12:00 hrs. Noviembre 12 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-832

Antigua Escuela de Medicina

 

 

 

OTORGAN EMERITAZGO A TRES MUJERES UNIVERSITARIAS

 

 

El Consejo Universitario (CU) aprobó el nombramiento como profesoras eméritas de la doctora Graciela Rodríguez Ortega, y las maestras Ángela Sotelo López y Leda Speziale San Vicente de Guzmán, de las facultades de Psicología, Química e Ingeniería, respectivamente, por su sobresaliente trayectoria en las áreas del conocimiento que desarrollan.

 

Asimismo, determinó otorgar la medalla Justo Sierra al Mérito Universitario a los doctores Félix Córdoba Alva, de la Facultad de Medicina, y Ricardo Franco Guzmán, de la Facultad de Derecho.

 

En sesión ordinaria, el pleno del CU admitió la entrega de la medalla Alfonso Caso a los nueve alumnos diplomados más distinguidos de especialización y a los 91 graduados más destacados de maestría y doctorado de 2002, uno de 2003, otro de 2000 y uno más de 2001, de las facultades, escuelas y programas de posgrado de la Universidad.

 

El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, manifestó la satisfacción que para el CU representa el reconocimiento a la trayectoria y obra de estos distinguidos universitarios y el importante valor que tienen para la Universidad, para México y para millones de jóvenes.

 

Sostuvo que los cinco profesores reconocidos son el mejor ejemplo y fuente de inspiración de vidas dedicadas a la enseñanza, la investigación y la divulgación del conocimiento. Dijo que todos fueron estudiantes comprometidos y con inquietudes que encontraron una oportunidad desde el punto de vista intelectual y social.

 

Se trata, resaltó, de los grandes símbolos de la Universidad, herencia que contribuye al enriquecimiento y superación de la institución.

 

De los galardonados con la medalla Alfonso Caso, De la Fuente comentó que estudiantes de excelencia en el nivel de posgrado son muestra de la fortaleza de la UNAM.

 

Ninguna otra institución de educación superior del país y, quizá del mundo, recalcó, tiene un listado en este grado académico tan distinguido.

 

Pionera en la apertura de varios campos de estudio, la profesora Graciela Rodríguez Ortega es uno de los personajes más destacados de la psicología mexicana por sus importantes aportaciones para el desarrollo de esta disciplina. Es una de las primeras impulsoras de la psicología de la salud, en los ámbitos nacional e internacional.

 

Tres aspectos de su obra la distinguen: su labor trascendente y visionaria que permitió abrir e impulsar áreas académicas y profesionales de la psicología; su trayectoria docente ininterrumpida de más de 35 años, cuyo interés constante es la formación de recursos humanos de alta calidad, y sus destacados esfuerzos institucionales para el desarrollo de esta materia.

 

La doctora en psicología general experimental tuvo un papel trascendente en la transformación del entonces Colegio de Psicología de la Facultad de Filosofía y Letras en Facultad de Psicología (FP), lo que permitió la consolidación en México de esta ciencia como una verdadera opción profesional y como un área de conocimiento sólida y con diversas relaciones con otras ciencias.

 

La trayectoria de Rodríguez Ortega incluye estudios de maestría y doctorado en esta casa de estudios, así como posdoctorales en la Clínica Menninger y la Universidad de Texas, Estados Unidos. Ha recibido importantes distinciones y reconocimientos; labora en la Universidad desde 1958; fue consejera universitaria de 1975 a 1981; directora de la FP y de la Dirección General de Orientación Vocacional, además de miembro de la Junta de Gobierno; realizó un centenar de publicaciones entre textos especializados, artículos, libros y prólogos, entre otros.

 

En tanto que la maestra de la Facultad de Química (FQ), Ángela Sotelo López, a quien se otorgó el nombramiento de profesora emérita, es precursora en el desarrollo de la ciencia de alimentos, enfocada principalmente a la búsqueda de alternativas para la desnutrición y abasto de los mexicanos. Esta labor dio origen a la orientación de tecnología de comestibles de la carrera de Químico Fármaco Biólogo, base para crear la carrera de Química de Alimentos, que en la actualidad se imparte en esta entidad universitaria.

 

La maestra, con 48 años de labor docente, es reconocida como extraordinaria profesora en licenciatura y posgrado, niveles en donde dirigió un importante número de tesis y brinda su orientación y consejo, por lo que es considerada una mentora de relevancia. A partir del 2000 contribuye a fortalecer la comunicación virtual sobre temas de actualidad, una forma novedosa de enseñanza y difusión.

 

Su producción científica, constante, considerable y de gran impacto, aporta beneficios a la sociedad y a la industria alimenticia nacional. Destacan sus contribuciones en el desarrollo de fórmulas no lácteas de alto valor nutricional y bajo costo para niños lactantes y preescolares desnutridos; nuevas fuentes de ingesta en la flora silvestre mexicana; factores antinutricionales y tóxicos naturales de origen vegetal y, el desarrollo de ensilados de desechos de peces para elaborar vituallas para animales monogástricos y rumiantes.

 

Ello la hizo acreedora al Premio Nacional de Farmacia “Martín de la Cruz” del Consejo Nacional de Salubridad, y al Premio Nacional al Mérito de Ciencias y Tecnología de Alimentos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, entre otros.

 

También la maestra Leda Speziale  San Vicente de Guzmán fue nombrada profesora emérita de la Facultad de Ingeniería (FI) gracias a su relevante trabajo docente, sobre todo en la primera etapa formativa del estudiante de esta carrera, su labor relevante en la elaboración de materiales didácticos y en la formación de cuadros académicos.

 

Desde 1954 es profesora en las asignaturas de matemáticas y álgebra en el área de ciencias básicas. Debido a que al iniciar sus estudios y luego en el posgrado, así como en su actividad académica, esta disciplina era casi exclusiva para el sector masculino, Leda Speziale es considerada pionera en la Facultad.

 

Otros aspectos que la distinguen son la asiduidad en sus clases y calidad en la impartición de la cátedra; su dedicación a la actualización y formación de cuadros de profesores, quienes la consideran uno de los más sólidos pilares de la FI.

 

Entre los cuadernos de trabajo y fascículos que ha escrito, en coautoría con Eduardo Solar, destacan: Álgebra y Álgebra Lineal y, su obra más reciente Teorema de Proyección. Recibió el Premio Universidad Nacional 1999 y Juana Ramírez de Asbaje en 2003.

 

También recibirán la medalla Justo Sierra al Mérito Universitario, Félix Córdoba Alva,  de la Facultad de Medicina (FM), y Ricardo Franco Guzmán, de la Facultad de Derecho (FD).

Félix Córdoba Alva es reconocido por la calidad de sus cátedras de bioquímica e inmunología a nivel licenciatura y posgrado y por haber formado a notables investigadores de la UNAM y de otros centros nacionales de generación de conocimiento.

 

Con casi 46 años de labor académica, fue pionero en la publicación de artículos de investigación en revistas especializadas de alto impacto como Journal Experiential, Journal of Experimental Medicine, Journal of Immunologie y Nature, cuando en México no se publicaba en forma habitual este tipo de medios.

 

Por muchos de sus pares es considerado como el primer promotor de la inmunología en México, difusor de la vasta labor de investigación que se realiza en la Universidad Nacional y que con su desempeño ha dado a la institución una presencia relevante, como ser el principal impulsor de la fundación de dos centros de investigaciones biológicas, uno en Baja California Sur y otro en Oaxaca.

 

Por su sobresaliente desempeño, el doctor en ciencias ha obtenido el Reconocimiento al Mérito en Investigación Ciencia y Tecnología 1994 por el Conacyt y el Premio Carnot de la Academia Nacional de Medicina. Además, pertenece a varias sociedades científicas.

 

Asimismo, Ricardo Franco Guzmán, con más de 45 años en la formación de generaciones de abogados, ha dejado importantes contribuciones en la vida jurídica del país y en las ciencias penales. Es considerado uno de los pilares del pensamiento penal en México.

 

Sus aportaciones doctrinales al Derecho penal en las áreas de teoría del delito y en los delitos en particular han impactado en el diseño de normas en esta materia, en su método y en la tipificación de las conductas punibles, así como en el desarrollo de políticas de seguridad pública, persecución y ejercicio de la acción  penal de gran trascendencia académica y social.

 

Es el primer penalista en México dedicado a estudiar, analizar y escribir sobre los elementos subjetivos del injusto en la Teoría Finalista de la acción. Su obra ocupa un lugar constante y habitual en las publicaciones periódicas especializadas de su materia; medios como Criminalia del Instituto Nacional de Ciencias Penales; la Revista de la Facultad de Derecho, la Giustizia Penale, la Scuola Positiva, publicadas en Italia, o El Foro, editada en México; el Boletín del Instituto de Derecho Comparado de México y la Revista Mexicana de Sociología suman sus trabajos publicados.

 

Sus libros son, entre otros, Delito e injusto, La subjetividad en la Ilicitud, El concurso de personas en el delito y La prostitución, textos clásicos en su materia y punto obligado de reflexión para quienes desean acercarse con seriedad y profundidad al fenómeno de las ciencias penales en nuestro continente.

 

 

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FOTO 93    BOLETÍN 832

 

El pleno del Consejo Universitario aprobó el nombramiento de Graciela Rodríguez Ortega, Ángela Sotelo López y Leda Speziale San Vicente de Guzmán, como profesoras eméritas de la Universidad Nacional.