque un 10 por ciento procede de otras
latitudes, pues se han realizado intercambios con naciones como India, Canadá,
Estados Unidos y Brasil.
Cabe señalar que 90 por ciento
de estas muestras está respaldado por material de herbario y una base de datos,
por lo que es el acervo de mayor valor científico y uno de los más grandes de
nuestro país. Su principal objetivo, indicó la curadora, es aglutinar a la
mayoría de variedades arbóreas mexicanas, pues no se sabe cuántas son; de
hecho, no hay un cálculo preciso del total nacional.
Otro es describir a las no
conocidas, tanto desde el punto de vista micro como macroscópico. Estudiar su
anatomía es de gran importancia, pues, por ejemplo, “hay regiones en donde se
presentan seis meses de sequía y los árboles no tienen hojas y casi pierden las ramas, siendo únicamente los
troncos los encargados de la sobrevivencia durante ese lapso”, señaló.
Uno más es apoyar trabajos
científicos de tipo taxonómico o ecológico. Asimismo, lograr un mejor uso de
las maderas no utilizadas y proponer nuevas aplicaciones. Éstas pueden
clasificarse en comerciales (como pino y encino, que se usan para marquetería,
artesanía, juguetes, piezas especiales de barcos, entre otras), de ornato
(fresno) y las propias para la ciencia, precisó.
En el caso de las preciosas,
de las cuales se tienen varias familias, como cedro, caoba y fresno, hay
algunas otras nacionales que se pueden proponer para sustituirlas –siempre y
cuando su abundancia sea grande– y disminuir la sobreexplotación. “La especie
conocida como guardalagua podría bien utilizarse en lugar de la caoba, la cual
es reconocida por sus propiedades de trabajo, colores y veteado, pero su
cantidad no es mucha”, explicó.
Además, la Xiloteca del IB
puede servir como referencia para diversos usuarios, pues “se encuentra en
capacidad de identificar las ya descritas, lo cual permite asesorar a algunos
sectores de la industria e iniciativa privada”. Por ejemplo, expresó, lo han
hecho en las aduanas, para determinar ciertos lotes madereros y así establecer
los aranceles adecuados.
Barajas Morales consideró que
la colección universitaria está mucho más enfocada a las especies tropicales de
plantas con flores o angiospermas, porque son de las que se desconocen más sus características
y propiedades.
En México han recabado
principalmente en las regiones cercanas a las estaciones del IB –Los Tuxtlas,
Veracruz, y Chamela, Jalisco–, así como en la Selva Lacandona, Campeche, Estado
de México, y Morelia, Michoacán, informó.
En el norte, agregó, el
dominio es de coníferas o gimnospermas, como pino y ciprés, que son de las más
explotables: si se hace un uso racional se pueden obtener crecimientos
razonablemente rápidos, lo que no ocurre en la zona del Trópico, donde son más
lentos. “Por eso la urgencia de conocerlas mejor, antes de que se acaben, sin
tener idea cabal de ese recurso”.
Barajas Morales recordó que
este espacio fue iniciado por Ramón Echenique-Manrique en 1971, tomando como
base una colección de 112 tablillas de muestras reunidas por Faustino Miranda
20 años atrás.
Hacia 1978 se registró en el
Índice de Xilotecas del mundo, denominado Index Xylariorum, una de las primeras
formalmente reconocidas de nuestro país. En la actualidad es la más seria,
sigue creciendo constantemente y su proceso de curación es adecuado, concluyó.
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Foto 01
Con el fin de
conocer las especies maderables que existen en México y determinar su capacidad
para incorporarlas a la industria nacional, la UNAM maneja la Xiloteca del
Instituto de Biología, indicó Josefina Barajas Morales, su encargada.
Foto 02
La Xiloteca del
IB de la UNAM cuenta con tres mil 500 ejemplares de 393 familias, 552 géneros y
mil 384 especies de árboles, aunque también de arbustos y lianas, dijo su
encargada, Josefina Barajas Morales.