Boletín UNAM-DGCS-818
Ciudad Universitaria
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FUNDAMENTAL, RECUPERAR Y REINTERPRETAR EL PASADO: JUDIT BOKSER
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La obra de
Henrich Heine sigue vigente en nuestros días, destacó Judit Bokser,
coordinadora del Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de la
UNAM
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Se le rinde
un homenaje por su vasta obra en donde critica al nacionalismo alemán
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La UNAM y la
Universidad Autónoma Metropolitana organizan un coloquio internacional en
homenaje al poeta germano
La obra de Henrich Heine sigue
vigente en nuestros días. Al igual que el poeta alemán, debemos recuperar y
reinterpretar el pasado desde nuestro presente. Así, de una forma selectiva y
diferente vamos construyendo una presencia del ayer en el aquí y ahora, destacó
Judit Bokser, coordinadora del Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y
Sociales de la UNAM.
Durante la inauguración del
Coloquio Internacional Identidad, (in) tolerancia, ironía política y poética
histórica en Henrich Heine, realizada en el Auditorio “Isabel y Ricardo Pozas”
de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), abundó que el legado
del escritor germano nos enseña que los análisis en diversos campos pueden
enriquecerse mediante la rearticulación histórica.
La actualidad e importancia del bardo se pone de relieve
al constatar que en Düsseldorf, Alemania, su ciudad natal, el Instituto Heine
realiza una edición completa de su vasta producción.
En toda ella, el autor examina
la conformación del nacionalismo alemán, al cual hace una serie de atinadas críticas.
Así, desde esta óptica del pensamiento intolerante, de la identidad xenofóbica,
Henrich Heine transitó a la lucha y denuncia de toda forma de opresión de
culturas, minorías étnicas, raciales, de género o religiosas contenidas en sus
libros y en la crítica a los totalitarios.
Judit Bokser resaltó –en el
homenaje que le rinden las universidades Nacional Autónoma de México y Autónoma
Metropolitana (UAM)– que este acto académico representa el deseo de superar las
delimitaciones y las fronteras institucionales, disciplinarias,
nacionales. Es un evento de reflexión
conjunta que lleva a pensar cuáles son las líneas temáticas que no soportan el
yugo del orden y la organización del saber.
Por su parte, Eustache
Kuvelakis, del King’s College, London, en su ponencia La relación de Heine con
Walter Benjamin, apuntó que el autor abre una vía a la obra poética, y al mismo
tiempo a la crítica consciente de los entrejuegos políticos, sin sacrificar la
especificidad de la poesía; de esta manera propone una escritura estratégica
cuyo blanco es hacer notar lo que dice la censura y el mercado. Así, logra
comunicarse con su público.
Trata de construir a partir de
las exigencias políticas del presente un lenguaje nuevo que pretende no
descontextualizar. Así, la historia para el alemán se escribe en el presente a
partir del derecho y las exigencias del momento, es decir, a partir de una
decisión política que tiene como objetivo volver a apoderarse del pasado. Con
ello busca entenderlo y salvarlo, restituyendo así la historia y dándole todas
las posibilidades de emancipación que contiene, anotó.
Retomando a Henrich Heine,
subrayó: “La decisión política no es buena fuera de la historia, es una apuesta
sobre las posibilidades concretas del presente y ella misma depende de condiciones
preexistentes”.
La historia consideraba el
teutón, dijo, no es la marcha hacia el
progreso o hacia la garantía de la redención. Es un campo de capacidades que la
política estructura y permite compartir.
Por su parte, Jacques Gabayet,
de la UAM, destacó que en la actualidad hay escasez de mohicanos como Henrich
Heine, que quieran defender principios y valores universales de respeto y
creación conjunta.
Recordó que su obra se mueve y
comprende sólo si se toma en cuenta que sus problemas de identidad fueron la
base o el corazón de su camino como hombre y como poeta. Nació en una familia
judía que ensayó la asimilación en la sociedad alemana de finales del siglo
XVIII y principios del XIX.
Fue tocado en lo más profundo
de su identidad por la imposibilidad de pertenecer a un pueblo que estaba
creando un nacionalismo intolerante como el alemán. Fue un militante que buscó
la libertad, el respeto a las diferencias debido a su propio origen que le
permitió una lectura universal, refirió.
Se caracterizó por su crítica
a proyectos totalitarios, el amor a la diferencia, a la vida, el retorno a la
mística hebrea y por su gusto a la existencia, concluyó.
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Foto 01
La obra de
Henrich Heine sigue vigente. Al igual que el poeta alemán, debemos recuperar y
reinterpretar el pasado desde nuestro presente, destacó Judit Bokser,
coordinadora del Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de la
UNAM.
Foto 02
Eustache
Kuvelakis, del King’s College, London, apuntó que Heinrich Heine abre una vía a
la obra poética y, al mismo tiempo, a la crítica consciente de los entrejuegos
políticos, sin sacrificar la especificidad de la poesía.