15:30 hrs.  16 de Diciembre  de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-935

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

APORTA UNAM CONOCIMIENTO PARA MISIÓN ESPACIAL A MARTE; LA NASA Y LA AGENCIA ESPACIAL FRANCESA 160 MDD

 

 

·        Rafael Navarro González, del Instituto de Ciencias Nucleares, es el único latinoamericano que toma parte en ese proyecto

·        La Universidad Nacional es la primera institución de habla hispana en colaborar directamente en una investigación que buscará vida en la superficie marciana

·        Es un orgullo para la Universidad Nacional y para México que por primera vez un científico nacional colabore en un proyecto internacional de exploración en otro planeta: Alejandro Frank Hoeflich, director del ICN

 

La Universidad Nacional aportará el conocimiento y la NASA y la Agencia Espacial Francesa 160 millones de dólares para la construcción del laboratorio que investigará la superficie de Marte en búsqueda de indicios de vida, proyecto que formará parte de la misión espacial que será enviada a ese planeta en el 2009.

 

Con su participación en el Laboratorio Científico Móvil (MSL, por sus siglas en inglés), Rafael Navarro González, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, se convierte en el único latinoamericano que toma parte de esta investigación científica espacial, a la  cual la NASA y la Agencia Espacial Francesa aportarán cada una 80 millones de dólares.

 

 

Asimismo, esta casa de estudios se convierte en la única institución de educación superior de habla hispana que participará en este vuelo interplanetario, y es la primera vez que alguna universidad de Latinoamérica colabora en la búsqueda de vida en la superficie marciana.

 

El proyecto del cual forma parte el investigador universitario es el Sample Analysis at Mars (SAM), y fue uno de los ocho seleccionados por la NASA para proveer de instrumentación e investigaciones científicas asociadas al MSL, que se espera permanezca en Marte un año marciano, es decir, dos años terrestres.

 

“No se creía que existiera un medio análogo al de aquel planeta, sin embargo, logramos aplicar en el desierto de Atacama las mismas técnicas que usaron las naves Vikingo en Marte, y encontramos que el ambiente de ese lugar es similar”, explicó Rafael Navarro.

 

Rafael Navarro, uno de los 13 co participantes americanos y europeos que tomarán parte en la misión, señaló que su labor es seguir la tarea de búsqueda en la Tierra de condiciones que pudieran ser claves para descubrir si ha habido vida en Marte.

 

Explicó que el desierto de Atacama es un buen ejemplo porque tiene niveles bajos de materia orgánica y porque no hay vida detectable con las técnicas convencionales de microbiología. Sin embargo, se sabe que hace 10 millones o 15 millones de años había una gran cantidad de vida en la superficie de esa región.

 

Por ello, “si queremos buscar vida pasada en el planeta rojo, tenemos que encontrar vestigios en Atacama. Si logramos demostrar eso tendremos éxito en esa búsqueda para después del 2009”.

 

Dijo que seguirán trabajando en ambientes análogos. De hecho, se tienen contemplados otros como el Valle de Panoche en California, Estados Unidos, una zona rica en carocita, un mineral de hierro, que contiene óxidos y sulfatos, y que también fue encontrado por el robot Oportunity en la superficie marciana. En ese valle hay gran cantidad de pastos y plantas, y el propósito de los estudios es ver si la presencia del hierro en niveles tan altos destruye la materia orgánica.

También se han realizado análisis preliminares del Río Tinto, en la provincia de Huelva, España, donde hay carocita y alto contenido de fierro. Ello demuestra que si la materia orgánica se destruye y no se detecta con las técnicas que se quieren utilizar en Marte, se debe resolver el problema de cómo extraer el mineral de los compuestos orgánicos para buscar vida.

 

En el auditorio Marcos Moshinsky del ICN, el ganador de la Distinción Universidad Nacional a Jóvenes Académicos 1998, explicó que el estudio que realiza en el Pico de Orizaba podría emplearse como un análogo para revisar las posibilidades de producir en Marte condiciones ambientales similares a las de la tierra y con ello abrir la posibilidad de que terrícolas habiten el planeta rojo.

 

“Aunque se concluya que no hay vida en aquel planeta en la misión del 2009, serán necesarios otros viajes para traer muestras y analizarlas con otro tipo de instrumentos; así como hacer más vuelos y llevar humanos: geólogos y paleontólogos. Es decir, para descifrar si hay o no vida podría requerir lo que resta de este siglo”.

 

Pero una vez que se determine que no la hay, el siguiente paso sería llevarla a ese planeta. Se sabe que en el pasado sus condiciones fueron benignas, parecidas a las de la Tierra, donde había agua líquida y una atmósfera más densa. Podría ser factible llevar vida terrestre a aquel lugar, por lo que el Pico de Orizaba se vuelve un buen análogo para posteriormente colonizar Marte.

 

En su oportunidad, el director del ICN, Alejandro Frank Hoeflich, calificó como un orgullo para ese Instituto, para la Universidad Nacional y el país, que por primera vez en la historia un científico mexicano colabore en un gran proyecto internacional de búsqueda de vida y exploración en otro planeta.

 

Indicó que en momentos en que se discute acerca de la relevancia de la ciencia básica en México y la importancia del apoyo a la educación superior, debe verse que hay resultados y capacidad de la UNAM y de muchas otras universidades y centros de investigación, donde surgen individuos o grupos que pueden contribuir en forma significativa al conocimiento del ser humano.

 

Por ello, concluyó que el camino para que nuestra nación pueda trascender y ofrecer un mejor nivel de vida a sus ciudadanos es el de la educación, la investigación y el empeño del gobierno para buscar un mayor nivel de formación, cultura general y tecnología.

 

 

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Foto 01

El investigador de la UNAM Rafael Navarro González es el único científico latinoamericano que participará en la misión espacial de la NASA a Marte en el 2009.

 

Foto 02

Si se demuestra que hubo vida en el desierto de Atacama, se tendrá éxito en la búsqueda de vestigios vitales en Marte en el 2009, reconoció Rafael Navarro, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

 

Foto 03

El director del Instituto de Ciencias Nucleares, Alejandro Frank, calificó como un orgullo para la UNAM y el país que por primera vez en la historia un científico mexicano colabore en el proyecto internacional de búsqueda de vida y exploración en Marte.

 

Foto04

De acuerdo con estudios realizados por Rafael Navarro, del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, el desierto de Atacama, en cuyo suelo no se detectaron bacterias, posee características análogas a la superficie de Marte.

 

Foto 05

En conferencia de prensa en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, se mostraron imágenes captadas por los diferentes equipos y robots que han sido enviados por la NASA a Marte, con el fin de analizar si hay o hubo vida en ese planeta.

 

Foto 06

Alejandro Frank y Rafael Navarro, director e investigador del Instituto de Ciencias Nucleares, destacaron la participación de la UNAM en la misión espacial de la NASA a Marte en el 2009.