06:00 hrs. Octubre 15 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-743

Ciudad Universitaria

Pies de foto al final del boletín

 

 REQUIERE MÉXICO CAMBIOS PROFUNDOS EN LOS SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL

 

·        Sólo el 40 por ciento de la PEA tiene acceso a este derecho, afirmó Roberto Bonilla, presidente del Colegio Nacional de Actuarios de México

·        Para el año 2050, 1 de cada 5 habitantes será mayor de 65 años, aseveró

·        Se deben encontrar soluciones para ampliar la seguridad social al resto de la población, señaló el actuario Alejandro Hazas Sánchez

 

La solvencia y permanencia de los sistemas de seguridad social en México se han convertido en una problemática de alcance nacional que requiere el análisis profundo desde el punto de vista actuarial, estadístico y financiero, así como de cambios estructurales, delicadas estrategias económicas, decisión política y gran capacidad de instrumentación, advirtió el presidente del Colegio Nacional de Actuarios de México (CONAC), Roberto Bonilla.

 

Al participar en la inauguración del I Simposio Nacional Académico y de Instituciones de Investigación sobre la problemática actual de las pensiones y la seguridad social, organizado por la Facultad de  Ciencias de la UNAM, explicó que sólo el 40 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) tiene acceso a este beneficio.

 

Aunado a ello, dijo, las principales instituciones de este tipo enfrentan  una crítica situación financiera, la cual no sólo atañe al IMSS o al ISSSTE, sino a institutos estatales, así como a los diversas esquemas adoptados por empresas paraestatales, universidades públicas, fuerzas armadas, cuerpos de seguridad y otras entidades.

 

El presidente del CONAC detalló la inequidad existente entre estos diversos esquemas, pues mientras en algunos casos un trabajador de cualquier empresa sólo puede aspirar a una pensión equivalente al salario mínimo a los 65 años o más y después de muchos años de trabajo, en otras entidades públicas y paraestatales un empleado puede retirarse con una cifra superior al 100 por ciento de su último sueldo, con menos años de servicio y en una edad todavía productiva.

 

En el Auditorio “Carlos Graef”, del Conjunto “Amoxcalli”, de la Facultad de Ciencias, y ante el coordinador de la carrera de Actuaría, Jaime Vázquez, Roberto Bonilla agregó que el panorama se complica aún más cuando se estima que para el año 2050, 1 de cada 5 habitantes será mayor de 65 años, mientras que en el 2000 esta proporción era de 1 por cada 20.

 

Adicionalmente, continuó, debe considerarse la disminución en la tasa de empleo y el fenómeno de la transición del trabajo formal al informal o al independiente, lo que representará una reducción importante en la proporción de trabajadores activos por cada pensionado.

 

También inciden en la crisis otras variables que afectan de manera general a las economías de muchos países y plantean verdaderos retos a sus gobiernos y habitantes: el cambio demográfico, evolución genética, tendencias epidemiológicas y avances médicos, los cuales han generado mejoras importantes en la esperanza de vida, apuntó.

 

Ello, abundó, introduce presiones financieras adicionales a los sistemas de retiro, atención médica y cuidado de la salud para las personas de la mal llamada tercera edad.

 

“Todo esto, aunado a la incertidumbre económica y financiera imperante, la cual ha mantenido la tendencia de una continua baja en las tasas de interés, pone en tela de juicio la viabilidad de cualquier sistema de ahorro para el retiro y de pensiones; más aún si éstos no están técnica y financieramente sustentados, con una prudente administración”, puntualizó.

 

Por su parte, el actuario Alejandro Hazas Sánchez, uno de los organizadores del Simposio de la Facultad de Ciencias, indicó que la comunidad académica debe participar por derecho propio y por obligación en la toma de decisiones que afectan a millones de trabajadores y sus familias.

 

Ello, dijo, porque no se debe hacer un manejo político de grupos de interés sin tener en cuenta las opiniones de las instituciones concentradoras del más alto conocimiento en materia de pensiones y seguridad social.

 

Coincidió en que debe haber una modificación diametral y el establecimiento de una nueva época para los sistemas de pensiones, ante la inviabilidad de los tradicionales.

 

“Necesitamos un cambio a fondo, que establezca nuevas bases a  consideración de la comunidad académica, así como de los diversos sectores político, legislativo, empresarial y de los trabajadores, para conciliar y encontrar soluciones que no representen altos costos y con las cuales se pueda ampliar la seguridad social al resto de la población”, concluyó.

 

 

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Foto 1

El Presidente del Colegio Nacional de Actuarios de México, Roberto Bonilla, participó en un simposio sobre pensiones y seguridad social, organizado por la Facultad de Ciencias de la UNAM.

 

Foto 2

El actuario Alejandro Hazas intervino en la inauguración del simposio sobre pensiones y seguridad social, realizado en el Conjunto “Amoxcalli” de la Facultad de Ciencias de la UNAM.