06:00 hrs. Octubre 16 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-747

Ciudad Universitaria

Pies de foto al final del boletín

 

ROMPER CON LAS POSICIONES TEÓRICAS DE LOS PAÍSES DEL NORTE, RETO DE LOS LATINOAMERICANOS

 

·        Es un símbolo falso de autoridad académica, expresó Boris Berenzon Gorn, de la FFyL de la UNAM

·        México, líder en el estudio de la historiografía de América, reconoció Santiago Borrero, secretario general del Instituto Panamericano de Geografía e Historia

·        Inició el III Coloquio Internacional Historia de la Historiografía de América 1950-2000

 

Los latinoamericanos debemos romper con la referencia que científicos sociales hacen de las posiciones teóricas elaboradas en los países del norte, por considerarlas como las mejores y bajo el fundamento que desde ahí se analiza con mayor precisión la realidad.

 

No obstante, expresó Boris Berenzon Gorn, coordinador general del Proyecto Historia de la historiografía de América de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, este es un símbolo falso de autoridad académica, porque ellos producen investigaciones sin contemplar la visión de los otros, mostrando interpretaciones ya desgastadas, envueltas en los ropajes de la posmodernidad, globalización y colonización mental.

 

Durante la inauguración del III Coloquio Internacional Historia de la Historiografía de América 1950-2000, el académico añadió que debemos hablar y teorizar sobre lo que pasa allende el mar y la frontera del norte, esto en la pretensión de ruptura con el eurocentrismo y la hegemonía capitalista en materia epistemológica, para así dialogar con nuestra realidad y la de ellos.

“No se trata de renunciar a la tradición historiográfica de Occidente, sino de recuperarla y reinventarla como nuestra. En este mismo sentido, los nuevos debates surgen de un intercambio heterodoxo, creativo, autónomo y crítico”, puntualizó.

 

Aseguró que son tres los ejes que marcan los linderos de ese plan: la búsqueda de la interdisciplina de la Historia, la actual retórica del tiempo-espacio y la construcción de innovadoras geopolíticas del conocimiento en la interpretación del pasado. Ellos, dijo, permiten reconstruir la Historia de la historia de América en los últimos 50 años.

 

Sobre el objetivo del coloquio, indicó que es fomentar la discusión especializada que resignifique, desde esta disciplina, lo que se ha realizado, tanto en el continente en general como en América Latina en particular.

 

Por su parte, Santiago Borrero, secretario general del Instituto Panamericano de Geografía e Historia, señaló que México tiene el liderazgo en el desarrollo del estudio de la historiografía de América; sin embargo, su situación geográfica no ha sido suficientemente analizada, y lo sitúa al borde entre la parte sajona y la latina.

 

Otro punto de trabajo debe abarcar una postura general, con sus particularidades y circunstancias, pues “desde distintos planos nos acomodamos desde lo latino o lo anglosajón, pero hacer esfuerzos por encontrar o manejar las divergencias no es fácil”, añadió.

 

Al estudiar las distintas publicaciones sobre el tema se identifica una falta de visión regional: las hay parciales o superregionales, pero no auténticamente americanas, destacó.

 

Es fundamental identificar cuando menos dos aspectos centrales: revisar el concepto de panamericano, “porque no es fácil mirar a América como continente –cuando menos se ven dos posturas: la sajona y la latina– y encontrar puntos de encuentro, así como regresar al tema de la innovación en todos los planos”, finalizó.

 

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FOTO 01

Boris Berenzon, de la FFyL de la UNAM, aseguró que los latinoamericanos debemos hablar y teorizar, en la pretensión de ruptura con el eurocentrismo y la hegemonía capitalista en materia epistemológica.

 

FOTO 02

El académico Santiago Borrero dijo en el del III Coloquio Internacional Historia de la Historiografía de América 1950-2000, que México tiene el liderazgo en el desarrollo del estudio de la historiografía de América.