14:00 hrs. Octubre 03 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-702

Palacio de la Autonomía

 

Lorenzo Córdova Vianello
Lorenzo Córdova Vianello
Lorenzo Córdova Vianello
Lorenzo Córdova Vianello
Lorenzo Córdova Vianello
Lorenzo Córdova Vianello

Pedro Salazar
Daniel Barceló Rojas
José María Serna de la Garza

Pie de foto al final del boletín

 

 

 

PRESENTAN RELATORÍAS DE LAS AUDIENCIAS PÚBLICAS “GOBERNABILIDAD DEMOCRÁTICA: ¿QUÉ REFORMA?

 

·        Los temas centrales abordados fueron: Reforma Electoral; Medios de Comunicación; Forma de Gobierno, Congreso de la Unión y Poder Ejecutivo; Sistema Federal, Modelo Económico, Justicia, y Estrategia de la Reforma del Estado

 

El Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM y la Comisión Especial para la Reforma del Estado de la Cámara de Diputados, encabezados por sus titulares, Diego Valadés, y Manuel Camacho Solís, respectivamente, presentaron las relatorías sobre Las Audiencias Públicas “Gobernabilidad democrática: ¿Qué reforma?”, celebradas del 27 al 30 de septiembre.

 

Durante las audiencias, los representantes populares, de partidos políticos, funcionarios y académicos hablaron sobre temas fundamentales que confluyeron en las relatorías sobre Reforma Electoral; Medios de Comunicación; Forma de Gobierno, Congreso de la Unión y Poder Ejecutivo (administración pública); Sistema Federal, Modelo Económico, Justicia, y Estrategia de la Reforma del Estado.

 

En el Palacio de la Autonomía de esta casa de estudios, estuvieron presentes los senadores Enrique Burgos, del PRI, y César Jáuregui, del PAN, en representación del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Diego Fernández de Cevallos; así como Marcela González Salas, vicepresidenta de la Cámara de Diputados.

 

Reforma electoral

 

Al hablar sobre el rubro Reforma Electoral, el investigador del IIJ y asesor del consejero presidente del Instituto Federal Electoral –Luis Carlos Ugalde–, Lorenzo Córdova Vianello, argumentó que las propuestas se conformaron por áreas temáticas: Estructura y facultades del IFE, Campañas y precampañas electorales, Sistema de partidos políticos, Prerrogativas de los partidos políticos, Sistemas electorales y mecanismos de participación ciudadana y sanciones y delitos electorales.

 

En el primer caso, se manifestó que para la organización del IFE es necesario normar los procedimientos de integración del Consejo General y establecer controles para garantizar que la actuación de los consejeros electorales se apegue a la legalidad; se propuso fortalecer las atribuciones del Instituto en materia de fiscalización para que sean más rigurosos e impedir financiamientos ilícitos.

 

De las campañas, se propuso en general reducir sus tiempos, abaratar sus costos, establecer reglas claras en torno a la propaganda en los medios. De las precampañas, urgieron su regulación y establecer el control de gastos; de la compactación del calendario electoral, el consenso fue por crear fechas conjuntas de comicios de los diversos niveles de gobierno.

 

Al referirse al sistema de partidos políticos, Lorenzo Córdova subrayó que, en términos generales, se planteó la necesidad de que éstos se sujeten al principio de legalidad y se fortalezcan como pilares del sistema democrático.

 

Otros aspectos fueron el registro de nuevos partidos, donde el acuerdo fue que se debe elevar el piso mínimo y se distingan los votos de cada instituto político cuando haya coaliciones, entre otras.

 

De las prerrogativas a dichas fuerzas, se pidió fortalecer y reducir el financiamiento público; del privado que se prohíba y disminuya; del acceso a los medios de comunicación, entre otras propuestas, destaca que se regule el de los electrónicos para delimitar su poder en la esfera política; que los tiempos para los partidos sean comprados de manera exclusiva por el IFE, y que haya tarifas homogéneas para todos.

 

De los sistemas electorales y mecanismos de participación ciudadana, hubo desde quienes se pronunciaron por la total eliminación de la representación proporcional de diputados y senadores, hasta la necesidad de reducir el número de legisladores electos por este principio, entre otras propuestas.

 

De la segunda vuelta, indicó Lorenzo Córdova, se señaló su aplicación sólo para la elección presidencial y, en ocasiones, para la de representantes populares; como mecanismos de democracia directa se proponen referéndum y plebiscito, iniciativa popular y revocación del mandato, entre otras. De sanciones y delitos electorales, la generalidad se manifestó por mejorar el sistema de puniciones y rendición de cuentas de los partidos, así como tipificar nuevos ilícitos en esta materia.

 

Relatoría Medios de Comunicación

 

En la relatoría sobre Medios de Comunicación, también leída por Lorenzo Córdova, la gran coincidencia es reconocer la centralidad que estos medios tienen para el buen funcionamiento del sistema democrático.

 

Dijo que el tono común fue subrayar la importancia que tienen como mecanismos de garantía de la libertad de expresión; hay un consenso que sostiene que su actuación debe estar claramente regulada para establecer límites, derechos y obligaciones a los que deben ceñirse en un contexto participativo.

 

 

 

 

Las propuestas concretan que los medios deben jugar un papel central en la ecuación política y el civismo; ser instrumento de cohesión, de promoción de acuerdos y no de discordancia y crispación; que se democraticen con contenidos prioritarios éticos, culturales y de respeto a los derechos humanos, así como inhibir la formación de monopolios, crear un Consejo Nacional del área y modificar el marco legal.

 

Formas de Gobierno, Congreso de la Unión y Poder Ejecutivo

 

El investigador del IIJ, Pedro Salazar, presentó la relatoría sobre Forma de Gobierno, Congreso de la Unión y Poder Ejecutivo (administración pública). Resaltó que la gobernabilidad democrática depende, en gran medida, de la capacidad del sistema político para atender los reclamos y demandas ciudadanas en un marco de recíproca limitación y equilibrio productivo entre los poderes públicos.

 

Así, precisó, las propuestas de reforma son tendentes a propiciar una relación constructiva entre el gobierno y el congreso federales. Los ponentes se manifestaron por explorar y adoptar reformas para cambiar la naturaleza del sistema presidencialista a fin de orientarlo hacia un modelo semipresidencial, semiparlamentario o directamente parlamentarista.

 

La reiterada propuesta fue por implementar una distinción entre jefe de Estado y otro de Gobierno, con lo que se llamaron a crear la figura de jefe de Gabinete, el cual sería ratificado por una o ambas cámaras del Poder Legislativo a propuesta del presidente de la república. Este último fungiría sólo como jefe de Estado, encargado de funciones como la representación de México en el exterior, defensa y seguridad del país y de la estabilidad de las instituciones nacionales.

 

Otros se expresaron por avanzar en forma directa hacia un sistema parlamentario o defendieron el actual esquema presidencial con algunas reformas. La necesidad de propiciar el diálogo y la colaboración entre los poderes para aumentar la capacidad de respuesta y productividad del sistema político fue una de las preocupaciones con mayor incidencia.

 

 

 

Algunas propuestas, abundó Pedro Salazar, fueron en el sentido de instituir la figura de la segunda vuelta electoral, con la finalidad de aumentar la legitimidad del titular del Poder Ejecutivo con los mecanismos correspondientes para su adecuado funcionamiento.

 

Se propuso fortalecer al Poder Legislativo con la insistencia de la reelección; reformar los ordenamientos que rigen el funcionamiento del Congreso de la Unión para vigorizar el trabajo de las comisiones parlamentarias, aumentar sus recursos y facultades, e implementar un verdadero servicio civil de carrera legislativa.

 

Otras propuestas fueron reafirmar los poderes y capacidades de decisión del Ejecutivo y crear la figura de “iniciativa preferente”, para obligar al Legislativo a dictaminar y votar ciertas iniciativas apreciadas por el gobierno federal. También se insistió en la urgencia de subsanar la laguna constitucional que impide superar una eventual no aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación y de la Ley de Ingresos correspondiente.

 

Sistema Federal, Modelo Económico, Justicia

 

El investigador del IIJ, Daniel Barceló Rojas, leyó la relatoría respecto al Sistema Federal, Modelo Económico, Justicia. Del primero, externó, se coincidió en impulsar las reformas constitucionales y legales necesarias para distribuir un mayor número de competencias a los estados, las cuales hoy se encuentran bajo la responsabilidad de la Federación.

 

Estas competencias deberán estar acompañadas de financiamiento suficiente para hacer frente al gasto corriente y de inversión que representan. Por ello, se requiere consensuar un nuevo acuerdo en materia fiscal para distribuir mejor los recursos fiscales entre los gobiernos federal y estatales. También, propusieron definir una nueva fórmula de distribución de los impuestos de mayor rendimiento; avanzar en un nuevo federalismo fiscal; actualizar el esquema de competencias y lograr la cooperación intergubernamental con la introducción de disposiciones constitucionales o legales.

 

 

 

Del modelo económico, Barceló Rojas expuso que la propuesta es que este esquema debe estar dirigido hacia un crecimiento socialmente equitativo, considerando los desequilibrios entre las diversas regiones del país, así como los de grupos sociales que presentan un índice más elevado de marginación, y atender a los indígenas de México.

 

Otra propuesta fue formar una gran coalición social para impulsar medidas legislativas y políticas públicas a fin de lograr el equilibrio social. Para garantizar la soberanía nacional, el Estado debe intervenir en las áreas estratégicas para el crecimiento del país, actualizar el marco jurídico de colaboración con los sectores público y privado.

 

Además, dijo, este modelo debe buscar el desarrollo sustentable, amigable con el medio ambiente y responsable con las generaciones futuras de mexicanos. El Estado de derecho se debe fortalecer como auténtica prioridad nacional para proteger la propiedad y seguridad en las transacciones.

 

Respecto al rubro de Justicia, Daniel Barceló indicó que los participantes se pronunciaron en forma unánime por la centralidad de los derechos humanos para el tipo de gobierno democrático que los mexicanos quieren construir y consolidar.

 

Se consideró conveniente poner al día el marco normativo supremo, para dar claridad a los operadores jurídicos nacionales sobre la forma en que se debe hacer valer el elenco de garantías reconocidas en los tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano.

 

Algunas proposiciones fueron por modernizar los procedimientos jurisdiccionales de protección de estos derechos fundamentales en México, de la nueva ley de juicio de amparo y los efectos de las sentencias del máximo tribunal del país; se propuso vigorizar la supremacía de la Constitución Federal y del Poder Judicial como órgano encargado de cuidar la fidelidad a la Carta Magna.

 

 

 

Sobre la consolidación del Estado de derecho, se propusieron reformas legales para incrementar la eficacia y eficiencia de la procuración de justicia, para reducir los altos índices de impunidad de los delitos que se cometen  contra los particulares. Del Combate a la corrupción, la opción presentada fue reformar el esquema vigente de procuración de justicia con el propósito de incrementar las garantías de independencia institucional con respecto a los intereses políticos.

 

Lograr la autonomía del Ministerio Público para evitar que por consigna política se investigue y acuse a un funcionario público o actor político. Las reformas que requiere el sistema de administración y procuración de justicia deben ser retomadas en los estados.

 

La estrategia de la reforma del Estado

 

El secretario Académico del IIJ, José María Serna de la Garza, leyó la relatoría La Estrategia de la Reforma del Estado. Apuntó que a lo largo de las audiencias públicas se sugirió de manera reiterada el tema relativo a la estrategia para propiciar el diálogo, la negociación y el logro de acuerdos.

 

Entre las propuestas destaca definir el espacio adecuado para avanzar en este proceso. La responsabilidad de estas modificaciones concierne al Congreso, que es la sede del pluralismo con poder; crear un ámbito de negociación neutral para estos cambios en donde se integren los poderes federales, estatales y municipales, los partidos políticos y las fuerzas sociales organizadas del país.

 

Se propuso un método para lograr acuerdos a través de la articulación de un diagnóstico compartido y la selección de las materias objetos de estas modificaciones; es necesario que en la estrategia se busquen mecanismos para lograr la distensión entre los diversos actores; distinguir la reforma real de la posible; priorizar la reforma mínima para garantizar acuerdos; no intentar grandes cambios sino sólo los que sean viables, desde el punto de vista del posible consenso que concite entre los grupos parlamentarios.

 

 

 

 

Estas medidas para alcanzar la reforma del Estado, propusieron, deben precisar como objetivos tanto la gobernabilidad democrática como incidir en un mejor equilibrio social del país; se debe evitar que la sucesión presidencial del 2006 fracture la democracia por carecer de los instrumentos adecuados para una elección confiable y legítima.

 

Asimismo, se requiere involucrar a la sociedad civil en los cambios políticos. La estrategia de esa transformación debe buscar mecanismos de comunicación y vinculación con ella. Las modificaciones institucionales deben buscar reformular la estructura de poder real existente, para lo cual se requiere fortalecer el Estado como única institución capaz de orientar el desarrollo económico y social del país en un sentido más equilibrado.

 

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 FOTO 01

Integrantes del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, junto con miembros del Poder Legislativo, presentaron la relatoría sobre las audiencias públicas "Gobernabilidad democrática: ¿Qué reforma?".