06:00 hrs.  20 de Diciembre  de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-942

Ciudad Universitaria 

Pies de fotos al final del boletín

 

OBLIGADO MÉXICO A PREVENIR LA ATENCIÓN DE NECESIDADES DE LA POBLACIÓN DE ADULTOS MAYORES

 

·        Ninguna otra nación de Latinoamérica tiene un ritmo semejante de envejecimiento demográfico como nuestro país, revelan estadísticas

·        Este segmento poblacional es analfabeto, conformado por mujeres, afirmó Virginia Reyes, académica de la ENEO

·        Sus ingresos son escasos; ello los lleva a depender de la familia, sostuvo

·        Desde hace 20 años la UNAM imparte cursos de especialización, de educación continua y posgrado en enfermería geronto-geriátrica

 

Ante el crecimiento de la población de adultos, México está obligado a tomar medidas que le permitan atender los requerimientos específicos de este sector, que para el año 2025 representará el 10 por ciento de sus habitantes, destacó Virginia Reyes Audiffred, coordinadora de la especialidad de Enfermería del anciano de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la UNAM.

 

Agregó que en 1970 eran el 4 por ciento de los habitantes del territorio nacional y en los próximos 21 años alcanzarán la cifra de 12.5 millones de personas, quienes tienen problemas demográficos, sociales, económicos y de salud muy específicos, además de que hasta el momento este sector se caracteriza por ser un segmento analfabeto, conformado en su mayoría por mujeres, con ingresos escasos, lo que propicia su dependencia de la familia.

 

El envejecimiento, abundó,  deteriora el organismo y los hace vulnerables a enfermedades como artritis, diabetes mellitus, osteoporosis y depresión, de ahí lo indispensable de educar y orientar a la gente, sin importar su edad, sobre algunas medidas para evitar padecimientos o mejorar la calidad de vida de los adultos mayores: evitar el sedentarismo y aislamiento, hacer ejercicio y cuidar la alimentación.

 

Además, consideró, se deben tener en cuenta  los padecimientos o condiciones físicas que impiden su independencia de movimientos o para cumplir sus actividades de la vida cotidiana.

 

Al respecto, Rosa Amaralis Zárate Grajales, jefa de la División de Estudios de Posgrado de la ENEO, afirmó que la sociedad en su conjunto no estaba preparada para un incremento de esta magnitud que se está dando en ese grupo humano.

 

En la actualidad hay un anciano por cada 20 personas, pero en 2050 será uno de cada cinco. La cifra actual de 5.4 millones se incrementará a  28 dentro de un total nacional de 129.6 millones de residentes. Ninguna otra nación de Latinoamérica tiene un ritmo semejante de envejecimiento demográfico como México. Para esa fecha rebasará en este tema a países como Chile o Argentina.

 

Situación que cobra importancia con el incremento de la esperanza de vida, lo que hace que su problemática y el tratamiento de las enfermedades crónico-degenerativas tenga que ser considerado desde ahora, subrayó.

 

En realidad, indicó, considerarlos como un grupo vulnerable responde a múltiples factores, generalmente entrelazados. Por ejemplo, se ha identificado que en ellos se presenta con mayor frecuencia la depresión, ocasionada por la sensación de frustración al no ser productivos o porque su propia familia y la sociedad ya no los consideran importantes.

 

Al respecto, Reyes Audiffred consideró que aunque en el cuidado del adulto mayor debería estar involucrada la familia, cada miembro desempeña diversas tareas y no está al pendiente de sus mayores, quienes pasan buena parte del día solos y carecen de cuidados.

En la actualidad, mencionó, se buscan políticas de envejecimiento activo, entendidas como un proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad, para mejorar la calidad de vida de estas personas, quienes, de acuerdo con sus capacidades, puedan participar con su entorno, mediante una atención integral, precisó.

 

Ante esta situación, la formación que se da a las enfermeras especializadas debe tomar en cuenta toda esta problemática; ello les servirá para desempeñar sus actividades en un marco donde el paciente podrá sentirse vital, comentó. Esta disciplina requiere dar mayor énfasis a la promoción de su bienestar, estilos de vida y papel nuclear.

 

En la ENEO de la UNAM, por ejemplo –luego de más de dos décadas de impartir cursos, diplomados y postécnicos en Enfermería geronto-geriátrica–, se busca minimizar la incidencia de enfermedades crónicas y discapacitantes, y enseñarle, junto con su familia, a entender los cambios fisiológicos. Esto asegurará su respeto.

 

En ese sentido, Zárate Grajales afirmó que los egresados de la especialización de Enfermería del anciano deberán poseer sensibilidad, tanto en el ámbito hospitalario como en los centros de salud, hogares y unidades de atención.

 

Por último, recordó que la Escuela cuenta con un centro comunitario de atención primaria en Xochimilco, en donde se ayuda al adulto mayor, a través de tres casas de salud, mediante ejercicio, terapias cognitivas y convivencias. A su cargo están las pasantes de servicio social, asesoradas por especialistas, concluyó.

 

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FOTO 01

A la población de adultos mayores en México le aquejan problemas demográficos, económicos y de salud, señaló Virginia Reyes, coordinadora de la Especialidad en Enfermería del anciano de la ENEO

 

FOTO 02

Rosa Zarate Grajales, jefa de la División de Estudios de Posgrado de la ENEO, indicó que en la actualidad hay un anciano por cada 20 personas, pero en 2050 será uno de cada 5.