15:30 hrs. Noviembre 15 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-840

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

TODOS LOS JÓVENES DE MÉXICO DEBEN TENER ACCESO A LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR: DE LA FUENTE

 

·        El rector de la UNAM dijo que, en tanto, el país no puede descansar ni “bajar los brazos”

·        Encabezó la entrega de reconocimientos a los 338 alumnos sobresalientes del Sistema Incorporado que concluyen sus estudios en el ciclo escolar 2003–2004

 

México no puede descansar ni “bajar los brazos” hasta que todos los jóvenes tengan, por lo menos en principio, posibilidades de acceso a la educación del nivel medio superior y superior, afirmó el rector Juan Ramón de la Fuente al entregar reconocimientos a los 338 alumnos sobresalientes del Sistema Incorporado de la UNAM que concluyen sus estudios en el ciclo escolar 2003–2004.

 

En nuestro país, puntualizó, sólo dos de cada diez jóvenes entre los 19 y los 24 años, tienen acceso a la educación superior. Esto muestra lo mucho que se debe avanzar como país, pero también el privilegio y responsabilidad que representa formar parte de ese 22.5 por ciento de la población.

 

Por ello, consideró adecuado tener un Sistema Incorporado vigoroso, grande y robusto, con el cual esta casa de estudios tendría en este momento más de 350 mil estudiantes.

 

No hay ninguna institución en el mundo, resaltó, con una dimensión como ésta, a la cual se le agrega el sello de calidad. Ejemplificó que esto lo confirman las dos evaluaciones globales que en lo que va del año llevaron a cabo centros especializados en educación superior del mundo: la Universidad de Shangai y el periódico londinense Times.

 

En ambas, indicó De la Fuente, la UNAM estuvo colocada entre las 200 mejores del mundo. En América Latina se reconocen mil 400 universidades, de las cuales esta casa de estudios fue la que ocupó el primer lugar; de Iberoamérica, incluida España y Portugal, quedó empatada con una del primer país.

 

Para ubicarse en ese sitio, manifestó, se evaluó a profesores, investigadores, alumnos y autoridades. Ello, destacó, debe llenar a los universitarios de optimismo y confianza, porque sin los recursos que tiene la mayoría de las universidades ubicadas en ese renglón y con una tarea educativa mayor, el mérito es doble: mostrar la calidad educativa y decirle a los estudiantes que forman parte de ese grupo selecto que hoy en día se enlistan en esa posición.

 

En la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, el rector especificó que la calidad es el estándar con el que se debe medir. No basta con ser los mejores del salón, la generación o de México, se requiere estar entre los más destacados del mundo, hecho que se puede realizar con lo necesario en el mediano y largo plazo.

 

De la Fuente resaltó que no es la primera vez que el país da muestras de su posibilidad de competir a escala mundial, pues de las aulas de la UNAM salieron los tres premios Nobel que la nación ha dado, grandes investigadores con reconocimiento internacional incuestionable, autores y personajes de la vida nacional.

 

Ante la presidenta de la Comisión de Incorporación y Revalidación de Estudios del Consejo Universitario, Lucy María Reidl Martínez, representantes de las escuelas del Sistema Incorporado y familiares, el rector confió en que los homenajeados, junto con otros de su generación, estarán a la altura de las circunstancias para contribuir a encontrar las mejores rutas por las que el país transitará, por lo que se mostró optimista por el futuro de México.

 

 

En todos los frentes, dijo, se requiere gente preparada y comprometida. Entonces, recordó que el valor más importante que ofrece esta casa de estudios, junto con el rigor académico, es el compromiso con la nación y la sociedad.

 

Lo que distingue a lo largo de su existencia a quien en alguna etapa de la vida ha estado vinculado con la UNAM, precisó, es el compromiso social, el sello de la casa que todos los alumnos universitarios y del Sistema Incorporado llevan grabado en la mente y el corazón; es lo que los hará diferentes y les permitirá en las diversas circunstancias que afronten en la vida reconocerse como universitarios.

 

Expresó la necesidad de fortalecer a las instituciones, porque son la clave para el desarrollo de la nación. Estas instancias, dijo, son agrupaciones de personas, como la UNAM

 

Por su parte, Mercedes Hernández de Graue señaló que hoy en día contar con una licenciatura ya no es suficiente. La vida exige niveles superiores de estudio, la sociedad reclama una constante actualización y profundización de los conocimientos.

 

La Universidad y México, apuntó, piden que los jóvenes no cejen en su cotidiana y metódica preparación, así como en su lucha por la excelencia como la que hasta ahora consiguieron.

 

Al cumplir 75 años de autonomía, la UNAM se muestra orgullosa de los alumnos destacados de este Sistema. Por su preparación académica, ahínco, claridad de metas y formación, además de los conocimientos específicos y el bagaje formativo, llevan las mejores posibilidades de triunfo.

 

Reconoció el esfuerzo, la dedicación y el compromiso de los 338 alumnos más distinguidos de los casi 100 mil que conforman el Sistema Incorporado, lo cual es motivo de satisfacción para la UNAM y el país.

 

La presencia de los homenajeados, subrayó, da cuenta de lo que para los universitarios y los que aprecian el saber significa tener un reconocimiento académico como el actual.

La contrapartida a esta situación, externó, lo representa el reto de llegar a la siguiente meta. Para los egresados del bachillerato será un desafío encaminarse en la carrera que hayan elegido, pues la exigencia será mayor. Mientras los que concluyeron estudios de licenciatura, el reto será mayor: situarse en el mercado laboral.

 

En representación de los alumnos galardonados, Luz María Santana Suárez comentó el 75 aniversario de la autonomía universitaria. Expuso que autónoma significa identidad, soberanía, libertad e independencia, términos que conllevan un compromiso que a diario debe refrendarse en sus aulas para alcanzar no sólo una educación de vanguardia sino que dé respuesta a los retos que impone la modernidad, sin perder nuestra idiosincrasia y los valores humanos que  caracterizan a los mexicanos.

 

A través del Sistema Incorporado, agregó, la UNAM puede extender sus beneficios a una parte mayor de la población mexicana, con lo que permite que diversas instituciones particulares establezcan una relación cercana a ella.

 

De esta manera, dijo, todas las instituciones comparten con la Universidad sus planes de estudio, lineamientos, excelencia de docentes y materias y, lo más importante, elaborar una cultura de tendencias nuevas.

 

Pertenecer al Sistema Incorporado, hizo hincapié, es garantía de calidad en la enseñanza avalada por la UNAM, lo cual obliga a las instituciones a mantener el reto constante para conservar esta calificación.  A lo largo de su historia, la institución ha sido un modelo a seguir, incluso en el extranjero, por su capacidad para seguir adelante y pelear por sus ideales y creencias, finalizó.

 

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FOTO 01

Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM, encabezó la ceremonia en la que entregó reconocimientos a los 338 alumnos sobresalientes del Sistema Incorporado de la UNAM que concluyeron sus estudios en el ciclo escolar 2003–2004

 

 

FOTO 02

Un total de 338 estudiantes destacados del Sistema Incorporado de la UNAM que concluyeron sus estudios en el ciclo escolar 2003–2004 recibieron reconocimientos de manos del rector Juan Ramón de la Fuente

 

 

FOTO 03

Alumnos sobresalientes de escuelas del Sistema Incorporado de la UNAM recibieron reconocimiento por su alto nivel académico. La ceremonia se realizó en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario