06:00 hrs.  10 de Diciembre  de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-915

Ciudad Universitaria

 

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OTORGAN A INVESTIGADOR DE LA UNAM PREMIO “EL POTOSÍ”, POR SUS CONTRIBUCIONES A LA FÍSICA

 

·        Rubén G. Barrera Pérez, del Instituto de Física, de la UNAM, recibió el galardón que otorga el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica

·        Es uno de los pioneros del desarrollo de la física teórica de la materia condensada en nuestro país

·        Ha estudiado las propiedades ópticas de la materia, es decir, cómo ésta absorbe, refleja y esparce la luz en todas direcciones

 

El investigador de la UNAM Rubén G. Barrera Pérez recibió el premio “El Potosí” 2004 en la categoría Externo, que otorga el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, A.C. (IPICYT),  por su destacada obra científica en el área de la física, la cual incluye contribuciones básicas y de impacto internacional en este campo de las ciencias exactas.

 

El galardonado estudió esta disciplina en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional. Desde el principio se inclinó por la física teórica y al terminar su carrera se sintió atraído por la del estado sólido, motivo por el cual decidió hacer su doctorado en la Universidad de Illinois, en Champaign-Urbana, Estados Unidos.

 

Su primer trabajo de investigación fue la elaboración de una teoría sobre el movimiento de iones en helio superfluido y fue publicado en el Physical Review Letters, además de ser parte de su tesis de doctorado.

Después se dirigió a Alemania, en donde realizó una estancia posdoctoral. Regresó a México para incorporarse al Departamento de Estado Sólido del Instituto de Física de la UNAM. Así, se convierte en uno de los pioneros del desarrollo teórico de la materia condensada en nuestro país. A partir de su llegada a México dedica sus esfuerzos a la formación de un grupo de investigación en física de superficies, que para entonces era ya una de las áreas con mayor impacto.

 

A decir del investigador, la física básica es la parte fundamental de su contribución; “gracias a ella podemos interpretar experimentos y diseñar instrumentos nuevos de medición. Mi búsqueda es por el entendimiento nuevo, por lo que no se ha comprendido aún”.

 

Recordó que sus primeros estudios fueron sobre propiedades de reflexión de metales semiconductores. A decir del galardonado, su enfoque principal es la parte teórica de la materia condensada; además, estudia las propiedades ópticas de la materia, es decir, cómo absorbe, refleja y esparce la luz en todas direcciones.

 

A lo largo de su carrera académica ha tenido un interés especial por la física aplicada. Uno de sus periodos sabáticos lo pasó como investigador invitado en la planta de alta potencia de la compañía Condumex, en donde realizó cálculos sobre el comportamiento electromagnético del cable submarino y ha sido asesor científico del Instituto Mexicano del Petróleo y de Industrias Resistol. En esta última, dijo, colaboró en un estudio sobre la dispersión lumínea por superficies poliméricas.

 

Actualmente se desempeña como asesor en el Centro de Investigación en Polímeros (CIP), del grupo Comex, y en donde pasó otro semestre sabático.

 

En los últimos años se ha dedicado a estudiar las propiedades de la luz en medios granulares. Actualmente se dedica a la formación de un grupo de investigación en física aplicada en el área de propiedades ópticas de películas pigmentadas y sistemas coloidales.

 

Su idea es la de abrir otras opciones para el desarrollo de la física en México y la de atraer alumnos brillantes para que realicen una carrera académica en el área aplicada.

Al referirse a la docencia, el también ganador del Premio Universidad Nacional, señaló que esta actividad le ha traído grandes satisfacciones. En esta área se ha distinguido durante 25 años en la enseñanza de la electrodinámica y del estado sólido.

 

Su labor ha sido intensa. Ha participado en el Consejo Universitario y en el Consejo Técnico de la Investigación Científica, en diversas Comisiones Dictaminadoras, y como jefe de departamento en su Instituto.

 

En cuanto a su labor en el ámbito científico, destacan diversos cargos: director de la Revista Mexicana de Física, presidente de la Sociedad Mexicana de Física, miembro de la Comisión Dictaminadora del Sistema Nacional de Investigadores y del Consejo Directivo de la Academia Mexicana de Ciencias.

 

En cuanto al premio, destacó sentirse orgulloso, porque la UNAM siempre ha sido la institución líder en investigación y mucha de su labor es haberla estimulado en otras instituciones de educación superior del interior de la república. “Me siento satisfecho porque se reconoce el trabajo de muchos años. Esto me motiva a seguir trabajando en mi campo con responsabilidad”.

 

Cabe señalar que los premios “El Potosí” tienen como finalidad reconocer públicamente a los académicos por su obra y trayectoria, estimularlos para que continúen con su producción y que sean ejemplo para las nuevas generaciones.

 

Fundado el 24 de noviembre de 2000 y a lo largo de estos, el IPICYT se ha destacado por ser una institución líder con prestigio internacional y un polo de desarrollo científico y tecnológico que contribuye a su descentralización en México.

 

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El investigador de la UNAM Rubén G. Barrera Pérez recibió el premio “El Potosí” 2004 en la categoría Externo, que otorga el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, A.C.

 

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Por su destacada obra científica en el área de la física, la cual incluye contribuciones básicas y de impacto internacional, Rubén G. Barrera Pérez recibió el premio “El Potosí” 2004.