06:00 hrs. Noviembre 14 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-838

Ciudad Universitaria

 

Pie de fotos al final del boletín

 

DONAN A LA BIBLIOTECA NACIONAL EL FONDO DOCUMENTAL Y BIBLIOGRÁFICO DE MARIANO AZUELA

 

·        El poeta Alí Chumacero dijo que bajo resguardo de la UNAM, la obra del autor de Los de abajo se seguirá estudiando

·        El que se haya elegido a la Universidad Nacional para su custodia es porque “va a ser bien acogida, cuidada y leída”, consideró

 

El fondo documental y bibliográfico del escritor Mariano Azuela fue donado por su hijo, Antonio Azuela, a la Biblioteca Nacional de México. El que se haya elegido a la Universidad Nacional para su custodia es porque “va a ser bien acogida, cuidada y leída”; es una garantía de que su obra se seguirá estudiando, consideró Alí Chumacero.

 

Este acervo entregado a la UNAM reúne libros, documentos y cartas que este autor jalisciense compiló durante su vida, resguardados por su familia y cuyo vástago amplió al rescatar diversas ediciones de su obra.

 

El poeta recordó –acompañado de Vicente Quirarte, director del Instituto de Investigaciones Bibliográficas– que cuanto era gerente de Producción en la editorial Fondo de Cultura Económica (FCE) decidió publicar la obra completa del autor, pues “empezaba a disolverse, a desaparecer, a ser poco considerada y a quedarse solamente en Los de abajo”. Se puso en comunicación con la familia y les pareció magnífica la idea.

 

Así, recogió la mayor parte del pensamiento y trabajo de Mariano Azuela en tres tomos de más de mil páginas cada uno. A partir de ese momento, narró, volvió a tomar el ritmo que nunca debió perder, y su lugar fundamental en la historia de la literatura mexicana.

 

Posteriormente, prosiguió Chumacero, se le publicaron obras sueltas. Se llegaron a imprimir 50 mil ejemplares anuales, cuando tres mil ya era excesivo. De esta forma, señaló, se cumplió con el propósito de que un gran escritor fuese leído por muchas personas, a quienes ha servido para entender una importante etapa de nuestra historia.

 

Al respecto, Sergio López Mena, del Instituto de Investigaciones Filológicas, dijo que “pensar en el autor de Los de abajo es rememorar el barrio de San Felipe, en el poniente de la cuidad de Lagos de Moreno, Jalisco; el pueblo donde nació”.

 

Siempre, agregó,  quiso identificarse con las clases desprotegidas. Por lo anterior, nunca fue bien visto por los caciques de la región, “pero como buen laguense, nunca negoció con ellos, no renunció a sus principios morales ni valores: el honor, responsabilidad, amistad y trabajo”.

 

López Mena hizo referencia también a que Los de abajo forma parte del grupo de las cinco novelas mexicanas más grandes del siglo XX. “La suya fue la primera; luego están, de otros autores: La sombra del caudillo, El luto humano, Al filo del agua y Pedro Páramo”. Lo que Mariano Azuela consigue en su texto, agregó, fue porque “trabaja masas, grupos, al pueblo en movimiento, no un personaje”.

 

A su vez, Felipe Garrido, asesor del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y también gerente de Producción del FCE. “Fue el primer libro de esta editorial que llegó a vender un millón de ejemplares en la colección popular”, motivo que le mereció una edición conmemorativa.

 

Aseveró también que desde la primera lectura de Los de abajo “ha sido una figura que me a acompañado en mi papel de lector”. Afortunadamente, gracias a la edición de las obras completas, es posible pasar por muchas de sus páginas escritas.

 

Comentó asimismo que hay autores posteriores que han tenido la idea de hacer un gran fresco de la vida del país, como Carlos Fuentes. “Mariano Azuela no se lo planteó, simplemente lo hizo”, y si hay un testimonio fiel de lo que sucedió en México –por lo menos lo que estuvo al alcance de su vista– está en sus novelas, pues es un autor profundamente testimonial.

 

Antonio Azuela, en su momento, narró cómo se dedicó a recopilar los documentos de su padre. “Conseguí unas 20 o 30 ediciones distintas de Los de abajo”. Estuvo haciéndolo en Costa Rica, Colombia, Venezuela, Perú, Chile y Argentina; en Estados Unidos, en San Antonio, Los Ángeles, Nueva York y Washington, entre otros sitios.

 

Con ese trabajo, el hijo de Mariano Azuela se aficionó a la historia de México, encontrándose con que su progenitor había sido un gran testigo; en muchas ocasiones, escribió lo que vivía en esa época extraordinaria: nació seis meses después de que murió Benito Juárez; cuando se inauguró el ferrocarril; le tocan las dos guerras mundiales, la bomba atómica y la guerra de Corea. “Fue un periodo interesantísimo”, concluyó.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 01

Alí Chumacero y Antonio Azuela previo a la entrega del fondo documental y bibliográfico del escritor Mariano Azuela a la Biblioteca Nacional de México, bajo resguardo de la UNAM.

 

FOTO 02

Sergio López y Alí Chumacero recordaron al escritor Mariano Azuela, autor de Los de abajo y Mala yerba, cuyo fondo documental y bibliográfico fue donado a la UNAM.

 

FOTO 03

Antonio Azuela y Felipe Garrido recordaron –durante la donación de libros, documentos y cartas de Mariano Azuela a la Biblioteca Nacional de México– que la obra Los de abajo retrata las condiciones sociales de Jalisco.