Boletín UNAM-DGCS-752Bis
Ciudad Universitaria
NECESARIO HACER DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA UNA HERRAMIENTA PARA EL DESARROLLO: DE LA FUENTE
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El rector de la UNAM señaló que el actual
sistema de ciencia y tecnología muestra signos de agotamiento
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Propuso crear una agencia estatal para el
financiamiento de la investigación
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Inaugura la Semana de la Ciencia y la
“Expociencia”, en Universum
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Anuncia la Universidad la puesta en marcha
de cinco proyectos de investigación científica
Al
anunciar la puesta en marcha de cinco proyectos de investigación científica
multi e interdisciplinarios de la UNAM de mediano y largo plazos, el rector
Juan Ramón de la Fuente propuso hoy hacer de la ciencia y la tecnología una
herramienta para el desarrollo del país.
Para
ello es necesario reorganizar de fondo y fortalecer el sistema de ciencia y
tecnología “que hoy muestra signos de agotamiento inobjetables” y crear una
agencia estatal para el financiamiento de la investigación.
Asimismo,
propuso la conformación de un pacto de Estado por la ciencia y un plan
estratégico de inversiones de mediano y largo plazos “si se quiere que la actividad científica del país vuelva a
florecer, que la política de la subsistencia magra quede atrás y se inaugure
una etapa de crecimiento y fortalecimiento de la ciencia y la tecnología”.
El
rector Juan Ramón de la Fuente advirtió que no podemos quedarnos como
espectadores pasivos porque lo único que se recibirá es los efectos negativos,
colaterales e indeseables de la globalización.
En
cambio, subrayó, si se aprovecha bien este modelo y se decide tomarle ventaja
impulsará el crecimiento de países como México. Destacó, además, la necesidad
de generar una política vigorosa de investigación y desarrollo.
En
el Museo de las Ciencias Universum, el rector de la UNAM dijo que la
reorganización del sistema de ciencia y tecnología debe incluir a las
universidades públicas, por ser donde se realiza más del 80 por ciento de la
actividad científica del país, así como a todos los organismos e instituciones
que dediquen esfuerzos en la materia.
Especificó
que la agencia estatal deberá asumir con claridad los compromisos del Estado y
ser capaz de convocar y congregar a todas las instancias que en México realizan
investigación y desarrollo.
Como
hay pocas, agregó, resultará fácil agruparlas, coordinarlas y establecer un
cuerpo colegiado que formule las políticas de ciencia y desarrollo en la
nación. También propuso convocar a un consejo evaluador externo internacional,
con reconocidos científicos, que revise el trabajo que se lleve a cabo en los
cinco proyectos.
El
rector De la Fuente inauguró la Semana de la Ciencia y la Expociencia –donde
los 28 centros e institutos pertenecientes a la Coordinación de la
Investigación Científica (CIC) exponen su quehacer cotidiano–, en un acto en el
que el coordinador René Drucker Colín presentó dichos proyectos.
Drucker
explicó que en estos planes participarán 25 entidades del Subsistema y tres
facultades con un total aproximado de 100 investigadores. Serán de mediano y
largo plazos, con tres años en una primera etapa, seis en la segunda o más, de
acuerdo con los requerimientos.
Los
proyectos son: Desalación de Agua de Mar y Purificación de Aguas Residuales,
con ocho instituciones participantes, el cual fue expuesto por Sergio Alcocer;
Células Troncales Adultas, Regeneración Neuronal y Enfermedad de Parkinson: un
paradigma de la bioingeniería tisular en el cerebro adulto, con seis entidades
y explicado por Gabriel Gutiérrez–Ospina.
Asimismo,
abundó, Sistema de Informática para la Biodiversidad y el Ambiente (SIBA–UNAM),
con 17 dependencias que participan y presentado por Tila María Pérez Ortiz;
Genoma de Taenia solium, con cuatro entidades, descrito por Juan Pedro
Laclette, y Nanocatalizadores para el Mejoramiento del Medio Ambiente, con
nueve instancias participantes y expuesto por Alipio Calles.
Más
adelante, De la Fuente explicó que sin un sistema de ciencia y tecnología
reforzado, las consecuencias graves que tendrá el país se reflejarán con el
desmoronamiento intencional o no de este sistema, pues languidecerán los
esfuerzos que representó consolidarlo para generaciones enteras de científicos
mexicanos.
Por
ello, resaltó la necesidad de que, en
momento difíciles y críticos, se planteen nuevos modelos de desarrollo de la
ciencia en la UNAM para destacarlos con fuerza en otros ámbitos de las
instituciones. De esta forma, dijo, “los universitarios damos la cara y
mostramos a la sociedad entera lo que hacemos y en lo que creemos”.
El
problema, alertó, se agrava cuando se ve que mientras México está estancado en
esta materia e, incluso, en algunos aspectos ha retrocedido, el mundo avanza,
lo que propicia la profundización de la brecha que “hoy corre el riesgo de
volverse verdaderamente insondable”.
Luego,
De la Fuente puso como ejemplo de desarrollo de naciones con el respaldo a
ciencia y tecnología, a países nórdicos como Suecia o Finlandia, los cuales
destinan el cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a este rubro;
Estados Unidos y Japón el tres por ciento, y los asiáticos, se han convertido
en verdaderas amenazas por irrumpir en el mundo globalizado con una mayor y
mejor producción y competitividad que México.
En
cambio, recalcó, en el caso de América Latina el porcentaje global del PIB
destinado a investigación y desarrollo, no rebasa dos puntos.
Esto,
aseguró, muestra que el resto del mundo se da cuenta que hoy se vive en una
economía basada en el conocimiento, por lo que si no se tiene esa plataforma es
imposible que mejore el crecimiento de nuestros países y las condiciones de
vida de sus sociedades.
Insistió
en que la inversión en estas áreas es fundamental para consolidar a la economía
nacional, por lo que el Estado debe apoyar este aspecto, así como el sector
privado, donde se deben abrir nuevos y más eficientes canales de comunicación.
Aun
cuando el Estado no puede asumir toda la responsabilidad, afirmó, tampoco puede
eludirla, por lo que la comunidad científica debe trabajar en esos dos canales
paralelos de persuasión para generar las condiciones necesarias que permitan
llegar a la reforma de fondo que requiere el sistema de ciencia y tecnología.
El
rector destacó que con los cinco proyectos que se pusieron en marcha y el nuevo
modelo de hacer ciencia que se inaugura es una muestra de que la comunidad
científica está en la mejor disposición de seguir en el análisis reflexión, en
la autocrítica y en tratar de encontrar novedosos y mejores estrategias que
permitan convertir a al ciencia en una herramienta para el desarrollo.
Al
presentar los cinco proyecto, René Drucker señaló que los resultados
alcanzados, sobre todo en las últimas tres décadas, son de enorme valía y
permitieron profesionalizar la actividad científica universitario.
Sin
embargo, puntualizó, es necesario ver hacia el futuro para encontrar los
caminos que permitan fortalecer el trabajo de la UNAM. Tras año y medio de
búsqueda por parte de la CIC de mecanismos y estrategias que fortalezcan la
investigación científica, resultó el plan de desarrollo que conducirá el
quehacer de los investigadores del Subsistema en el largo plazo.
De
acuerdo con las metas del rector de la Universidad para la nueva etapa de la
institución, relacionadas con el fomento de la apertura de espacios para lograr
la mayor participación de la comunidad, explicó Drucker Colín, la tarea de cada
Centro e Instituto del Subsistema fue sustancial para definir
los planes de desarrollo y estrategias que debían seguir para alcanzarlos.
Los
cinco proyectos, argumentó, responden a una nueva forma de hacer investigación,
no sólo en el ámbito disciplinario sino en el institucional. En el primer caso,
detalló, se trata de un modelo de producción de conocimiento que rebasa
especialidades y disciplinas, vincula campos antes separados, construye un
esquema de análisis colectivo e inaugura estrategias de colaboración para dar
frente a las exigencias de avances y soluciones en tomas de trascendencia
nacional y mundial.
En
el ámbito institucional, abundó, la nueva forma de hacer investigación requiere
de instancias administrativas flexibles; la movilidad de los académicos hacia
las distintas dependencias; compartir financiamientos, servicios, información y
equipos; rescatar nuevos valores como la capacidad para trabajar en grupo, la
colaboración y la solidaridad en vez de la competencia individual o las
rivalidades.
Además,
finalizó, el respeto a las diferentes formas de organización y a la diversidad
de maneras de proceder.
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