18:00 hrs. Octubre 12 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-732

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final de l boletín

 

EXIGENCIA IMPERIOSA EN LA UNIVERSIDAD LA DEFENSA DE LA AUTONOMÍA

 

·        René Drucker reconoció que a la UNAM se le ha querido doblegar cortándole el financiamiento o retrasando el pago de los recursos

·        Para el investigador emérito Marcos Moshinsky, la autonomía universitaria y la libertad de cátedra han fortalecido la investigación científica en la institución

·        Afectan a la universidad los vaivenes presupuestales: Zoltán de Cserna

 

La defensa de la autonomía sigue y seguirá siendo una exigencia imperiosa en la Universidad Nacional, ya que en diferentes etapas de su historia y en la actualidad ha debido defender los intentos por imponer una sola corriente de pensamiento, un solo dogma y una única política, aseguró René Drucker Colín.

 

El coordinador de la Investigación Científica de la UNAM reconoció que a esta casa de estudios se le ha querido doblegar cortándole el financiamiento, retrasando el pago de los recursos, otorgando cantidades condicionadas a ciertos tipos de investigaciones y castigando a la ciencia básica.

 

Al participar en las Jornadas de la Autonomía, comentó que si bien para los universitarios la autonomía representa una serie de logros y condiciones básicas para el desarrollo académico, que permite enseñar, pensar e investigar sin restricciones, también implica obligaciones, como el rendimiento de cuentas a la sociedad y tener presente que el objeto de las ciencias es contribuir a impulsar el mejor de los mundos posibles para los mexicanos.

 

En el auditorio “Carlos Graef” de la Facultad de Ciencias, Drucker Colín advirtió que en la actualidad “algunos de los principios básicos de la autonomía son cuestionados por el Estado y por diversos actores que se han visto amenazados por el ejercicio de la crítica universitaria”.

 

Indicó que la capacidad que tiene la UNAM de administrar sus bienes y recursos, crear las disposiciones legales que la normen internamente, elegir a sus autoridades y gobernarse a sí misma, decidir los contenidos académicos de sus planes de estudios y las líneas de investigación, definir los criterios y procesos de evaluación, así como aquellos para la contratación de su personal son algunos alcances de la autonomía de 1929.

 

En la mesa redonda La autonomía universitaria y su impacto en la investigación científica, el investigador emérito del Instituto de Física (IF), Marcos Moshinsky, subrayó que la autonomía universitaria y la libertad de cátedra han contribuido al fortalecimiento de la investigación científica en esta casa de estudios.

 

Sin embargo, aclaró, “la autonomía no sólo debe ser en relación con el Estado sino también con respecto a todos aquellos grupos externos o internos a la institución que intenten desvirtuar los propósitos universitarios”.

 

Refirió que la autonomía universitaria ha sido una causa importante para el desarrollo científico de la institución. Sin ella probablemente no hubiera sido tan rápido el avance de la investigación en la Universidad Nacional.

 

A su vez, Alfonso Escobar Izquierdo, emérito del Instituto de Investigaciones Biomédicas, coincidió que en la autonomía universitaria se encuentra implícita la libertad de cátedra, que bien valorada constituye el bastión de oro de la Universidad. Además, junto con la investigación propician los principios de tolerancia y respeto a la diversidad, expresión de pensamiento que lleva a generar nuevos y relevantes conocimientos, creatividad y progreso científico.

 

Destacó que el elemento fundamental que impulsó la creatividad y alcances de la investigación científica fue la libertad de cátedra y de investigación, uno de los postulados de la autonomía de la UNAM. Sin ello, el estancamiento en la ciencia mexicana hubiese sobrevenido y se habría rezagado.

 

Por su parte, el académico de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Ismael Ledesma Mateos, comentó que la autonomía impactó a todas las ciencias. En el caso de la biología su efecto fue determinante y las consecuencias de ello perduran hasta nuestros días.

 

Antes de ello la Universidad no contaba con un espacio para la investigación en biología, pero eso no significa que en México no existiera. Al hacerse autónoma fundó su instituto de Biología, al incorporar y transformar la Dirección de Estudios Biológicos de la Secretaría de Agricultura y Fomento.

 

Al hablar sobre la Escuela de Altos Estudios, Juan Manuel Lozano Mejía, investigador del IF, refirió que la ley que amparaba esta institución establecía como una de sus funciones proporcionar a sus alumnos y profesores los elementos necesarios para que hicieran investigación científica, con el fin de enriquecer los conocimientos humanos.

 

Indicó que cuando se fundó la Universidad, en 1810, el número total de alumnos era de mil 900, de los cuales la mitad eran de la ENP. El número de profesores era de alrededor de 200, pero casi todos eran de la preparatoria.

 

Por su parte, el investigador emérito del Instituto de Geología de la UNAM, Zoltán de Cserna, opinó que la historia de los últimos 75 años ha mostrado que la autonomía de la UNAM se ve acotada, fundamentalmente, por los vaivenes presupuestales que el gobierno otorga a la institución. Esto demuestra, dijo, que esta figura puede ser afectada por factores externos.

 

Mencionó que durante las últimas dos décadas la Universidad comenzó a fortalecer su carácter nacional, creando entidades en diversos puntos del país. Así, el Instituto de Geología, ejemplificó, estableció dos estaciones foráneas.

 

En su oportunidad, Manuel Peimbert, del Instituto de Astronomía de la UNAM y miembro de la Junta de Gobierno, expresó que la autonomía  ha permitido a los científicos mexicanos planear y dar los primeros pasos para alcanzar el desarrollo pleno de las ciencias básicas en México.

 

Sin embargo, consideró que aún se está lejos de lograr objetivos como aumentar el número de investigadores en la materia; incrementar el gasto en ciencia y tecnología del 0.3 por ciento del Producto Interno Bruto al 2 por ciento del PIB -como en el caso de los países desarrollados-, así como lograr una enseñanza de calidad para todos los mexicanos.

 

En su oportunidad, Carlos Prieto, del Instituto de Matemáticas de la UNAM, aseguró que el impacto de las matemáticas mexicanas, comparado con el promedio mundial, es el más alto de todas las disciplinas científicas que se cultivan en México.

 

Concluyó que la autonomía universitaria ha sido la condición gracias a la cual la ciencia y, en particular, las matemáticas han encontrado en México el ambiente de libertad que ha colocado a la Universidad como la institución que por excelencia genera la mayor parte de la investigación en el país.

 

A su vez, Alfonso Romo de Vivar, del Instituto de Química, expresó que la UNAM está catalogada como la mejor de Iberoamérica y ocupa el lugar 153 lugar entre las 500 mejores del mundo.

 

Luego de hacer un recuento de la enseñanza de la química en México, resaltó los resultados obtenidos. Varios de los integrantes de esa comunidad han sido miembros de la Junta de Gobierno, otros han obtenido el Premio Nacional de Ciencias y Mario Molina  obtuvo el Premio Nobel de Química.

 

En su intervención, Roger Díaz de Cossío, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, manifestó que el arranque de esta dependencia universitaria en 1956, con trabajos de la mejor calidad mundial en mecánica de suelos, hidráulica e ingeniería sísmica, se debe a la inteligencia, visión y tenacidad de cuatro magníficos  ingenieros civiles que se unieron en el espacio y en el tiempo, las dos décadas que van de 1936 a 1956.

 

Resaltó así las aportaciones de Nabor Carrillo Flores (1911-1967); Fernando Hiriart Balderrama, quien nació en 1914; Javier Barros Sierra (1915-1971) y Bernardo Quintana Arrioja (1919-1984).

 

 

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Foto M05

 

René Drucker, Ramón Peralta y Marcos Moshinsky, participaron en las Jornadas de la Autonomía, con el tema “La autonomía universitaria y su impacto en la investigación científica”

 

Foto Z29

 

Manuel Peimbert señaló que la autonomía ha permitido a los científicos mexicanos planear el desarrollo pleno de las ciencias básicas en México

 

Foto M20

 

Zoltán de Cserna, investigador emérito del Instituto de Geología de la UNAM, durante su intervención en las jornadas conmemorativas del 75 aniversario de la autonomía de la UNAM.