Boletín UNAM-DGCS-838
Ciudad Universitaria
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El poeta Alí Chumacero dijo que bajo resguardo de la UNAM, la obra del
autor de Los de abajo se seguirá estudiando
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El que se haya elegido a la Universidad Nacional para su custodia es
porque “va a ser bien acogida, cuidada y leída”, consideró
El fondo documental y bibliográfico del
escritor Mariano Azuela fue donado por su hijo, Antonio Azuela, a la Biblioteca
Nacional de México. El que se haya elegido a la Universidad Nacional para su
custodia es porque “va a ser bien acogida, cuidada y leída”; es una
garantía de que su obra se seguirá estudiando, consideró Alí Chumacero.
Este acervo entregado a la
UNAM reúne libros, documentos y cartas que este autor jalisciense compiló
durante su vida, resguardados por su familia y cuyo vástago amplió al rescatar
diversas ediciones de su obra.
El poeta recordó –acompañado de Vicente
Quirarte, director del Instituto de Investigaciones Bibliográficas– que cuanto era gerente de
Producción en la editorial Fondo de Cultura Económica (FCE) decidió publicar la obra completa del
autor, pues “empezaba a disolverse, a desaparecer, a ser poco considerada y a
quedarse solamente en Los de abajo”. Se puso en comunicación con la familia y
les pareció magnífica la idea.
Así, recogió la mayor parte del pensamiento y
trabajo de Mariano Azuela en tres tomos de más de mil páginas cada uno. A
partir de ese momento, narró, volvió a tomar el ritmo que nunca debió perder, y
su lugar fundamental en la historia de la literatura mexicana.
Posteriormente, prosiguió Chumacero, se
le publicaron obras sueltas. Se llegaron a imprimir 50 mil ejemplares anuales,
cuando tres mil ya era excesivo. De esta forma, señaló, se cumplió con el
propósito de que un gran escritor fuese leído por muchas personas, a quienes ha
servido para entender una importante etapa de nuestra historia.
Al respecto, Sergio López Mena, del
Instituto de Investigaciones Filológicas, dijo que “pensar en el autor de Los
de abajo es rememorar el barrio de San Felipe, en el poniente de la cuidad de
Lagos de Moreno, Jalisco; el pueblo donde nació”.
Siempre, agregó, quiso identificarse con las clases
desprotegidas. Por lo anterior, nunca fue bien visto por los caciques de la
región, “pero como buen laguense, nunca negoció con ellos, no renunció a sus
principios morales ni valores: el honor, responsabilidad, amistad y trabajo”.
López Mena hizo referencia también a que Los
de abajo forma parte del grupo de las cinco novelas mexicanas más grandes del
siglo XX. “La suya fue la primera; luego están, de otros autores: La sombra del
caudillo, El luto humano, Al filo del agua y Pedro Páramo”. Lo que Mariano
Azuela consigue en su texto, agregó, fue porque “trabaja masas, grupos, al
pueblo en movimiento, no un personaje”.
A su vez, Felipe Garrido, asesor del Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes y también gerente de Producción del
FCE. “Fue el primer libro de esta editorial que llegó a vender un millón de
ejemplares en la colección popular”, motivo que le mereció una edición
conmemorativa.
Aseveró también que desde la primera
lectura de Los de abajo “ha sido una figura que me a acompañado en mi papel de
lector”. Afortunadamente, gracias a la edición de las obras completas, es
posible pasar por muchas de sus páginas escritas.
Comentó asimismo que hay autores posteriores
que han tenido la idea de hacer un gran fresco de la vida del país, como Carlos
Fuentes. “Mariano Azuela no se lo planteó, simplemente lo hizo”, y si hay un
testimonio fiel de lo que sucedió en México –por lo menos lo que estuvo al
alcance de su vista– está en sus novelas, pues es un autor profundamente
testimonial.
Antonio Azuela, en su momento, narró cómo se
dedicó a recopilar los documentos de su padre. “Conseguí unas 20 o 30 ediciones
distintas de Los de abajo”. Estuvo haciéndolo en Costa Rica, Colombia,
Venezuela, Perú, Chile y Argentina; en Estados Unidos, en San Antonio, Los
Ángeles, Nueva York y Washington, entre otros sitios.
Con ese trabajo, el hijo de
Mariano Azuela se aficionó a la historia de México, encontrándose con que su
progenitor había sido un gran testigo; en muchas ocasiones, escribió lo que
vivía en esa época
extraordinaria: nació seis meses después de que murió Benito Juárez; cuando se
inauguró el ferrocarril; le tocan las dos guerras mundiales, la bomba atómica y
la guerra de Corea. “Fue un periodo interesantísimo”, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Alí Chumacero y
Antonio Azuela previo a la entrega del fondo documental y bibliográfico del
escritor Mariano Azuela a la Biblioteca Nacional de México, bajo resguardo de
la UNAM.
FOTO 02
Sergio López y
Alí Chumacero recordaron al escritor Mariano Azuela, autor de Los de abajo y Mala
yerba, cuyo fondo documental y bibliográfico fue donado a la UNAM.
FOTO 03
Antonio Azuela y
Felipe Garrido recordaron –durante la donación de libros, documentos y cartas
de Mariano Azuela a la Biblioteca Nacional de México– que la obra Los de abajo
retrata las condiciones sociales de Jalisco.