Boletín UNAM-DGCS-941
Ciudad Universitaria
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AUMENTA EL NÚMERO DE PERSONAS CON TRASTORNOS DEL SUEÑO; LA CLÍNICA DE LA UNAM ATIENDE A MUCHAS
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Se estima que uno de cada tres sujetos
padece alguna de las aproximadamente 100 alteraciones que existen al dormir
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Los especialistas de la Clínica de
Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM, diagnostican
estudios y brindan tratamientos a la población en general
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Es el único centro en donde se puede
identificar a niños neonatos con riesgo de muerte súbita infantil o muerte de
cuna; también se detecta epilepsia asociada al sueño
Una de cada tres personas en
México padece alguno de los cien trastornos del sueño, cifras que van en
aumento. Sus principales síntomas son insomnio y somnolencia diurna, es decir,
dificultad para descansar por la noche o bien, sentir fatiga durante el día,
señaló Reyes Haro Valencia, de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Ante los problemas de salud que generan estas
situaciones, los especialistas de la Clínica de Trastornos del Sueño de esta
entidad universitaria –ubicada en el Hospital General de México– realizan
diagnósticos oportunos, así como diferentes estudios y tratamientos adecuados
según la causa y tipo de paciente.
El jefe de este espacio abundó
que si bien cualquier persona puede experimentar insomnio en algunas ocasiones,
hay quienes lo padecen con mayor frecuencia lo que afecta su calidad de vida,
pues les produce irritabilidad, ansiedad, depresión y falta de concentración.
Una de las perturbaciones más comunes es la apnea
obstructiva, caracterizada por ronquido, dificultad para respirar e inquietud.
Los afectados no reciben suficiente oxigeno, y su reposo no es de calidad. En
el día presentan somnolencia excesiva.
Haro Valencia explicó que esta
situación puede ocasionar que la gente se duerma en situaciones de riesgo, como
al conducir un vehículo. Además, hay disminución en la productividad, aumenta
el riesgo de sufrir accidentes en el hogar y trabajo; la vida personal se ve
alterada; la capacidad sexual e intelectual disminuye, hay problemas de
atención, aprendizaje y memoria, alertó.
No hay factores orgánicos asociados, sino
psicofisiológicos. “Hubo algo en su vida que les conmovió en algún momento:
alguna pérdida afectiva, profesional o la inquietud por alguna expectativa”.
Influye también el consumo de estimulantes, como café, cigarrillo, chocolates o
refresco de cola, que dificultan el descanso; a ello debe agregarse la altitud
y ruido excesivo, explicó.
Sin embargo, aclaró el
especialista, hay pacientes con narcolepsia, capaces de conciliar el sueño en
todo momento. Hay otro grupo que toma medicamentos, los cuales crean problemas
de dependencia, además de modificar la duración de las etapas de ese proceso.
Estas anormalidades requieren tratamiento distinto. En ambos casos, dijo, los
hay cien por ciento efectivos para hacer que el sujeto vuelva a ser funcional
en sus actividades diurnas.
Reyes Haro Valencia resaltó
que en la clínica que dirige se tiene mucho cuidado para identificar en cada
paciente la causa de su dificultad, qué le está produciendo todas esas
alteraciones. La terapia debe enfocarse a ese origen.
Asimismo, explicó que la población infantil también sufre
de trastornos llamados parasomnias, como sonambulismo, terrores nocturnos,
orinarse en la cama (enuresis), rechinar de dientes y pesadillas. En los recién
nacidos prematuros el problema se manifiesta como falta de respiración mientras
duermen, lo cual puede ocasionarles síndrome de muerte súbita o de cuna.
El niño respira bien mientras
está despierto, pero apenas se relaja, deja de inhalar, tienen apnea central. A
ellos se les hace un estudio en donde se precisa la complicación, y se les da
un estímulo; luego de seis meses quedan fuera de peligro, subrayó.
Recordó que esta es la única clínica en el país en donde
se puede identificar este tipo de trastornos. “Somos el único centro en donde
se detectó la epilepsia asociada al sueño, que regularmente se manifiesta por
movimientos bruscos y convulsiones. A través de las técnicas aplicadas se
identifica si hay crisis en este periodo.
“Distintos hospitales del
interior de la república nos envían pacientes. Llevamos seis años atendiendo a
estos problemas, que cada vez son más frecuentes en la población”. En este
sentido, recalcó, la UNAM hace una importante labor porque se ocupa no solo de
universitarios, sino del público en general, en las mejores instalaciones y con
un equipo multidisciplinario, conformado por neuropediatras, psiquiatras,
neurólogos, psicólogos, neurofisiólogos, odontólogos y nutriólogos.
A decir del especialista la
importancia de la atención oportuna radica en que esta actividad es fundamental
en la vida humana “Tiene muchas funciones demostradas, la principal es el descanso, restaurar
funciones, recuperar energía que gastamos durante el día. Este reintegro físico
y mental sucede durante en ese periodo”.
Los procesos cognitivos se
favorecen. Tendrá importantes connotaciones en cuanto a memoria, pensamiento y
aprendizaje. Mientras yacemos se refuerza el sistema inmunológico, para
combatir enfermedades o evitar que se desarrollen nuevas, concluyó.
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Foto 01
Se estima que una
de cada tres personas padece uno de los aproximadamente 100 trastornos de sueño
que existen, destacó Reyes Haro Valencia, Jefe de la Clínica de Trastornos del
Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Foto 02
Reyes Haro
Valencia, jefe de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina
de la UNAM, informó que los especialistas de este centro diagnostican, realizan
estudios y brindan tratamientos a la población que padece estas alteraciones.