06:00 hrs. Noviembre 7 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-811

Ciudad Universitaria

 

 

 

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OBTIENE JULIA CARABIAS DOCTORADO HONORIS CAUSA EN JAPÓN

 

·        La profesora de la Facultad de Ciencias de la UNAM se hizo acreedora a esta distinción por sus aportaciones para la coexistencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza

·        Fue investida por la Universidad de Ochanomizu de Tokio

·        Es un alto reconocimiento que sólo se ha concedido a tres personas: Sadako Ogata, Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Refugiados; Christiane Nusslein, Premio Nobel 1995 de Psicología y Medicina; y Keiko Yanagisawa, investigadora en ciencias naturales

·        También recibió el Premio Internacional Cosmos 2004 por su defensa del medio ambiente y la lucha contra la pobreza

·        El estímulo monetario del Premio lo donó para crear un Centro Latinoamericano de Capacitación para la Conservación de la Biodiversidad, en la Selva Lacandona

 

Julia Carabias Lillo, profesora de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM, fue investida con el Doctorado “Honoris Causa” de la Universidad de Ochanomizu de Tokio, Japón. Además, recibió en Osaka el Premio Internacional Cosmos 2004.

 

La científica fue distinguida con este grado académico por sus aportaciones para la coexistencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza. En su visita a ese país asiático, Carabias Lillo impartió diversas conferencias magistrales y, junto con su hija, fue recibida por el Príncipe Heredero en el Palacio Imperial nipón.

 

El doctorado honorario supone un alto reconocimiento, pues sólo se ha concedido a tres personas: Sadako Ogata, Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Refugiados; Christiane Nusslein, Premio Nobel 1995 de Psicología y Medicina; y Keiko Yanagisawa, investigadora en ciencias naturales.

 

Respecto del Premio Cosmos, la ex secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca fue elegida de entre 122 candidatos provenientes de 19 países. Se hizo merecedora a una medalla que simboliza la Tierra, el universo y la vida, además de un estímulo por 40 millones de yenes o 3.8 millones de pesos.

 

La presea se otorgó en el campo de la defensa del medio ambiente y la lucha contra la pobreza, con lo que se convierte en la primera latinoamericana en recibir esta distinción.

 

Explicó que si bien significa un gran honor recibir este galardón, el apoyo monetario se debe al trabajo en equipo de muchos compañeros. Por eso decidió donarlo para crear un Centro Latinoamericano de Capacitación para la Conservación de la Biodiversidad, que será establecido en la Selva Lacandona.

 

Tendrá la doble finalidad de que, además de preparar cuadros para enfrentar los retos ambientales, en áreas naturales protegidas, ayude a la protección de la reserva de la Biosfera de Montes Azules. El donativo se utilizará como capital para conseguir más fondos y llegar a capacitar a 500 líderes en los próximos cinco años.

 

Otorgado por la Fundación Conmemorativa de la Exposición Internacional de Osaka1990, desde 1993 promueve y honra con esta presea, los logros significativos en el campo de estudios integrales sobre los temas ecológicos con una perspectiva global.

 

La maestra en Ciencias y autora de numerosas publicaciones realizó estudios de licenciatura y posgrado en la FC de la Universidad Nacional. Impartió cursos y dirigido tesis tanto en su Alma Mater como en diversas instituciones en materia de botánica, ecología, manejo de recursos, restauración del hábitat y conservación. Desarrolló activamente trabajo de campo en varias regiones.

En 1982 creó y ejecutó un programa de investigación aplicado para ayudar a la población empobrecida a mejorar los niveles de vida, al tiempo de proteger el ambiente en el estado de Guerrero, uno de los más pobres de México y más deteriorado en su espacio natural. Trabajó con un equipo de economistas y ecólogos, con un enfoque multidisciplinario durante cuatro años con resultados exitosos.

 

Como lo reconoció el presidente del Comité del Premio Internacional Cosmos, Arito Akima, sus resultados atrajeron la atención del gobierno mexicano, quien solicitó a la hoy homenajeada implementar planes que cumplieran con los objetivos de desarrollo y conservación de los recursos en cuatro entidades del país.

 

Fue uno de los miembros de la Comisión que publicó el reporte For Earth Sake durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Río de Janeiro, Brasil, recordó el funcionario. Además, siempre ha mostrado la visión latinoamericana en los foros ambientales globales, como el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

 

La profesora universitaria ha considerado siempre estos temas desde la perspectiva de los países en vías de desarrollo y ha hecho trabajo de campo con un enfoque integrado. Se encuentra entre las pioneras que han abierto camino en los rubros académico y prácticos, por la “Coexistencia Armónica de la Naturaleza y la Humanidad”, para avanzar hacia un mejor futuro para nuestro planeta, reconoció.

 

Durante la ceremonia de entrega del galardón, Julia Carabias señaló que las naciones empobrecidas deben fortalecer sus economías para superar la pobreza, pero sin repetir los errores de las avanzadas, que generaron un profundo deterioro de su entorno.

 

Festejó la ratificación del Protocolo de Kioto por parte de Rusia. Mencionó que a la vez que las sociedades industrializadas, con excepción de Estados Unidos, ya se comprometieron con metas específicas a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar el cambio climático en el planeta, es tiempo de que los Estados emergentes inicien la discusión de cómo contribuir a disminuir la tasa de crecimiento de emisiones.

Estas discusiones podrían empezar a darse en la próxima Conferencia de las Partes que se llevará a cabo en Argentina en diciembre próximo, adelantó.

 

Asimismo, Carabias Lillo señaló que, por su parte, los países desarrollados tienen el desafío de modificar sus hábitos de consumo y producción. Exhortó a Japón a liderar este esfuerzo, y explicó que así lo considera porque cuenta con una cultura milenaria arraigada en su pueblo, caracterizado por el respeto a la naturaleza,  lo cual se suma a su alto nivel educativo.

 

Además, refirió que se ha caracterizado por su tecnología de punta, que ahora deberá asumir una actitud amigable hacia el ambiente. Comentó que los negocios no están divorciados del desarrollo sustentable ni de la protección del hábitat; ambos pueden retroalimentarse. Ello llevará a crear patrones diferentes.

 

Por último, recordó que los nipones constituyen una de las economías más fuertes con los recursos suficientes para impulsar las adecuaciones entre sus iguales, que propiciará el crecimiento en armonía con el entorno, finalizó.

 

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Julia Carabias Lillo, profesora de la Facultad de Ciencias de la UNAM, fue investida con el Doctorado “Honoris Causa” de la Universidad Ochanomizu de Tokio, Japón. Además, recibió en Osaka el Premio Internacional Cosmos 2004.