06:00 hrs.  22 de Diciembre  de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-945

Ciudad Universitaria 

Pies de fotos al final del boletín

 

BUSCAN EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL FÁRMACOS CONTRA CISTICERCOSIS Y TENIOSIS

 

·        En la Facultad de Medicina, el grupo de Abraham Landa estudia las enzimas esenciales de Taenia solium y el desarrollo de moléculas que las inactiven, de forma que el causante del padecimiento muera

·        El ser humano es el único hospedero definitivo del parásito adulto; lo aloja en el intestino, donde el gusano crece hasta llegar a medir siete metros

·        A pesar de las campañas de desparasitación que se han emprendido para erradicar el mal, éste continúa siendo un grave problema de salud

 

Científicos del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM desarrollan vacunas y nuevos fármacos en contra del parásito que causa la teniosis y cisticercosis, un grave problema de salud en México, informó el doctor Abraham Landa Piedra.

 

El científico explicó que ambos padecimientos son propios de la pobreza. A pesar de su fácil resolución con medidas de higiene, educación y dotación de infraestructura sanitaria, cifras del INEGI revelan que en 2002 se registraron, por cada 100 mil habitantes, mil 364.6 decesos por infecciones intestinales ocasionadas por diversos organismos y causas mal definidas; 484.3 muertes por amibiasis intestinal, y 171.4 fallecimientos por ascáridos o lombrices.

 

Junto con un equipo de colaboradores el especialista estudia a las enzimas esenciales de la Taenia solium, causante de las enfermedades anteriores, en la búsqueda de moléculas que las inactiven y destruyan. 

 

Ese parásito tiene tres estadios que conforman su ciclo biológico: huevo o embrión; larvaria o cisticerco –que causa la cisticercosis–, y el gusano adulto –origen de la teniosis–, añadió.

 

El ser humano es el único hospedero definitivo de este último; al que aloja en el intestino, donde crece hasta los siete metros. Es hermafrodita, pues se autofecunda. Tiene una cabeza con ganchos que le permiten adherirse al intestino. Su cuerpo se compone de segmentos, y en cada uno de ellos se producen hasta 60 mil huevos.

 

El portador arroja larvas cuando defeca y contamina aguas, alimentos y entorno en general. Es capaz de infectar gente y a cerdos que viven a su alrededor, causándoles cisticercosis.

 

Los huevos al llegar al estómago interaccionan con los jugos gástricos, y en el intestino con las sales biliares, pierden su cubierta y dejan salir al embrión. Éste penetra la barrera intestinal, llega a los vasos linfáticos y sanguíneos para distribuirse por todo el organismo. Al llegar a los tejidos se transforma en cisticerco.

 

Puede alcanzar al pulmón, corazón y sistema nervioso central, dónde produce la forma más grave de la enfermedad, la neurocisticercosis, ya que puede alojarse en regiones donde altera las funciones vitales que se llevan a cabo en el cerebro. El mal puede cursar sin síntomas o generar dolores de cabeza intensos, crisis convulsivas y desmayos, o bien ocasionar la muerte.

 

Además puede obstruir las válvulas cardiacas impidiendo el paso del flujo sanguíneo. Los ojos pueden ser destruidos ocasionando ceguera. En contraste, en sitios como el hígado o la piel pueden ser tolerados y no causar mayores problemas.

 

Las personas que consuman carne de cerdo contaminada se enfermarán de Teniosis cerrando así el ciclo del parásito, abundó el experto. En México la cisticercosis es endémica; datos de hospitales indican que es una de las principales afecciones neurológicas. Por ejemplo, alrededor del 50 por ciento de los pacientes con epilepsia son debido a este padecimiento. Según el especialista hace falta realizar más estudios epidemiológicos en toda la república para determinar el número real de gente infectada.

 

Abraham Landa expuso que, a pesar de las campañas de desparasitación, educación y desarrollo de infraestructura sanitaria que se han emprendido para erradicar el mal, y que han sido exitosas en el primer mundo, en nuestro país y otras naciones subdesarrolladas no han funcionado porque la gente en los pueblos se desconoce la repercusión de dicho gusano y las enfermedades que causa.

 

También soslaya hábitos higiénicos adecuados, como cubrir las heces con cal o dejar de consumir productos porcinos infectados. Por otro lado no se invierte en infraestructura sanitaria, como dotar de drenaje y letrinas, así como de una inspección adecuada en la matanza de estos animales.

 

Al ser una enfermedad de la pobreza las compañías farmacéuticas no participan en la investigación para el desarrollo de fármacos o vacunas que la prevengan, debido a que estos pacientes no son compradores potenciales. Así, el estudio se realiza en Instituciones públicas como la UNAM.

 

Aunque, reconoció, el mal que se había erradicado de los países desarrollados está volviendo debido a la migración de personas que llevan consigo al parásito.

 

Expuso que ya existen medicamentos con un alto grado de efectividad que causan efectos secundarios en los individuos que los toman y algunos helmintos han comenzado a adquirir resistencia. "La idea es contribuir al diseño de una molécula inhibidora específica, sin consecuencias para el individuo", abundó.

 

 

De esa manera, los universitarios estudian la fisiología de Taenia solium, en especial su metabolismo. Se han encontrado enzimas que son esenciales para que viva, por ejemplo, la triosa-fosfato-isomerasa. Si no existe o está mutado el gen que la produce en humanos y ratones, mueren.

 

El grupo del doctor Landa ha aislado varios genes que codifican esas enzimas y producido otras, recombinantes, las cuales ha caracterizado bioquímicamente.  La idea es tratar de destruir su función, para que los parásitos no produzcan energía, no se muevan y sean un blanco de las defensas del hospedero; o bien se acumulen productos tóxicos que los maten, señaló.

 

En colaboración con Arturo Rojo, de la Universidad Autónoma Metropolitana, y de Adela Rodríguez, del Instituto de Química, se tiene como meta cristalizar estas enzimas y elaborar, con base en sistemas computacionales y bioquímicos, moléculas inhibidoras que sirvan de sustento para la elaboración de nuevos fármacos específicos contra la T. solium.

 

Este trabajo se encuentra en la fase del descubrimiento de nuevas moléculas inhibitorias. Ahora, el doctor Landa y su equipo participarán en el Megaproyecto del Genoma de Taenia Solium que impulsa la UNAM.

 

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FOTO 01

Abraham Landa, de la Facultad de Medicina, expuso que las campañas de desparasitación, educación y desarrollo de infraestructura sanitaria no han funcionado.

 

FOTO 02

En la Facultad de Medicina, Abraham Landa Piedra y su equipo de colaboradores estudian a las enzimas esenciales para el parásito Taenia solium y las moléculas que las inactiven, de forma que el causante de la cisticercosis muera.