06:00 hrs. Octubre 10 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-723

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletín

 

PRESENTA EL CEIICH COLECCIÓN DE DISCOS COMPACTOS SOBRE 1968

 

 

El Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM presentó la colección de 12 discos compactos Este día en 1968, una crónica de los sucesos más relevantes en torno del movimiento estudiantil, ocurridos entre el 22 de julio y el 11 diciembre de ese año.

 

Con esta cronología diaria, explicó Daniel Cazés Menache, director del CEIICH, se pretende demostrar que el ‘68 no fue sólo el dos de octubre, sino que transcurrieron sucesos relevantes durante varios meses, cuando los jóvenes universitarios de ese tiempo, al igual que sus maestros, construyeron una nueva fase de la historia de México.

 

Durante la presentación de este material se informó que se le ideó como una serie para Radio Universidad, estación que la transmitió del 22 de julio al 11 de diciembre del 2003. Se elaboraron cápsulas radiofónicas, al ser este medio el más económico y de mayor penetración.

 

 

La crónica de Daniel Cazés Menache fue narrada en su propia voz y en la de la investigadora del mismo Centro, Flora Botton. Contiene información nacional, música de la época y diversas opiniones emitidas en el marco internacional en torno al conflicto, que lo convierte en documento básico para la reflexión histórica.

 

La musicalización estuvo a cargo de Fernando Huerta y Juan Hernández. Asistió a la producción Aydée García Bravo. En la logística intervinieron Xóchitl Velázquez y Leticia Calderón, y las fotografías provienen de la Memoria de 1968, del Archivo Histórico de la UNAM del Centro de Estudios Sobre la Universidad. El diseño gráfico es de Lorena Salcedo. La producción, edición, musicalización y locución adicionales fueron realizadas por Víctor Manuel Méndez

 

Por su parte, el académico de la UNAM y miembro de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, Salvador Martínez Della Rocca, quien fue dirigente estudiantil, dijo que si se analiza como acontecimiento este movimiento derivó en derrota, porque no se lograron alcanzar los objetivos del pliego de demandas y, por el contrario, hubo muertos.

 

Pero como proceso histórico, el ‘68 llevó aparejado un conjunto de temas que acompañaban a las exigencias de los jóvenes, como la libertad de expresión, derecho a la manifestación, a la agrupación, preferencias políticas, partidarias, ideológicas y sexuales. Por eso “resulta  verdaderamente increíble que por la lucha de esas causas se haya registrado la masacre del 2 de octubre”, señaló.

 

Flora Botton comentó que durante las grabaciones, bailó con sus recuerdos y los llevó a sus sueños, donde se veía en episodios como la manifestación silenciosa, siendo protagonista.

 

Al referirse al tema, Roger Bartra, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales, señaló que el movimiento estudiantil de 1968 marcó el inicio de un largo proceso de transición a la democracia en México y es símbolo del surgir de una cultura y contracultura.

 

 

 

 

Expresó que este fenómeno puede ser observado a través de dos ciclos: uno largo, de fondo, que se refiere al proceso de civilización y cultura –aún sin terminar–, y otro corto, político. Sobre este último, explicó que después de ese año debieron pasar dos décadas para que una crisis política de fondo abriera las posibilidades del cambio democrático. Sin embargo, transcurrieron 12 años para que, en el 2000, concluyera su ciclo.

 

Bartra puntualizó que faltan aún 15 o 16 años más para dejar atrás la obsesión por la transición y sentar una cultura democrática que permita una convivencia y desarrollo de alto nivel.

 

Ese estallido, expuso, fue transformándose al interior de la sociedad mexicana en un proceso de acumulación de nuevas ideas, valores, sentimientos, texturas emocionales y crisis políticas personales, familiares, de toda naturaleza, que hizo ver a la sociedad que no era posible continuar bajo un sistema autoritario.

 

Sin embargo, aclaró, la gesta no ha terminado, porque los culpables de la masacre en Tlatelolco no han sido juzgados plenamente y viven en libertad.

 

Advirtió que los mexicanos debemos trabajar conjuntamente para que esa herida se cierre lo más pronto posible, no sólo por razones de justicia elemental, sino porque es necesario que este periodo termine para convocar a las diferentes fuerzas culturales y políticas a abocarse a resolver los problemas nacionales y construir alternativas que nos saquen de la miseria, atraso, subdesarrollo y tristeza.

 

Al respecto, la comentarista Gabriela Delgado, del Colegio de Académicas Universitarias, expresó que el movimiento involucró a estudiantes de todo el país. Por ello, dijo, “aliviar la esquizofrenia” es algo que requiere toda nación que busca la justicia. Concluyó que las crónicas son necesarias para limpiar la herida, cicatrizarla y trabajar a favor de la educación.

 

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FOTO 1

El CEIICH de la UNAM presentó la colección de 12 discos compactos Este día en 1968, una crónica de los sucesos más relevantes en torno del movimiento estudiantil de ese año.

 

FOTO 2

Daniel Cazés, director del CEIICH de la UNAM, presentó la colección de 12 discos compactos Este día en 1968. Le acompaña Roger Bartra, investigador del IIS.

 

FOTO 3

Flora Botton, Margarita Castillo y Salvador Martínez Della Rocca, durante la presentación de los 12 discos compactos que componen la crónica Este día en 1968, elaborado por el CEIICH de la UNAM.