06:00 hrs. Noviembre 13 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-836

Ciudad Universitaria

 

Pie de fotos al final del boletín

 

REQUIEREN CARÁCTER SOCIAL Y EDUCATIVO LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN

 

·        Axel Didriksson, director del CESU, señaló que deben contemplarse dentro de una estrategia global de política formativa

·        Universidad y biblioteca componen una simbiosis, indicó la investigadora Margarita Almada de Ascencio

·        Participaron en la III Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias, efectuada en la UNAM

 

Es necesario propugnar por una conducción de carácter social y educativo de las tecnologías de información y comunicación, advirtió el director del Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU), Axel Didriksson.

 

Al participar en la III Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias, celebrado en la UNAM, expuso que estas herramientas se deben incluir en una estrategia global de política formativa y no como un simple mecanismo de  modernización por la vía de la generalización técnica.

 

El especialista en temas de educación superior, abundó que las decisiones deben ser rápidas para definir la orientación que se requiere, y en las universidades debe ser sobre estructuras y procesos académicos, organizacionales, de innovación y sociales, hacia la multiculturalidad, equidad, igualdad y democratización.

 

En su ponencia “Universidad y nuevas tecnologías de la información  y comunicación”, insistió en que su utilidad y fin no deben depender de una mera ordenación productiva, sino de las decisiones sociales, educativas, económicas y políticas que se tomen al respecto.

 

En el Teatro del Museo Universum, Axel Didriksson detalló que el proceso de transición para determinar estos instrumentos debe multiplicar la articulación de ambientes de aprendizaje, donde el estudiante participe en forma indistinta, ya sea presencial, formal, a distancia o a través de e-learning. Añadió que presentarlas como un proceso de adecuación per se puede llevar a una generalización sin revolución educativa.

 

Por ello, dijo, se debe dar prioridad a las estrategias académicas y curriculares de investigación y difusión para calificar su incorporación, así como predeterminar que conocimiento y formación tienen un valor social fundamental, por encima del interés del mercado, del sector privado y del beneficio particular.

 

Los docentes e investigadores, subrayó, tienen la palabra en relación con estos temas, porque el académico es el primer sector de impacto por su papel y ubicación en el proceso de producción y transferencia de saberes.

 

En su oportunidad, Virginia Cano, del Queen Mary University  College del Reino Unido, comentó que la biblioteca ha sido considerada como un ágora donde se generan ideas, en el marco del intercambio interpersonal y de documentos.

 

Sin embargo, opinó que se ha considerado a su versión digital como un archivo, donde no se contempla relación con los usuarios. Por ello, aseveró, debe observarse como un espacio de aprendizaje, donde puede personalizarse la atención ante las necesidades educativas de los alumnos, a través de software con este tipo de base de datos.

 

Al respecto, Margarita Almada de Ascencio, del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, expuso que Universidad y biblioteca componen una simbiosis.

 

Así, continuó, el acervo electrónico debe ir transformándose junto con la institución educativa y ser apoyo decidido en su proceso de cambio, pues puede orientarse a ser un centro independiente de formación, así como de  operación de procesos de educación a distancia y presenciales.

 

La Universidad, dijo, es un ecosistema intelectual en donde sus actores son la comunidad y sus agentes el Estado, la sociedad nacional e internacional. Su desarrollo dependerá del éxito con el que se asimile y transfiera el conocimiento. Cualquier interferencia o indiferencia al proceso de esta ecología de juegos restringe o disminuye el cumplimiento de su misión, finalizó.

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 01

 

Margarita Almada de Ascencio al participar en la III Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias, en el Teatro Universum de la UNAM.

 

 

Foto 02

 

Axel Didriksson, director del CESU, se refirió al tema de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, al participar en la III Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias.

 

 

Foto 03

 

Margarita Almada de Ascencio, Axel Didriksson y Silvia González Marín, durante la III Conferencia Internacional sobre Bibliotecas Universitarias.