12:00 hrs. Octubre 27 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-778

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de foto al final del boletín

 

AVENTAJA BUSH EN LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DE EU, PROYECTA EL CISAN

 

·        Florida vuelve a ser el estado decisivo, luego de la crisis de legitimidad ocurrida en los comicios de 2000, advirtió el director del CISAN, José Luis Valdés Ugalde

·        Investigadores de ese Centro resaltaron que en esta campaña los contendientes olvidaron a México y América Latina

·        Rosio Vargas, Leonardo Curzio, Elaine Levine, Mónica Gambrill, César Pérez Espinosa y Raúl Benítez opinaron sobre los comicios norteamericanos del próximo 2 de noviembre

 

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aventaja a su rival demócrata en la histórica y cerrada elección del próximo 2 de noviembre, revelan las proyecciones y encuestas del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.

 

De acuerdo con datos proporcionados por esa entidad, los votos electorales para cada candidato –sin contabilizar Florida– son 258 para John Kerry y 253 para el actual mandatario. El primero tendría una ventaja de cinco unidades.

 

No obstante, se pronostica el triunfo del republicano en Florida –igual que en el 2000– lo que le permitiría sumar 280 sufragios. Si su rival llegase a revertir las tendencias, lo haría con 285 votos. 

 

Para México y el mundo, John F. Kerry representa una postura multilateral y de mayor tolerancia en temas como intervención en Irak, lucha contra el terrorismo, libre comercio, migración y política energética, coincidieron análisis de expertos universitarios.

 

El director del CISAN, José Luis Valdés Ugalde, y los investigadores de ese Centro: Rosio Vargas, Leonardo Curzio, Elaine Levine, Mónica Gambrill, César Pérez Espinosa y Raúl Benítez resaltaron que en esta campaña los contendientes dejaron prácticamente en el olvido a nuestro país y América Latina. 

 

Los comicios –donde también se elegirán  diputados federales, un tercio de los integrantes del Senado y gobernadores– serán un parteaguas en la historia estadounidense, dada la polaridad social, la crisis nacional derivada de los atentados del 11 de septiembre y el anquilosado sistema electoral, explicó Valdés Ugalde.

 

Al analizar el posible comportamiento del electorado, el funcionario aseveró que a pesar del triunfo del demócrata en los tres debates televisivos, el actual mandatario mantiene simpatías por su imagen de sheriff y liderazgo fuerte.

 

“Pareciera que votarán con miedo, pues George W. Bush ha sido enfático al advertir que si su contrario fuese electo, Estados Unidos estaría  más expuesto y desprotegido ante un acto terrorista, lo cual es una afirmación inusual entre la clase política”, advirtió.

 

Así, abundó, las mujeres, un tradicional sector liberal, hoy se inclinan por el Partido Republicano, convencidas de que el presidente es el líder que en los próximos cuatro años defenderá al país de las amenazas internacionales.

 

Por su parte, los jóvenes de entre 18 y 24 años –proclives también a los demócratas– se acercan a las posturas conservadoras, como el promedio de la población blanca, mientras que el voto afroamericano lo disputan ambas facciones; situación distinta con los hispanos, quienes mantienen su tendencia antirrepublicana, detalló.

 

 

Valdés Ugalde aclaró que ninguno de los dos variará su política hacia México y América Latina, aunque el ex senador ha manifestado su intención de resolver los rubros de Irak, terrorismo y reforma de las Naciones Unidas; además de dar mayor flexibilidad al tema migratorio.

 

Expuso que de los 51 estados que conforman la Unión Americana, Florida, Pennsylvania y Ohio definirán la contienda. Sin embargo, en el primero será decisiva, dada su identificación republicana y los 27 votos electorales que representa en el Colegio Electoral y la crisis de legitimidad ahí ocurrida en las elecciones presidenciales del 2000. De presentarse anomalías de nuevo, añadió, se reforzará la discusión sobre la reforma del sistema comicial a partir de la división gradual de esa nación.

 

El proceso electoral

De acuerdo con estudios realizados en el CISAN, el proceso de selección en la Unión Americana comienza casi un año antes de los comicios para elegir al Ejecutivo, tiempo en el que cada partido define a su candidato oficial.

 

La designación se lleva a cabo por medio de caucuses (reuniones o asambleas informales de activistas locales, quienes discuten sus preferencias y deciden directamente) y votaciones primarias en todas las entidades, conforme un orden dispuesto por tradición, que asigna delegados a los candidatos según los resultados de cada contienda.

 

En total son 4 mil 322 delegados demócratas y 2 mil 509 republicanos (la cifra varía ligeramente cada cuatro años). Al final, el aspirante de cada fuerza debe reunir a la mayoría de los delegados (por lo menos  2 mil 161 entre los demócratas y mil 255 en los republicanos) y ser postulado durante la Conferencia Nacional de su partido.

 

La elección del presidente se realiza de modo indirecto y lo efectúan los grandes electores (538 en total) que integran el Colegio Electoral, conformado por representantes de cada estado, que corresponden al número de miembros del  Congreso.

 

 

 

Los estados con más sufragios son California (55), Nueva York (31), Texas (34), Florida (27), Pennsylvania (21), Illinois (21), Ohio (20), Michigan (17), Georgia  (15) y Nueva Jersey (15). Para ser declarado jefe del Ejecutivo, el candidato debe obtener al menos 270 votos electorales; cuando ello no sucede, el proceso recae en la Cámara de Representantes o en la Suprema Corte de Justicia.

 

De acuerdo con las proyecciones del CISAN, basadas en diversas encuestas, John Kerry aventaja al actual mandatario en los siguientes estados y proporción: California (55-40 por ciento); Nueva York (51-31); Pennsylvania (49-47); Illinois (52-39); y Michigan (49-43). En tanto, el republicano aventaja en Georgia (49-32 por ciento) y Texas (55-38).

 

Según la normatividad, cuando los precandidatos estén en campaña, tienen derecho a 45 millones de dólares de fondos públicos, que deberán declinar en caso de obtener financiamiento privado. No obstante, la mayoría prefiere recaudar capitales privados, mediante estrategias para evadir los requisitos federales que limitan las contribuciones y los desembolsos políticos, lo que ha causado grandes controversias.

 

Al respecto, el secretario Académico del CISAN, César Pérez Espinosa, reveló que la tendencia electoral de los últimos diez años es a favor del Partido Republicano, sobre todo en la Cámara de Representantes, aunque por las características de la contienda y la lucha cerrada  por tres estados, que bien pueden ser ganados por los conservadores, pueden llevar a que el Partido Demócrata no sólo pierda ese espacio, sino el Senado, por un margen mayor a las anteriores jornadas.

 

De acuerdo con investigaciones del CISAN, las primeras votaciones por sufragio registradas en Estados Unidos datan de la época de las 13 colonias, cuando en 1619 escogieron a los miembros de la Cámara de Diputados en Virginia. Desde entonces, esa práctica se difundió y cada ocasión representaba un gran acontecimiento popular. Los  procedimientos variaban desde el voto oral, manos alzadas, uso de urnas y hasta utilización de granos de trigo o alubias.

 

A partir de la independencia, la elección de George Washington y el establecimiento de la Constitución en 1789, se consolidó un sistema formal. Se estableció el Colegio Electoral  y la práctica de selección indirecta del Ejecutivo mediante delegados, pero fue hasta 1920 cuando las mujeres pudieron sufragar –los afroamericanos adquirieron ese derecho en los estados del norte en 1870 y en el sur hasta 1960–; otras minorías ganaron  gradualmente ese privilegio.

 

El sistema bipartidista surgió a mediados del siglo XX, cuando el Partido Demócrata, antes Antifederalista, y el Republicano se consolidaron. Desde entonces han existido terceros (principalmente estatales), que desempeñan un papel menor en el Congreso y ninguno de sus candidatos ha conseguido la primera magistratura.

 

Migración

En su oportunidad, la investigadora Elaine Levine advirtió que ambos candidatos están a favor del mayor endurecimiento en la frontera con México para frenar el flujo de migrantes, mientras que un acuerdo en la materia se ve lejano.

 

Pese a ello, John Kerry ha planteado la regularización de los indocumentados; mientras la actual administración, una movilidad temporal de trabajadores. Sin embargo, el tema  no es urgente para ninguno y su aplicación dependerá de los sucesos mundiales, apuntó.

 

Respecto al sufragio de la población latina en estas elecciones, la experta subrayó que alrededor de 16 millones son votantes potenciales, aunque se calcula que aproximadamente siete millones lo harán efectivo. Este grupo poblacional, informó, representa  el 20 por ciento de los votantes en Texas; 17 en California, y 13 en Florida.

 

Reveló que, de acuerdo con el último censo, la población  de Estados Unidos aumentó 9.5 millones del 2000 al 2003, siendo la de origen hispano la de mayor crecimiento, al pasar de 35.3 millones a 39.9; es decir, alrededor de 4.5 millones más de personas. Ese segmento se constituyó como la minoría más grande al representar el 12.5 por ciento del total estadounidense, cercano a los 291 millones. Aunque las cifras varían de acuerdo con las fuentes, ahí radican cerca de 26 millones de personas de origen mexicano.

 

Libre comercio

Por su parte, la coordinadora del Área de Estudios de la Integración del CISAN, Mónica Gambrill, consideró que con la reelección de George W. Bush, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se diluiría en el contexto de la globalización, con un porcentaje cada vez menor  del mercado  estadounidense para México y la expansión de relaciones comerciales con naciones como China.

 

Posiblemente, la visión del demócrata en esta materia sería positiva para nuestro país, pues profundizaría la actividad económica. Ello, porque pretenden restringir futuros acuerdos comerciales entre la Unión Americana y otros países en desarrollo, opinó.

 

Sin embargo, el director del CISAN, José Luis Valdés Ugalde resaltó las  posturas proteccionistas de John Kerry con respecto al TLCAN, derivadas de la posición ideológica de su candidato a la vicepresidencia, John Edwards, quien ve en ese acuerdo una amenaza al empleo en Norteamérica.

 

La idea de revisar el Tratado para  recuperar la potencia empleadora de Estados Unidos es dañina para su futuro y para los intereses  mexicanos,  precisó el director del Centro.

 

Seguridad, terrorismo y guerra en Irak

Al referirse al tema de la seguridad, el investigador del CISAN y profesor de posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Leonardo Curzio, indicó que Bush tiene la certeza de que existe una franja importante de votantes que lo considera un aval para preservar la estabilidad. Por eso ha dicho que es un presidente de guerra y ha llevado estos rubros al debate  electoral.

 

En tanto, Kerry, que se sabe más débil ante la opinión pública en esta materia, ha aceptado abordar el tema. Sostiene que es posible desplegar una estrategia más comprensiva y efectiva para ganar la guerra contra el terrorismo, asentó.

 

 

 

 

El especialista recalcó que los republicanos utilizan políticamente el miedo y los demócratas los acusan de llegar a un modus vivendi en donde, si bien el territorio estadounidense no ha vuelto a ser tocado, la amenaza sigue presente y se usa como elemento movilizador. Queda claro, aseguró, que conviene a los intereses político–electorales del gobierno actual mantener vivo este tema y no desplegar una estrategia decidida para combatirlo y derrotarlo.

 

La propuesta demócrata es trabajar con otros países en vez de sembrar desconfianza y resentimiento entre los aliados. La garantía de  preservar los intereses vitales de Norteamérica debe forjar un amplio respaldo de la comunidad internacional, detalló Leonardo Curzio.

 

Otro objetivo, aseveró, es evitar que el principal elemento de la estrategia descanse en el poder militar. Busca renovar alianzas, mejorar la aplicación de la ley, perseguir a quienes lavan dinero para apoyar de manera directa o indirecta a los terroristas, pero sobre todo, desarrollar inteligencia para tomar decisiones.

 

En cuanto a la guerra, George W. Bush ha reconocido que no tiene un plan de salida y ese ha sido uno de los asuntos de mayor debate electoral, pues “no estuvo bien planteada. Es la expresión más acabada del unilateralismo e hipotecó a otros países a compartir gastos y riesgos”, recordó.

 

Leonardo Curzio resaltó que el conflicto bélico “ha sido el pantano donde el mandatario se ha sumido y representa uno de los asuntos que podrían doblar la votación”. Tal es su repercusión, agregó, que el repunte de John Kerry en los debates se debió a la forma como expuso los errores, abusos y corrupción del actual presidente.

 

Así, la opinión pública se dio cuenta que no hubo armas de destrucción masiva ni vínculos de Sadam Husein con Al Qaeda; tampoco una agresión que legitimara la defensa de los Estados Unidos. Así, se percibe como una intervención injusta, costosa e ineficaz, consideró.

 

El investigador Raúl Benítez señaló que de resultar reelecto, buscará el apoyo de Naciones Unidas para legitimar la invasión a Irak, donde la Unión Americana lleva gastados más de 250 mil millones de dólares. Es uno de los conflictos más caros de su historia, pues mantener tropas es caro, al igual que los contratos de reconstrucción. Por otro lado, las políticas antiterroristas al interior se fortalecerán en lo relativo a control de fronteras, migrantes, aeropuertos; asimismo, se exacerbará el debate sobre las reformas a la inteligencia.

 

Política energética

La especialista en temas energéticos y coordinadora del área de Estudios de la Globalidad, Rosio Vargas, advirtió que no hay diferencia entre ambos aspirantes en la estrategia hegemónica, donde el petróleo juega un papel fundamental.

 

Aseveró que demócratas y republicanos no sólo continuarán con esta tendencia, sino que incursionarán en zonas potenciales de África Occidental, Mar Caspio y América Latina, lo que podría derivar en conflictos entre países tercermundistas y desarrollados.

 

Explicó que estructuralmente, Estados Unidos depende para su consumo en un 62 por ciento de crudo del exterior. Mantiene sus reservas por razones de seguridad gracias a las importaciones de países de Latinoamérica y  Medio Oriente, entre otros. Ello porque sus acumulados y producción propia sufrieron un agotamiento desde los setenta. Para el 2025 la dependencia podría ser de 70 al 75 por ciento.

 

De esta forma, asegura su supervivencia a futuro, lo que se traducirá en aumentos y volatilidad de precios del hidrocarburo y gas natural, con una tendencia inflacionaria hacia otro tipo de bienes energéticos, sentenció.

 

En promedio, añadió, los productores –sin contar a la Organización de Países Exportadores de Petróleo– se acercarán en el 2010 al límite máximo de extracción. Estas consideraciones se toman en cuenta en la política petrolera internacional de Estados Unidos.

 

Expresó que México llegará al punto pico entre 2006 y 2008, mientras que en el Medio Oriente –que tiene el 65 por ciento de las reservas mundiales– lo tocará en 2025. En el mundo se complican cada vez más los hallazgos, aunque la demanda no disminuye. Tan sólo Norteamérica consume 20 millones de  barriles diarios.

 

En enero de 2005 alguno de los dos contendientes asumirá la presidencia de la nación más poderosa del mundo: el actual presidente, George W. Bush, hijo de un ex presidente y ex gobernador de Texas, de 57 años, metodista, o John F. Kerry, condecorado en la guerra de Vietnam, senador desde 1985, con 60 años y católico.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 01

 

José Luis Valdés Ugalde, director del CISAN de la UNAM, señaló que el estado de Florida será decisivo, para George W Bush y John Kerry, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

 

FOTO 02

 

Leonardo Curzio se refirió al tema de seguridad, terrorismo y guerra en Irak.

 

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Raúl Benítez advirtió que la invasión a Irak ha sido uno de los conflictos más caros de la historia.

 

FOTO 04

 

César Pérez Espinosa, secretario Académico del CISAN, hizo un análisis del proceso electoral de Estados Unidos.

 

FOTO 05

 

Rosio Vargas aseveró que para demócratas y republicanos el petróleo juega un papel fundamental en la estrategia de Estados Unidos.

 

FOTO 06

 

Elaine Levine pronosticó un endurecimiento de Estados Unidos para frenar la migración en la frontera con México.