Boletín UNAM-DGCS-846
Ciudad Universitaria
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URGENTE,
CONSTRUIR NUEVOS PARADIGMAS EN TRABAJO SOCIAL: ROSAURA RUIZ
· La secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM se refirió al incremento de la pobreza, desigualdad e inseguridad
·
Inauguró el 5º Congreso Ordinario de la
Federación Nacional de Estudiantes y Egresados de Trabajo Social
· El director de la ENTS, Carlos Arteaga Basurto, resaltó que en el siglo XXI la sociedad genera nuevos problemas que se suman a los que en el pasado no se habían resuelto
En México, hoy más que nunca,
cobra pertinencia y relevancia la
construcción de nuevos paradigmas en el campo del trabajo social frente a la
progresiva reducción al presupuesto en educación, ciencia y tecnología, que van
en detrimento de las condiciones de vida de la población, aseguró la secretaria
de Desarrollo Institucional de la UNAM, Rosaura Ruiz Gutiérrez.
Al inaugurar el 5º Congreso
Ordinario de la Federación Nacional de Estudiantes y Egresados de Trabajo
Social (FENETS) y la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), Ruiz Gutiérrez
aseguró que las políticas neoliberales han impactado en la sociedad a lo largo
de la última década, con un marcado crecimiento de desigualdad, extensión y
profundización de la pobreza, índices incontrolables de inseguridad, en un
mundo que, desde hace prácticamente medio siglo, se encuentra marcado por el
signo de la guerra.
En la ENTS expuso que los
gobiernos tienden a desentenderse del ámbito social, aunque precisamente
aspectos como la transmisión y generación del conocimiento son los que
garantizan el desarrollo de una sociedad mejor.
La funcionaria universitaria
destacó la reciente creación de la maestría en Trabajo Social, nuevo programa
de posgrado en el que convergen
múltiples entidades académicas de la institución y cuya misión es contribuir a
dar respuesta a los grandes desafíos que presenta el país en materias como
dinámica familiar, atención comunitaria, problemática y bienestar social, seguridad pública, salud y
desarrollo humano.
Rosaura Ruiz señaló que este
Congreso denominado “La construcción paradigmática del trabajo social en el
contexto nacional e internacional”, debe ser la oportunidad para reivindicar la
importancia de esta práctica en el amplio espectro de espacios y ámbitos que le
competen, para construir las teorías que le den sustento a una nueva
perspectiva de este indispensable quehacer profesional.
En su oportunidad, el director
de la ENTS, Carlos Arteaga Basurto, expresó que en pleno siglo XXI la sociedad
es compleja, con una dinámica que genera nuevos problemas que se suman a los
que en el pasado no se habían resuelto.
Ello significa para esta
disciplina encontrar nuevos referentes, replantear sus marcos teóricos,
aspectos operativos “porque no podemos
seguir trabajando con los viejos esquemas del clásico Estado de bienestar; con
la antigua política social donde aparentemente
esta profesión había encontrado
su marco de reflexión”, abundó.
Hoy, dijo, no se puede hablar
de una atención comunitaria como la anterior, porque es posible encontrar
selectividad, cancelación de programas y pérdida de los derechos sociales, así
como una serie de conquistas de la clase trabajadora y de la población.
Por ello, agregó, para Trabajo
Social es de suma importancia encontrar estos nuevos derroteros, caminos que le
permitan enfrentar con éxito los retos que el complejo conglomerado exige.
Ejemplificó que hoy ya no es
sólo el ámbito económico lo que determina a la pobreza, pues se abordan también
la exclusión social del trabajo, del derecho a la educación y a la convivencia,
contexto que es cada vez más angustiante para millones de mexicanos.
Más tarde, al dictar la
ponencia magistral “El papel de los posgrados de la UNAM en la construcción del
México en el horizonte del siglo XXI”, Rosaura Ruiz dijo ante cientos de
estudiantes reunidos en la sede de la ENTS que el país se encuentra ante la
necesidad impostergable de contar con un mayor número de posgraduados en los
niveles de especialidad, maestría y doctorado.
La matrícula del Sistema Educativo
Mexicano en el ciclo 2001-2002 registró 29 millones 23 mil 459 estudiantes,
distribuidos en un 81.9 por ciento en educación básica; 10.8 en el nivel medio
superior; 6.9 en el ámbito superior, y sólo 0.4 por ciento en posgrado, por lo
que, dijo, es necesario aumentar la participación en este último rubro.
Así, precisó que la población
en educación superior en el 2002 fue de 85.3 por ciento a licenciatura y 6.1 a posgrado, de un total
de dos millones 147 mil 75 alumnos.
El posgrado en el año 2003, abundó,
incluyó a 139 mil 669 estudiantes distribuidos en especialidades 21.9 por
ciento; maestría, 70.4, y doctorado 7.7 por ciento. Agregó que en los años
noventa se observó un crecimiento en el número de programas de doctorado en
México, incrementándose de 104 en 1990, a cerca de 400 en el año 2000.
Expuso que 90 instituciones de
educación superior imparten programas doctorales, pero 37 por ciento de ellas ofrece solo uno y el 75 por ciento
menos de cinco cada una. Únicamente 10 por ciento rebasa diez o más ofertas.
Así, indicó Ruiz Gutiérrez,
los retos del posgrado nacional son vincularlo con los sectores sociales y
productivos, de conformidad con los planes nacionales y estatales de
desarrollo.
También, diversificar, ampliar
o regular el crecimiento de la matrícula de estudiantes en este nivel e
incrementar su cobertura con orientación social, al tiempo de contar con un
sistema de calidad y aplicar nuevos modelos educativos.
Otros desafíos son fortalecer
las áreas prioritarias por regiones del país, implantar políticas estables de
financiamiento, utilizar adecuadamente los recursos en el marco de una política
de transparencia en el ejercicio de los mismos y rendición de cuentas a la
sociedad, entre otros.
Entre sus tendencias, Rosaura
Ruiz mencionó la certificación de competencias, el nuevo papel de las
tecnologías de la información y la comunicación en el desarrollo de todas las
modalidades educativas, la necesidad de hacer compatible la formación para
garantizar la movilidad internacional, el desarrollo de programas doctorales
interdisciplinarios y una normatividad acorde con la flexibilidad e innovación.
La secretaria de Desarrollo Institucional
concluyó que el bachillerato, licenciatura y posgrado deben ser concebidos como
partes integrantes de un sistema articulado, de tal manera que los perfiles de
egreso concuerden con los diferentes niveles en conocimientos y capacidades.
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Pies de foto
Foto 01
Carlos Arteaga
Basurto, director de la ENTS de la UNAM, señaló que el trabajo social debe
encontrar nuevos caminos ante las transformaciones actuales.
Foto 02
Rosaura Ruiz,
secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, inauguró el 5º Congreso
Ordinario de la FENEETS, “La construcción paradigmática del trabajo social en
el contexto nacional e internacional”.