Boletín UNAM-DGCS-940
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
PESE A SU
POTENCIAL, EL ECOTURISMO ES UNA ACTIVIDAD MARGINAL EN MÉXICO
·
Gustavo López Pardo, del IIEc de la UNAM,
dijo que se debe considerar esta vertiente como una forma de combatir la
pobreza
·
Existen en nuestro país unas 323 empresas
sociales, conformadas por campesinos o indígenas, que se dedican a brindar y
ofertar servicios de esta índole
·
En México se recaudaron nueve mil millones
de dólares por turismo en 2003; el ecoturismo logró 757 millones de pesos
Pese al gran potencial y
derrama económica del ecoturismo, aún es una actividad marginal en México, lo
que propicia que haya poca inversión y no se cuente con registros fidedignos
sobre el número de visitantes en el país y su importancia monetaria, aseguró
Gustavo López Pardo, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la
UNAM.
Incluso, se ha considerado a
esta vertiente turística como herramienta para combatir la pobreza, añadió.
Quienes impulsaron los programas de construcción de circuitos o destinos de
entretenimiento en los noventa fueron las secretarías de Desarrollo Social y de
Economía, además del Instituto Nacional Indigenista, como vía para superar la
miseria.
Hasta 2003, recordó,
ingresaron a nuestro país unos nueve mil millones de dólares por los turistas,
convirtiéndose en la cuarta actividad generadora de divisas. El ecoturismo
representó 757 millones de pesos.
La industria recreativa
mundial genera 3 mil 500 millones de dólares al año, 127 millones de empleos, e
implica la movilización de más de 715 millones de visitantes. “Estas cifras
–aseveró– hablan del tamaño del mercado que se disputan los países que, como
México, impulsan estrategias para mejorar su captación de turistas y divisas”.
Nuestra nación es uno de los diez
destinos más frecuentados en el orbe. Sin embargo, ocupa el lugar 12 en
captación de recursos. Es decir, se recibe a muchos turistas, pero éstos tienen
un gasto promedio menor al que realizan en otros lugares.
Las tendencias de este sector
en el orbe están bien definidas: se requieren nuevos puntos sustentables de
atracción, o que permitan conservar y beneficiar a las comunidades. Además, hay
países emergentes como China, que ha pasado del lugar 20 al nueve en la
recepción de recursos monetarios de este campo. Otros, como Estados Unidos, se
mantienen entre los tres primeros en el rubro.
Añadió que, junto con el
turismo alternativo, el ecoturismo se ha vuelto una entrada emergente para las
comunidades rurales, sobre todo ante el detrimento de las tareas productivas
clásicas, como las agropecuarias. Resaltó que en México hay 323 empresas
sociales, conformadas por campesinos o indígenas, dedicadas a brindar y ofertar
servicios de esta índole.
Explicó que estas prácticas se
realizan, sobre todo, en ecosistemas conservados o en sus alrededores. No
obstante, el economista universitario advirtió el riesgo de realizar
actividades en dichos reservorios, podría afectarlos si no se ciñen a los
instrumentos de gestión y planeación ambiental originales.
Alertó sobre la necesidad de
buscar la equidad para evitar las consecuencias negativas en la sociedad:
destrucción de paisaje, inflación, transculturalización, e imposición o choque
de costumbres foráneas.
Informó que en México existen
147 áreas naturales protegidas concentradas, sobre todo, en las penínsulas de
Yucatán y Baja California, en Coahuila, Chiapas, Tamaulipas, Estado de México,
Michoacán y otras entidades.
Dada su diversidad de
ecosistemas, el territorio nacional cuenta con un gran potencial para el desarrollo
del turismo de naturaleza. Zonas como el corredor de Baja California, la
mariposa monarca, las Barrancas del Cobre en Chihuahua, la selva chiapaneca o
la zona de Kalakmul, son potencialmente favorables, y ya captan un buen número
de visitantes.
De hecho, uno de los
principales destinos para buceo, turismo alternativo, de altura y ecológico es
Quintana Roo: la zona que comprende Cozumel, por la barrera de arrecifes o su
parque nacional, atracción de nativos y extranjeros.
Gustavo López consideró que si
se utilizan las nuevas modalidades con las tradicionales, se puede diversificar
la oferta nacional y captar mayor número de excursionistas por más días en el
territorio nacional.
Resaltó que el turismo
alternativo se desarrolla en lugares no convencionales. Los viajeros buscan
interactuar con las comunidades, y emprender actividades de contacto con el
entorno. Lo conforman tres tipos: de aventura, rural y ecoturismo.
En este último, explicó, se
disfrutan los recursos naturales y sociales, con una preocupación por su
conservación, y porque los beneficios se queden en las localidades. Es la mejor
práctica sustentable, y tiene como fin el goce de las bellezas ecológicas, así
como la observación de flora y fauna.
López Pardo indicó que es uno
de los segmentos con mayor ritmo de crecimiento en el planeta. Mientras la tasa
de avance del convencional (sol y playa) crece al 3.4 por ciento al año, éste
lo hace a más del 10. El tamaño del mercado se estima en más de 180 millones de
personas.
De ellos, 64 millones realizan
avistamiento de aves o la ornitología; 41 millones, prácticas o viajes de
disfrute de las naturalezas; el resto: ciclismo de montaña, caminata, buceo,
safari fotográfico y campismo.
Hay un elevado número de
paseantes que México puede captar, siempre y cuando desarrolle los servicios
demandados a través de instrumentos de gestión, como estudios de impacto
ambiental, capacidad de carga, utilización de tecnologías que permitan ahorro
energético, adecuado tratamiento de aguas y construcción con materiales del
lugar, entre otros.
Nuestro país es conocido por
su sol y playa, su cultura y arqueología, pero no por sus recursos naturales;
apenas se le considera un destino ecoturístico. Debe desarrollarse una
estrategia que permita posicionar a nuestro territorio dentro de las
preferencias recreativas, concluyó el investigador universitario.
– o0o –
Foto 01
La industria
turística mundial genera 3 mil 500 millones de dólares al año, 127 millones de
empleos, e implica el desplazamiento de más de 715 millones de visitantes,
afirmó el economista Gustavo López Pardo.
Foto 02
Gustavo López Pardo, del IIEc de la UNAM, explicó que el turismo alternativo y el eco turismo se realizan, sobre todo, en el ámbito rural, en los ecosistemas conservados.