Boletín UNAM-DGCS-738
Ciudad Universitaria
EFICIENTE Y CÓMODO, AUNQUE INSUFICIENTE, EL SERVICIO DEL METRO DE LA CIUDAD DE MÉXICO: LETICIA CHÁVEZ
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En esta metrópoli no existe ninguna forma capaz de movilizar a las
personas de manera adecuada, consideró la integrante de la DGDC de la UNAM
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Ocupa el segundo lugar mundial en transportar personas, después del de
Tokio, destacó
· En 2003 prestó servicio a mil 375 millones de personas
Aunque el metro de la Ciudad de México no ha
dejado de crecer, sigue siendo insuficiente para atender toda la población que
lo requiere, afirmó Leticia Chávez Martínez, de la Dirección General de
Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM. De hecho, sostuvo, en esta
metrópoli no existe ningún transporte que pueda trasladar cotidianamente a toda
la población de manera adecuada.
Al dictar la conferencia El metro de la Ciudad
de México en “La Capilla” del Museo de las Ciencias Universum, señaló que el
problema radica en que aún no se han terminado las últimas proyecciones de este
sistema y ya se está pensando en otros programas, como el transporte confinado.
Desgraciadamente, indicó, las políticas para la
ampliación y construcción de este medio siempre han dependido de los planes de
cada gobierno.
A 35 años de haber sido utilizado por primera
vez en esta ciudad, el metro es un servicio que, a pesar de múltiples
dificultades, es de los más cómodos y eficientes del país. Ocupa el segundo
lugar mundial en llevar personas a su destino, después de Tokio, Japón. A la
fecha cuenta con una longitud aproximada de 201 kilómetros, 175 estaciones, de
las cuales 106 son subterráneas, 16 elevadas y 53 superficiales.
Hasta diciembre de 2003 transportó al año mil
375 millones 89 mil 433 personas. En días laborales da servicio a 4 millones 236
mil 672 usuarios. Los kilómetros transitados son 37 millones 925 mil 261 y el
promedio de pasajeros por kilómetro recorrido era de 7 mil 778.
Chávez Martínez explicó que el tranvía de
mulitas fue su primer antecedente. Fue utilizado durante las décadas de los
veinte y treinta del siglo pasado, pero recorría trayectos cortos.
Posteriormente, abundó, surgieron los de fuego, para recorridos más largos.
Eran trenes cerrados, arrastrados por una locomotora de vapor, a los cuales
principalmente tenían acceso las clases pudientes.
Su evolución, prosiguió, fue el trolebús, que
surgió después de la Segunda Guerra Mundial. Si bien ya no usó vía metálica,
era guiado por un brazo sujeto a una red de cables.
Posteriormente, debido al aumento de la
población, en los años sesenta se hizo necesario buscar nuevas formas de
traslado y fue entonces cuando se tomó la decisión de construir el metro,
refirió. Cabe señalar que en esa época México ya iba retrasado en cuanto a la
utilización de este medio de transporte, pues en otras ciudades del mundo se
había empezado a usar a principios del siglo XX, destacó.
Finalmente, comentó que una de las
principales dificultades que se presentaron para la construcción de sus
primeras líneas fueron las condiciones del suelo. Como se trataba de terrenos de tipo arcilloso, en
un principio dificultó la construcción de un conducto subterráneo capaz de
soportar la infraestructura necesaria, de ahí que las primeras estaciones
fueran elevadas, concluyó.
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Leticia Chávez
Martínez, de la DGDC de la UNAM, afirmó que aunque el metro de la Ciudad de
México no ha dejado de crecer, sigue siendo insuficiente para atender toda la
población que lo requiere.
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En esta metrópoli no existe ningún transporte que pueda trasladar cotidianamente a toda la población de manera adecuada, por lo que debe reforzarse el metro, señaló la académica Leticia Chávez Martínez.