18:00 hrs. Octubre 18 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-752Bis

Ciudad Universitaria

 

 

 

NECESARIO HACER DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA UNA HERRAMIENTA PARA EL DESARROLLO: DE LA FUENTE

 

·        El rector de la UNAM señaló que el actual sistema de ciencia y tecnología muestra signos de agotamiento

·        Propuso crear una agencia estatal para el financiamiento de la investigación

·        Inaugura la Semana de la Ciencia y la “Expociencia”, en Universum

·        Anuncia la Universidad la puesta en marcha de cinco proyectos de investigación científica

 

Al anunciar la puesta en marcha de cinco proyectos de investigación científica multi e interdisciplinarios de la UNAM de mediano y largo plazos, el rector Juan Ramón de la Fuente propuso hoy hacer de la ciencia y la tecnología una herramienta  para el desarrollo del país.

 

Para ello es necesario reorganizar de fondo y fortalecer el sistema de ciencia y tecnología “que hoy muestra signos de agotamiento inobjetables” y crear una agencia estatal para el financiamiento de la investigación.

 

Asimismo, propuso la conformación de un pacto de Estado por la ciencia y un plan estratégico de inversiones de mediano y largo plazos  “si se quiere que la actividad científica del país vuelva a florecer, que la política de la subsistencia magra quede atrás y se inaugure una etapa de crecimiento y fortalecimiento de la ciencia y la tecnología”.

 

El rector Juan Ramón de la Fuente advirtió que no podemos quedarnos como espectadores pasivos porque lo único que se recibirá es los efectos negativos, colaterales e indeseables de la globalización.

 

En cambio, subrayó, si se aprovecha bien este modelo y se decide tomarle ventaja impulsará el crecimiento de países como México. Destacó, además, la necesidad de generar una política vigorosa de investigación y desarrollo.

 

En el Museo de las Ciencias Universum, el rector de la UNAM dijo que la reorganización del sistema de ciencia y tecnología debe incluir a las universidades públicas, por ser donde se realiza más del 80 por ciento de la actividad científica del país, así como a todos los organismos e instituciones que dediquen esfuerzos en la materia.

 

Especificó que la agencia estatal deberá asumir con claridad los compromisos del Estado y ser capaz de convocar y congregar a todas las instancias que en México realizan investigación y desarrollo.

 

Como hay pocas, agregó, resultará fácil agruparlas, coordinarlas y establecer un cuerpo colegiado que formule las políticas de ciencia y desarrollo en la nación. También propuso convocar a un consejo evaluador externo internacional, con reconocidos científicos, que revise el trabajo que se lleve a cabo en los cinco proyectos.

 

El rector De la Fuente inauguró la Semana de la Ciencia y la Expociencia –donde los 28 centros e institutos pertenecientes a la Coordinación de la Investigación Científica (CIC) exponen su quehacer cotidiano–, en un acto en el que el coordinador René Drucker Colín presentó dichos proyectos.

 

Drucker explicó que en estos planes participarán 25 entidades del Subsistema y tres facultades con un total aproximado de 100 investigadores. Serán de mediano y largo plazos, con tres años en una primera etapa, seis en la segunda o más, de acuerdo con los requerimientos.

 

 

 

Los proyectos son: Desalación de Agua de Mar y Purificación de Aguas Residuales, con ocho instituciones participantes, el cual fue expuesto por Sergio Alcocer; Células Troncales Adultas, Regeneración Neuronal y Enfermedad de Parkinson: un paradigma de la bioingeniería tisular en el cerebro adulto, con seis entidades y explicado por Gabriel Gutiérrez–Ospina.

 

Asimismo, abundó, Sistema de Informática para la Biodiversidad y el Ambiente (SIBA–UNAM), con 17 dependencias que participan y presentado por Tila María Pérez Ortiz; Genoma de Taenia solium, con cuatro entidades, descrito por Juan Pedro Laclette, y Nanocatalizadores para el Mejoramiento del Medio Ambiente, con nueve instancias participantes y expuesto por Alipio Calles.

 

Más adelante, De la Fuente explicó que sin un sistema de ciencia y tecnología reforzado, las consecuencias graves que tendrá el país se reflejarán con el desmoronamiento intencional o no de este sistema, pues languidecerán los esfuerzos que representó consolidarlo para generaciones enteras de científicos mexicanos.

 

Por ello,  resaltó la necesidad de que, en momento difíciles y críticos, se planteen nuevos modelos de desarrollo de la ciencia en la UNAM para destacarlos con fuerza en otros ámbitos de las instituciones. De esta forma, dijo, “los universitarios damos la cara y mostramos a la sociedad entera lo que hacemos y en lo que creemos”.

 

El problema, alertó, se agrava cuando se ve que mientras México está estancado en esta materia e, incluso, en algunos aspectos ha retrocedido, el mundo avanza, lo que propicia la profundización de la brecha que “hoy corre el riesgo de volverse verdaderamente insondable”.

 

Luego, De la Fuente puso como ejemplo de desarrollo de naciones con el respaldo a ciencia y tecnología, a países nórdicos como Suecia o Finlandia, los cuales destinan el cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a este rubro; Estados Unidos y Japón el tres por ciento, y los asiáticos, se han convertido en verdaderas amenazas por irrumpir en el mundo globalizado con una mayor y mejor producción y competitividad que México.

En cambio, recalcó, en el caso de América Latina el porcentaje global del PIB destinado a investigación y desarrollo, no rebasa dos puntos.

 

Esto, aseguró, muestra que el resto del mundo se da cuenta que hoy se vive en una economía basada en el conocimiento, por lo que si no se tiene esa plataforma es imposible que mejore el crecimiento de nuestros países y las condiciones de vida de sus sociedades.

 

Insistió en que la inversión en estas áreas es fundamental para consolidar a la economía nacional, por lo que el Estado debe apoyar este aspecto, así como el sector privado, donde se deben abrir nuevos y más eficientes canales de comunicación.

 

Aun cuando el Estado no puede asumir toda la responsabilidad, afirmó, tampoco puede eludirla, por lo que la comunidad científica debe trabajar en esos dos canales paralelos de persuasión para generar las condiciones necesarias que permitan llegar a la reforma de fondo que requiere el sistema de ciencia y tecnología.

 

El rector destacó que con los cinco proyectos que se pusieron en marcha y el nuevo modelo de hacer ciencia que se inaugura es una muestra de que la comunidad científica está en la mejor disposición de seguir en el análisis reflexión, en la autocrítica y en tratar de encontrar novedosos y mejores estrategias que permitan convertir a al ciencia en una herramienta para el desarrollo.

 

Al presentar los cinco proyecto, René Drucker señaló que los resultados alcanzados, sobre todo en las últimas tres décadas, son de enorme valía y permitieron profesionalizar la actividad científica universitario.

 

Sin embargo, puntualizó, es necesario ver hacia el futuro para encontrar los caminos que permitan fortalecer el trabajo de la UNAM. Tras año y medio de búsqueda por parte de la CIC de mecanismos y estrategias que fortalezcan la investigación científica, resultó el plan de desarrollo que conducirá el quehacer de los investigadores del Subsistema en el largo plazo.

 

 

De acuerdo con las metas del rector de la Universidad para la nueva etapa de la institución, relacionadas con el fomento de la apertura de espacios para lograr la mayor participación de la comunidad, explicó Drucker Colín, la tarea de cada Centro  e Instituto  del Subsistema fue sustancial para definir los planes de desarrollo y estrategias que debían seguir para alcanzarlos.

 

Los cinco proyectos, argumentó, responden a una nueva forma de hacer investigación, no sólo en el ámbito disciplinario sino en el institucional. En el primer caso, detalló, se trata de un modelo de producción de conocimiento que rebasa especialidades y disciplinas, vincula campos antes separados, construye un esquema de análisis colectivo e inaugura estrategias de colaboración para dar frente a las exigencias de avances y soluciones en tomas de trascendencia nacional y mundial.

 

En el ámbito institucional, abundó, la nueva forma de hacer investigación requiere de instancias administrativas flexibles; la movilidad de los académicos hacia las distintas dependencias; compartir financiamientos, servicios, información y equipos; rescatar nuevos valores como la capacidad para trabajar en grupo, la colaboración y la solidaridad en vez de la competencia individual o las rivalidades.

 

Además, finalizó, el respeto a las diferentes formas de organización y a la diversidad de maneras de proceder.

 

 

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