Boletín UNAM-DGCS-947
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
DESARROLLAN EN LA
UNAM ROBÓTICA PEDAGÓGICA
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El investigador del CESU, Enrique Ruiz
Velasco Sánchez, acuñó este concepto, junto con especialistas de Canadá y
Francia
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Este método de enseñanza acerca a los
estudiantes a las distintas áreas del conocimiento mediante la construcción de
autómatas
La UNAM es pionera en el mundo
al desarrollar un novedoso método de enseñanza denominado “robótica
pedagógica”, el cual acerca a los estudiantes, desde edades tempranas y de
manera lúdica, a distintas áreas del conocimiento, como matemáticas, física,
geometría, química, inteligencia artificial, mecánica, electricidad,
electrónica e informática, a través del diseño y construcción de autómatas
didácticos.
El académico del Centro de
Estudios sobre la Universidad (CESU), Enrique Ruiz Velasco Sánchez, junto con
especialistas de Canadá y Francia, acuñó este término e introdujo la innovación
en México, luego de una labor constante que inició hace 15 años.
En la actualidad forma grupos
de profesores universitarios en las facultades de Filosofía y Letras y de
Ciencias, así como en otras instituciones nacionales y de diversos países
latinoamericanos que utilizan este prototipo.
En entrevista, señaló que esta
disciplina, integradora de distintos campos del saber, contribuye a la
implantación de una nueva cultura tecnológica en las naciones que la adoptan,
lo que les permite producir sus propios adelantos. Por eso destacó la necesidad
de introducir esta propuesta desde la educación básica.
Ello, porque al diseñar, armar
y construir estos artefactos educativos, los alumnos quedan motivados para
iniciar el estudio de las ciencias. Al finalizar aprenden conceptos
relacionados con distintos campos, a utilizar programas para controlar los
robots, y a proponer problemas y resolverlos con ayuda de la computadora e
interfaces (hardware y software). Sin embargo, en caso de no contar con
equipos, pueden adaptarse a otros modelos de creación.
Se trata de ubicar a los
jóvenes –es posible a partir de los seis años de edad– en un ambiente
tecnológico que permitirá la manipulación de objetos, favorecer el paso de lo
concreto a lo abstracto y la apropiación de un lenguaje gráfico, informático y
matemático para una labor de fabricación tanto individual como en equipo,
explicó.
Para estructurar al autómata
los estudiantes requieren conocimientos de mecánica; de electricidad, necesaria
para animar su maquinaria; de electrónica, para dar cuenta de la comunicación
entre el ordenador y su invento. En cuanto a informática, requieren manejar
cualquier lenguaje de programación. Esta serie de conocimientos se integra en
la etapa final, abundó.
Con esta propuesta, se asocian
percepción y acción. Así, por ejemplo, el estudiante se dará cuenta de que al
mismo tiempo que selecciona las teclas flecha arriba o abajo, un robot–elevador
realizará movimientos y sobre la pantalla de su equipo aparecerá el símbolo
correspondiente a la orden o instrucción comandada.
La robótica pedagógica,
abundó, privilegia el aprendizaje inductivo y por descubrimiento guiado y esto
se asegura en la medida como proyectan y experimentan un conjunto de
situaciones constructivistas.
Son capaces de utilizar materiales cotidianos, así como
de recuperación y reciclaje, como cartón, popotes, pilas, madera, pegamento,
lámina, acrílico, aluminio, fierro, clips, pinturas de agua y aceite, unicel,
clavos, grapas, papel de colores, motores eléctricos, plumones de colores,
hilo, hasta interfaces electrónicas por computadora.
Pueden formarse sencillos prototipos como
elevadores–robot, carruseles, sillas voladoras, ruedas de la fortuna o brazos
mecánicos.
El objetivo tecnológico es,
por medio de herramientas digitales, generar entornos ricos, que permitan la
integración de distintos conocimientos para la adquisición de habilidades
generales y nociones científicas, involucrándose en la resolución de problemas,
a fin de propiciarles un pensamiento sistémico, estructurado, lógico y formal.
El académico ha impartido
cursos en el Museo Universum, donde los menores, en ocho sesiones de seis
horas, logran crear dos robots, uno individual y otro colectivo, lo que fomenta
el trabajo en equipo concluyó.
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Foto 01
El académico del
CESU de la UNAM, Enrique Ruiz Velasco Sánchez, acuñó el término de robótica
pedagógica, junto con colaboradores de Francia y Canadá, e introdujo esa
disciplina al país.
Foto 02
Con la robótica pedagógica los menores pueden construir sencillos prototipos como elevadores–robot, carruseles, sillas voladoras, ruedas de la fortuna o brazos mecánicos, informó el profesor de la UNAM Enrique Ruiz Velasco Sánchez.